Reseña del libro “El libro de los secretos vivientes”, de Madeleine Roux
¿Cuántas veces habéis deseado meteros dentro de vuestro libro favorito? ¿Cuántas veces habéis querido vivir la vida de las hermanas March o enamoraros del señor Darcy?
Eso es justamente lo que les ocurre a las protagonistas de El libro de los secretos vivientes, de Madeleine Roux. Dos chicas, Adelle y Connie, que viven obsesionadas con Moira, su novela preferida, escrita por una tal Robin Amery, de la que apenas saben nada y a la que no pueden localizar por ningún medio. Pero Moira las hace sentirse vivas, las hace soñar con ser como la protagonista, Moira Byrne, y experimentar junto a ella su amor por Severin.
Adelle está dispuesta a todo y le gusta jugar con fuego. Por eso, cuando el dueño de una misteriosa tienda les propone a ambas llevar a cabo un hechizo que las transportará al mundo de Moira, Adelle no se lo piensa y arrastra a Connie con ella.
Sin embargo, la realidad de Moira no es como las chicas habían imaginado. Todo resulta siniestro allí dentro y cada vez parece más difícil escapar y salir vivas de esa pesadilla.
Una pesadilla tan atrayente y oscura que no me pude resistir a experimentarla junto a Adelle y Connie, la verdad. Y es que, como he dicho al principio, quién no ha deseado alguna vez perderse dentro de su novela favorita. Es una tentación imposible. No obstante, yo creo que la autora aquí quiere dejar claro un mensaje: cuidado con lo que deseamos, porque no siempre es oro todo lo que reluce. Y digo esto porque nuestras protagonistas son adolescentes que no están a gusto con la vida que tienen. Adelle odia a su padrastro y tiene una imagen idealizada de los hombres por culpa de Severin, el protagonista de Moira. Y por otro lado, Connie no sabe cómo salir del armario y ser feliz con su sexualidad. Por estos motivos es normal que quieran evadirse de su realidad y llegar a un mundo que para ellas es perfecto.
Pero claro, no todo es tan idílico como lo pintan. Y eso nos puede pasar a cualquiera: desear ser otra persona, huir de nuestra vida y querer aterrizar en otro sitio más bonito y mejor. Lo que pasa es que al final terminamos apreciando lo que tenemos y anhelando recuperar lo que una vez tuvimos porque ese futuro maravilloso que nos habíamos imaginado no era la magnífica utopía que debía ser. Porque no, la perfección no existe.
Aunque, sinceramente, para ser la primera vez que leo a la autora he quedado muy satisfecha porque su prosa es bastante perfecta, sí, hábil y con mucho ritmo, llena de acción y sucesos que nos empujan a saber más, a descubrir cada secreto y a vivir junto a nuestras protagonistas cada terrible peligro.
Madeleine Roux no se anda por las ramas y no nos ofrece grandes ni aburridas presentaciones, sino que comienza con ese cuento victoriano protagonizado por la obsesión de nuestras chicas, Moira, para luego en un abrir y cerrar de ojos, tras ponernos los pelos como escarpias con el misterioso vendedor y hacedor de conjuros, el señor Straven, lanzarnos junto a Adelle y Connie al interior del libro y empezar a vivir las oscuras y tenebrosas aventuras en ese mundo extraño que es de lo mejor de esta historia. Un mundo interesante y bastante original a grandes rasgos sin ser excesivamente complejo. De hecho, esa ambientación oscura y angustiante es lo que a mí más me ha hecho tilín, sumergirme en ella, morderme las uñas e hiperventilar al lado de nuestras chicas, que comenzarán por separado su aventura, cada una conociendo a diferentes personajes en un mundo que las empujará a evolucionar poco a poco y que no sólo hará que se encuentren la una con la otra, sino que también conseguirá que se encuentren a sí mismas.
Junto a ellas seremos conscientes en este mundo a caballo entre Stranger things y El señor de las moscas de que aquellos a los que admiramos, a veces no son tan buenos como creíamos. Y sí, hay personas que intentan sobrevivir mientras que los ricos hacen la vista gorda. Y el Mal… ese tiene muchas caras. Pero lo importante es estar muy despiertos para poder hacerle frente.
En definitiva, El libro de los secretos vivientes es una lectura refrescante repleta de fantasía oscura. Una novela que nos enseña a apreciar el valor y la amistad, pero que principalmente nos habla sobre la adolescencia, la homosexualidad, la incomprensión y la rebeldía. Todo ello dentro de un mundo utópico donde aterrizan Adelle y Connie al más puro estilo de Dorothy o de Alicia. Solo que en lugar de ser un cuento de hadas es más bien… un relato siniestro de monstruos.