El libro de los amores ridículos

El libro de los amores ridículos, de Milan Kundera

el libro de los amores ridículos - milan kundera

 

Una galería de personajes hedonistas, un poco cínicos, un poco amorales, se entrega al juego del amor y de la seducción a lo largo de siete cuentos desenfadados y vitales.

Milan Kundera es el escritor checo más conocido después de Kafka, y lo es, en gran medida, gracias a La insoportable levedad del ser.  A finales de los ochenta esta novela, entre psicológica y existencialista, era uno de esos títulos que había que leer.  Yo lo leí, como todo el mundo, y no tengo dudas de que se trata de una gran novela, pero si he de serles sincero, cuando pienso en Kundera suelo acordarme con mucho más cariño de El libro de los amores ridículos.

Tomás, el cínico y mujeriego doctor de La insoportable levedad del ser, bien podría ser el protagonista de cualquiera de los relatos incluidos en El libro de los amores ridículos; la diferencia estriba en que estos cuentos son menos trascendentes que la novela y, en cambio, son mucho más íntimos, están más pegados a la piel de los personajes y –esto es lo mejor– son mucho más desenfadados: están impregnados de una alegría burlona y despreocupada que aligera una lectura que no es menos profunda y reflexiva que otras obras del autor.

¿Puede ser ridículo el amor?  Solemos considerar que el amor es el más elevado de los sentimientos, la más desinteresada de las pasiones, capaz de revelar las mejores cualidades del que ama –e incluso del que es amado–; así que mi primer impulso es creer que el amor no puede ser ridículo.  Ni cruel, ni estúpido, ni egoísta.  Pero a la experiencia le suele dar por llevarle la contraria a las ideas elevadas y le gusta demostrar que los amantes son tan capaces de lo bueno como de lo malo, quizá porque el propio amor no entiende de moral.

Pero es su patetismo lo que hace que los amores de Milan Kundera sean tan humanos, tan reales: sus protagonistas (tanto los que de verdad aman como los que simplemente se entregan al ritual del amor con objetivos más carnales que espirituales), al quedar expuestas sus pasiones, sus traiciones, sus esperanzas –todas ellas pequeñas y cotidianas–, no pueden dejar de resultar ridículos, casi cómicos, a los ojos del lector.  ¿Han observado alguna vez a los niños mientras juegan?  La ingenuidad con la que creen ser lo que no son, la dignidad y la convicción con las que realizan sus torpes movimientos, la pasión que ponen en juegos absurdos en los que es imposible ganar, todo ello, si se mira desde la distancia, resulta bastante patético.  Pero, ¿acaso no son entrañables y conmovedores precisamente por esa ingenuidad y por esa torpeza?

Así que aquí estamos; espiando los sensuales juegos de una galería de personajes hedonistas, un poco cínicos, un poco amorales, frágiles y perdidos aunque se muestren tan seguros de sí mismos en apariencia.  Más interesados en la seducción que en el sexo, en jugar el juego del amor que en salir vencedores de él, se convierten en esclavos de sus pasiones.  ¿Qué pretenden?  Quizá arrojar algo de luz en unas vidas que de otro modo serían tristes y monótonas.  O, sencillamente, alargar lo más posible su juventud y después tener algo que recordar.

“¡Pero si nos lanzamos a las alegrías del amor, es para recordarlas!  ¡Para que sus puntos luminosos unan en una línea radiante nuestra juventud con nuestra vejez!”

El comportamiento de estos vividores contrasta poderosamente sobre el fondo gris y ajado de la Checoslovaquia de los sesenta.  No hay que escarbar mucho para encontrar en los relatos de El Libro de los amores ridículos, escritos entre 1959 y 1968, una velada crítica dirigida no tanto al régimen comunista checoslovaco (del que Kundera, ferviente militante en su juventud, se fue distanciando con el tiempo hasta su exilio en 1975) como a la sociedad triste y severa, reprimida y represiva, que dicho régimen fue moldeando con el paso de los años.

Todo este juego de pasiones, coqueteos e infidelidades no es un simple devaneo frívolo porque Kundera, con ternura y humor, desnuda a sus personajes y nos muestra de qué están hechos con una lucidez deslumbrante y una cercanía rayana en la confidencia.

