El Monje, de Matthew G. Lewis
Dicen que esta novela parece que es una de las obras cumbres de la novela gótica, (¿recuerdan cuando reseñé “Diva o muerta”? ¡Que poquito sabía entonces de este género!). Dicen también que ya desde su publicación la novela fue tachada y condenada por impía, libertina, atea, obscena y corrompida. Pues miren…, ya me interesa.
Esta obra nos cuenta la historia de Ambrosio, un monje español, adorado por todos, visto como ejemplo de moralidad y santidad, que será tentado por ¿El demonio?, bueno yo diría que por todos los demonios posibles, hasta llegar a caer, en este caso con todo merecimiento, en las garras de la Inquisición.
Este libro ha sido una fiesta literaria para mí. Ha sido capaz de trasladarme a una época concreta de la historia, Un libro que podía haber sido escrito hace tan solo unos días y seguiría siendo lo que es, una crítica a una sociedad que se deja llevar por las apariencias. Ya saben, como ese famoso refrán, (algo machista), que dice que la mujer del César no solo tiene que ser honesta, sino parecerlo.
“Apenas llevaba sonando la campana del convento cinco minutos, y ya se encontraba la Iglesia de los Capuchinos abarrotada de oyentes. No creáis que la multitud acudía movida por la devoción o el deseo de instruirse, a muy pocos les impulsaban tales motivos; en una ciudad como Madrid donde reina la superstición con tan despótica pujanza, buscar la devoción sincera habría sido empresa vana…”
Ven, es del Siglo XVIII pero se lee estupendamente gracias a la gran traducción que nos ofrece Francisco Torres Oliver.
Lord Byron y el Marqués de Sade dieron el visto bueno a la novela en sendos escritos. Otra razón, amigos míos, para crear curiosidad sobre el libro.
Y les aseguro que todas y cada una de las historias integradas dentro de la historia principal se van abriendo y cerrando de una forma perfecta.
El final no me ha defraudado en absoluto, el narrador te va dando las pistas suficientes para que te adelantes a él, pero sólo en la parte que le interesa, haciendo crecer en el lector la necesidad de avanzar y avanzar hasta ese final que cierra de forma brillante.
Miedo no he pasado, aunque si ha logrado inquietarme con las leyendas que relata y que quedan perfectamente integradas en el relato.
“El Monje”: Pactos satánicos, incesto, adulterio, abuso, Inquisición, celibato, y naturalmente la mujer como representación del mal absoluto. Y déjenme que les cuente una pequeña anécdota, cuando tenía 13 años pretendí entrar en La Real Cartuja de Santa María de Aula Dei, que está muy cerca de Zaragoza, y en la que hay unas pinturas de Goya que quería ver (y que el año pasado por fin pude contemplar). Estaba prohibida la entrada a mujeres, y lo sabía, pero con 13 años yo ya era muy reivindicativa con los derechos de la mujer, así que, con otras cuatro amigas nos plantamos en la puerta hasta conseguir hablar con un monje Cartujo, el Hermano Portero, que nos recibió en la puerta, y, entre otras lindezas, nos dijo que no podíamos entrar porque nosotras éramos “el pecado y la carne”…
Hola, Susana!!!
Has presentado esta lectura de tal manera que es imposible no querer leerla!!
Leí este libro hace años y me gustó mucho. Sobre todo porque parecen estar aquí todos los rasgos que caracterizaban al género gótico en el XIX: fantasmas, fanatismos religiosos, crueldad, leyendas ( me gustó mucho la historia de la monja sangrienta)… Es de esos libros que me gustaría releer porque ya hay cosas que las tengo un poco olvidadas. Me ha encantado tu reseña.
Besotes!!!
Somos “el pecado y la carne”… qué maravilla. Lástima que no nos conocíamos entonces, porque hubierais sido una más en la puerta de la cartuja. A mi ahora ya no me apetece ir. 😉
¡Qué voy a hacer contigo! es que no hay reseña que escribas que no me guste el libro ¡jolines, otro a la lista!!!
Besos guapa.
Pues nada Gea, a leerla que ahora tienes todo el verano por delante (jejej)
Un saludo y Gracias por comentar!
Que bien lo has sintetizado Margarita!
No he querido hablar mucho de las leyendas pero esa especialmente también me gustó mucho a mí.
Gracias … Y un besico también para tí!
Hija, hay frases que cuando se las dicen a una a tan temprana edad, es imposible olvidar, y este era el caso.
