Reseña del libro “El pequeño robot de madera y la princesa tronco”, de Tom Gauld
¿Hartos de cuentos de hadas típicos y muy conocidos? Tranquilos, que hoy os traigo la solución: El pequeño robot de madera y la princesa tronco, de Tom Gauld. En este cuento las cosas no son lo que parecen, todo lo que ocurre es inesperado y tremendamente original. Sí, tenemos un rey y una reina que ansían tener hijos, pero los hijos que consiguen no podrían ser más especiales. Desesperados, el rey le pide a una inventora un hijo y la reina le pide a una bruja una hija. La inventora fabrica un pequeño robot de madera y la bruja insufla vida a un tronquito de madera. Ambos niños serán la alegría del reino, unos hermanos bondadosos e inseparables. Pero todo tiene una pega. La princesa se convierte en tronco cada vez que se duerme y solo vuelve a ser ella misma al sonido de la frase: “Despierta, tronquito, despierta”. Y un buen día, una doncella confunde a la princesa dormida con un simple tronco y lo tira por la ventana. Ahí comenzará la aventura de nuestro pequeño robot de madera, que tendrá que luchar contra viento y marea y superar diferentes obstáculos para recuperar a su querida hermana.
¿Por dónde empezar cuando un cuento te ha llenado tanto? Y no solo a mí, sino también a mi hija de tres años, que ha quedado totalmente encantada con esta historia. Una historia perfectamente elaborada y desarrollada en frases cortas y sencillas acompañadas por simples y bonitas ilustraciones a color que nos hacen visualizar cada escena que ocurre.
Pero, ¿qué hace especial a este cuento de hadas? En mi opinión, la originalidad de la historia y todos los mensajes que encontramos en su interior. Mensajes como el amor fraternal entre dos hermanos que realmente no lo son pero que se aman como si lo fueran, sin complejos. Un amor capaz de superar cualquier barrera para salvar al otro, porque en este camino lleno de obstáculos, no solo nuestro pequeño robot de madera tendrá que hacer de tripas corazón para traer a su hermana sana y salva a casa, sino que también nuestra bonita princesa tronco deberá ser fuerte y paciente y aguantar el sueño para ayudar a su hermano en un momento dado. Así, ambos nos demostrarán a los padres y a los hijos la fuerza de voluntad que podemos sacar para conseguir objetivos difíciles si realmente amamos a los que nos rodean.
Además, algo que me ha gustado mucho es la importancia y relevancia que se da en esta historia a las mujeres, porque son ellas, una inventora y una bruja, las que crean a nuestros protagonistas. Mujeres fuertes e independientes, cada una con un don capaz de hacer felices a otros. Solidarias y bondadosas. Sí, porque en este cuento la bruja no es malvada, y no solo por insuflar vida a nuestra princesa tronco, sino porque este personaje, el de la bruja, jugará un papel muy importante y necesario al final del cuento.
Quizás la única pega que le pongo —bueno, que le pone mi hija, para ser más exactos— es que las aventuras que viven tanto el robot como la princesa no se desarrollan, solo se mencionan. Desde mi punto de vista, hubiera estado bien desarrollar alguna de esas aventuras, como la del bebé en el rosal o la anciana en una botella, para dar más credibilidad a la historia y disfrutar más del cuento. No obstante y a pesar de no haber podido degustar esas aventuras, espero que Tom Gauld se atreva a llevar a cabo todas ellas o unas pocas en un siguiente cuento.
En definitiva, El pequeño robot de madera y la princesa tronco es un magnífico y entrañable cuento de hadas que os recomiendo por todos los mensajes que aporta y por lo bien que lo vais a pasar leyéndolo junto a vuestros hijos, sobrinos o alumnos.