Porque los siete relatos que forman El libro de los amores ridículos no dan la sensación de estar escritos; más bien se diría que el autor, sentado junto al lector con una copa de vino en la mano, se los está contando en ese mismo instante, dirigiéndose directamente a él, intercalando sus comentarios y conclusiones, buscando su complicidad, rogándole que no juzgue a sus personajes con dureza.

Y riendo todo el tiempo, con la risa franca y sincera, cargada de sabiduría y sagacidad, del que ha sufrido y ha gozado y en ambas situaciones ha vivido con ganas.

Pero cuando nosotros nos reímos con el narrador de lo ridículos que resultan los amores y los juegos de los personajes de Kundera debemos ser discretos, porque El libro de los amores ridículos es como un espejo y, en realidad, nos estamos riendo de nosotros mismos.

Javier BR
javierbr@librosyliteratura.es

12 comentarios en «El libro de los amores ridículos»

  1. Pues no es mala idea comenzar a leer a Kundera por este libro, Margarita; es más ligero y divertido que, por ejemplo, “La insoportable levedad del ser”, pero es muy representativo de su manera de escribir.
    Gracias por tu comentario.

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  2. Hay tres o cuatro autores que por una u otra causa han marcado un periodo en mi vida. Uno de ellos es Milan Kundera. Lo descubrí cuando no había cumplido los veinte años y me pareció totalmente distinto a todo lo que había leído hasta la fecha. Me impresionó tanto su forma de entender la novela que durante un par de años apenas leí otra cosa. Desde entonces ha pasado mucho tiempo y no he vuelto a leerlo, pero lo recuerdo con gran cariño.
    A mí también me parece un libro especialmente ligero y divertido, que puede ser un buen punto de partida para conocer a Kundera.

    Un saludo!

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  3. Pues me pasó más o menos lo mismo a mí: lo descubrí con algo menos de 20 años (o sea, el año pasado, jaja) y me impresionó profundamente. Leí “La insoportable levedad…”, “El libro de los amores ridículos” y “La ignorancia” y luego no volví a tocarlo hasta ahora, que me dio por releer estos maravillosos relatos.

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  4. Ufff… maldita página! reseña que leo, libro que quiero leer! jajaja! Te felicito por tu reseña, dan ganas de leer el libro, particularmente porque nunca leí a Kundera; saludos!

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  5. Pues anímate a leer a Kundera, Roberto; es un gran autor y, además, uno de esos a los que, por alguna razón, se les suele tomar cariño.
    Gracias por tu comentario.

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  6. Las veces que he tomado en la librería el libro “la levedad del ser” y entre dudas, lo termino dejando…pensando que quizás yo no pueda interpretarlo como debe, digamos…no estar a su altura.
    Pero quizás, como leí por algún comentario, debería empezar por este. Además, la reseña me encantó (o mejor dicho, cambiemos el orden: me gustó la reseña y después leí el comentario). Me parece que escribir sobre el amor de esa forma, debe valer la pena y mucho.

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  7. Anímate con este título, Rosario, que creo que te va a sorprender y te va a gustar. Es inteligente sin ser pedante y además es muy divertido en algunos pasajes. Es una forma ideal de penetrar en el universo de Kundera.
    Gracias por tu comentario.

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  8. Hola, hace tiempo estoy buscando regalar un libro a una persona muy especial con la que estuve mas de 4 años de novia, ahora estamos distanciados viendo la posiibilidad de volver o bien continuar nuestras vidas por separado, este libro, seria una buena opcion? del cual se pueda sacar una reflexión? (la verdad es que me llamo mucho la atención). Gracias.

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  9. Hola Paula.

    La verdad es que se trata de una consulta muy delicada. “El libro de los amores ridículos” es un libro magnífico y se encuentra entre mis favoritos, pero sus relatos ofrecen una visión un tanto desengañada del amor, rozando lo cínico en ocasiones. Como reflexión sobre las relaciones de pareja es brillante, pero no sé si anima a iniciar (o retomar) una relación o más bien hace lo contrario.

    En todo caso, si quieres que te eche una mano para elegir un libro para regalar, si me cuentas algo más, aquí o por correo, sobre los gustos de esa persona a lo mejor podemos hacer algo.

    Muchas gracias por tu comentario, y un saludo.

    Javier

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  10. Me lo recomendaron como parte de una terapia de pareja, pero leyendo que las historias son algunas de gente ‘amoral’… pues es lo último que quiero saber en estos momentos.
    Gracias por la reseña.

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