Ahora no podrás ver al hermano portero (que por cierto huele a rosas) pero si te recomiendo ir a ve la Cartuja con la cámara bien cargada (Visitas guiadas por la DGA), merece mucho la pena. Y el libro también !
Un besico !
A ver si es verdad que este verano me cunde para leer, Susana!! Espero que tu previsión se haga realidad.
Un besico!
Jajaja, menuda reliquia de libro. Desde luego que me lo llevo, porque bien vale como un documento de las mentalidades. Yo por eso, volver a nada que se parezca al pasado, otra cosa es recuperar ciertos hábitos de compras, de producción, y esas cosas, pero de patrones sociales, no, ¡por Dios! ¡me muero! ya me parece la vida en general más difícil para la mujer, como para retroceder ¡uf!
Pero hay cosas que me gusta ver o leer, precisamente por esa reacción que te provoca, como el anuncio que te ‘descompone’ y sin embargo tienes que volver a ver, porque … ¿cómo han podido hacer algo así? jeje
Bueno, querida, me llevo tu monje debajo del brazo, para cuando pasar un poco de miedo, y a la vez, animarme de lo afortunadas que somos de ser de no ser de esos tiempos tan oscuros 😀
POSDATA: ¡Menudo cebo, querida! eso de que ya sabes por qué las mujeres casaderas no podían leer la Biblia, ¡menudo cebo!
En fin, besicos miles.
Si leo ese libro me va a dar ganas de tirarlo ^^ Es que… bueno… el tema, sumado a tu anécdota total con la iglesia… me llenan de consternación; la iglesia es el peor mal de la humanidad, lo único que hace es dividir; y es el mejor negocio del mundo, vende mentiras y gana millones. Ahora no, pero si un día me levanto menos irascible, tal vez lea la novela ! Saludos!
Seguro que sí, ya te veo junto al mar, en una tumbona y con el sol y la brisa acariciando tu piel. (Eso sí, con cremita jajajajaj)
Querida Icíar, ya te veo leyendo la Biblia tras la lectura de El Monje jajajjaja
En serio, el libro es muy bueno, y desde luego su lectura se hace mucho más amena de lo que se pueda esperar de un libro de la época. Las escenas se sexo también muy bien relatadas, y es que hay cosas que no cambian jejeje
Otro besico para tí!
Roberto, no te me alteres hombre!
Seguro que el libro te gustaría porque literariamente hablando es una maravilla. Así que, amigo, olvídate de las religiones y céntrate en esta historia llena de leyendas curiosas.
Un abrazo (tranquilizador)!!!
La forma en que la has presentado hace que sea una golosina en la puerta de un colegio,imposible no fijarse en ella, la tendré presente para cuando tenga la cabeza más despejada, ahora mismo no se si podría disfrutar de ella
Susana:
¡Siempre me descubres libros interesantes! ¡gracias! queda anotado para buscarlo en mi siguiente incursión librera.
Un beso,
Ale.
Igual no te resulta fácil encontrarlo pero merece la pena el esfuerzo jejejje
Un besico !
Casi te dejo sin respuesta Carmina !!!! jajjajaja
Tu ve tomando nota, que ya llegarán tiempos mejores (jejjejeje)
Un besico !
La verdad es que sí me has creado curiosidad, Susana, y eso que comparto casi al 100% la opinión de aquí nuestro amigo Roberto. Eso sí, reconozco que me asusta un poco el número de páginas teniendo el cuenta el tema que trata… ¿no se cansa uno de tanto monje, tanto mal y demonio, tanto “pecado y carne”?
Por cierto, aquí en Francia estrenarán pronto una película también titulada “El monje” y por las pocas imágenes que he visto, bien podría ser la adaptación de este libro… ¿crees que es un buen libro para ser llevado al cine?
¡Un saludo!
De verdad que el libro es muy, muy curioso, ya que cuando lo lees no puedes olvidar en qué época estás y los temas que trata son muy interesantes. Además las leyendas están muy bien traídas, y literariamente hablando…, no seré yo quién diga lo contrario que ya ha dicho la historia, muy bueno (incluida la cuidada traudcción)
Se que se estaba haciendo una película de este libro (creo que el año pasado) así que seguro que sí es, ¿Que si es bueno para llevar al cine? con un buen director y este libro, se pueden hacer maravillas.
Un besico y gracias por tu interés y comentario!