Reseña del libro “El minuto que no sobró”, de K.F. Snowflake
Buenas, buenassssss *rompe la puerta*.
Voy a ser sincera, los libros de época nunca fueron lo mío, PERO, me gustó mucho este libro.
La historia se desarrolla en los inicios de la Segunda Guerra Mundial y narra la historia de un joven que viaja a Polonia en busca de sí mismo y acaba enamorado de la muchacha que pasa frente a la relojería en la que él trabaja todos los días.
Entre los horrores de la guerra y las injusticias que se cometen contra los judíos y todo el que no sea ario, el joven Erek encuentra por fin la oportunidad de acercarse a la mujer que adora en secreto. Así inicia su romance, sobreviviendo a pesar de las circunstancias.
Una de las cosas que más me gustó del El minuto que nos sobró fue el hecho de que deja ver la perspectiva desesperada de los judíos que vivieron de lejos la masacre, viendo cómo los suyos recibían los peores de los tratos, además de que se deja claro que no fueron las únicas víctimas de los nazis, pues la protagonista es mulata y ella también sufre las consecuencias de la ideología nazi.
He disfrutado especialmente el desarrollo de la relación romántica entre los personajes principales, la timidez y embelesamiento inical de Erek y el atrevimiento de Franceska.
También me ha gustado que la mayor parte de la trama esta realcionada al arte, desde la relojería del tío de Erek hasta los cuadros y pintura de Franceska que, de algún modo, construyen una estética pacífica en torno a la trama a pesar de que esta se desarrolla en mitad de una guerra.
Mientras leía El minuto que nos sobró en mi mente se reproducía una película en blanco y negro. Adoro como la autora consigue llevarte a ese momento, y no solo mediante descripciones, si no a través de los propios diálogos bien ajustados a la época y la cronología que sigue el curso real de la segunda guerra mundial.
No es lo que llamaría un romance ligero, porque el hecho de que se desarrolle en mitad de una guerra ya es algo complejo, pero lo que es la relación amorosa sí es ligera y tierna.
Y tengo que añadir que me ha encantadola amistad de Erek y Cedrik.
Son el verdadero bromance.
Descubre más sobre la autora aquí: K.F. Snowflake.