Todavía es un poco pronto para que haya una posición común en torno al tema y más en un mundo en el que todo es tan intenso como fugaz, pero confío en que dentro de unos años habrá unanimidad acerca del daño que Paulo Coelho ha hecho a la humanidad. Está claro que antes de que él y su Alquimista se posasen sobre las manos de todo hijo de vecino ya existía un importante número de orgullosos defensores del ejército del buenrrollismo y del ‘serás lo que quieras ser’, pero él fue el artífice de que mucha gente, en apariencia cabal, se llegase a creer que era posible hacer desaparecer todos sus males simplemente a base de estirar la sonrisa hasta límites dañinos para la salud y de que sus tazas, agendas y estuches dijeran por ellos lo convencidos que estaban de que podían convertir el mundo en un lugar maravilloso.
Por eso muchos recibimos con especial entusiasmo la creación de Mr. Wonderfuck, una página de Facebook que utilizó las mismas armas que sus enemigos, los dibujos simplones y coloridos, para contraatacar con mensajes corrosivos e incluso dolorosos para el orgullo, pero mucho más reales. El libro de Mr. Wonderfuck, publicado por Plaza & Janés, es una recopilación de buena parte de estas ilustraciones; ordenadas en ocho capítulos, cada uno bajo un título más motivador que el anterior, constituyen en su conjunto un auténtico manual de antiayuda.
El desprecio de Pedro Ample, director creativo de profesión, por los mensajes vacíos y atontadores que pueblan las redes sociales desde casi sus orígenes se palpa en cada uno de sus dibujos. Fue eso lo que le llevó a comienzos de 2013 a dibujar la icónica caca rosa de la marca en una servilleta y publicarla en Facebook bajo el texto «2013 va a ser una gran mierda». Y es que la escatología es uno de los platos fuertes del humor que podemos encontrar en sus páginas, así como los juegos de palabras efectistas y, sobre todo, la facilidad para poner al descubierto esa cutrez tan inherente al ser humano que tantos otros tratan de ocultar bajo filtros de Instagram y fragmentos de novelas de Federico Moccia.
A la hora de recomendar este libro se abre un interesante debate que llevo manteniendo desde hace bastante tiempo, tanto interna como socialmente, en torno a la forma en la que uno se enfrenta al día a día. Hay gente que de verdad necesita que algo o alguien, desde su novio a la canción más empalagosa de Alex Ubago, esté a su lado en los malos momentos, que le apoye y que no le deje caer en una nueva sobredosis de Häagen-Dazs. Otros, entre los cuales me incluyo, preferimos enfrentarnos a los problemas cuando vienen, no tanto por valentía como por ir haciendo callo para que las siguientes veces el golpe sea menos doloroso. Si estas entre los últimos estoy seguro de que vas a disfrutar con las decenas de situaciones cotidianas que Ample ha recogido con toda la mala baba del mundo. Si, en cambio, eres más de los primeros, estate tranquilo: el universo está conspirando para ayudarte a conseguir un cerebro pronto.
hahaha exhilarating como dicen los americanos.Me encanta la mirada del autor y su inconformismo.Yo tambien os recomendaria un libro genial sobre anécdotas laborales que se llama Diario Alucinante de un Currante.Si mal no recuerdo, me lo bajé de amazon y vale la pena.Son dos horas de risas non stop