El príncipe que cruzó allende los mares

El príncipe que cruzó allende los mares, de Roberto Malo, Fco. Javier Mateo y David Guirao

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Tres eran los alpinos que venían de la guerra, tres eran los cerditos que se hicieron sus casas, tres eran los Mosqueteros, y tres son los príncipes que aparecen en este joyita que nos presenta la Editorial Nalvay. Y como el TRES parece que es el número más valorado en el mundo de los cuentos, tres son los creadores de este estupendo cuento épico: “El príncipe que cruzó allende los mares”.Eso sí, si Roberto, Fco. Javier y David han querido ser príncipes, que sean ellos los que hagan el reparto de papeles, porque, como imaginarán, y como pasa en casi todos los cuentos del mundo mundial escritos desde aquí hasta allende los mares, princesa joven y hermosa tan solo hay una.

Era el tiempo del Gran Rey. ¡Oh, buen rey! El anciano rey sólo tenía una hija…

Así se inicia esta aventura en la que APARENTEMENTE todo será tradicional…

El libro lo he leído junto al hijo de una amiga y no se ha planteado ninguna de las preguntas que YO sí me hacía.

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Yo me preguntaba ¿Por qué los Reyes ancianos tienen hijas quinceañeras (y hermosas)? Lo de hermosas igual no lo añado porque tooooooooodas las quinceañeras son hermosas.

Y el decía: Yo no quiero ser el Rey, que es viejo, quiero ser el príncipe más valiente.Y resultó que a lo largo del cuento nos encontramos de todo: Aventuras, largos viajes, monstruos y todas esas cosas que mi pequeño amigo esperaba del relato ¡Hasta su príncipe valiente!, y cuando terminábamos de leer la página no había forma de pasar a  otra hasta que el no había degustado hasta el último detalle de la ilustración. Los trajes, las armas, las sombras …

Tengo que hablar más con mi amiga Anabel (la cuentoterapeuta oficial del Reino de Aragón) sobre este asunto de los cuentos tradicionales en los que triunfan los príncipes jóvenes y valientes y se casan con princesas sin preguntarles tan siquiera si ellas quieren, que al parecer eso ya se da por supuesto.

Al menos ya les adelanto que no hay bruja mala, así que las chicas podemos elegir entre ser la princesa joven y guapa… Pero dormida, o “La Cólera de los Dioses”, que a mí me ha gustado tanto que me la pido desde ya, o “La Buena Fortuna”, que oye, tampoco esta nada mal.

Dicen que los cuentos sirven para hacer dormir a los niños y despertar a los adultos. Este me ha hecho disfrutar por su texto, que siendo el de un cuento tradicional está narrado a la manera del Siglo XXI, y por sus imágenes, porque como siempre pasa con las imágenes de David Guirao, no hay espacio para la ñoñería, y en un mundo en el que todo ha evolucionado, aunque los cuentos al parecer deben seguir manteniendo esa base tradicional, la imagen ha de ir dos siglos por delante.

Una vez más, conseguido.

Susana Hernández

6 comentarios en «El príncipe que cruzó allende los mares»

  1. Es verdad, el número tres es un número muy valorado en los cuentos, no me había parado a pensarlo di no lo dices :D.
    Está bien lo que comentas, del dicho de que los cuentos sirven para dormir a los niños y despertar a los adultos, jeje. No conocía el dicho.
    Me alegra que hayáis disfrutado de un cuento con esas ilustraciones que se ven preciosas 😀
    ¡Feliz Navidad!

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    • Creo que es quí donde debía ir…. Como estamos con estrenos 😀

      Tu comentario está pendiente de moderación.

      MI amiga Anabel, me enseña muchas cosas sobre cuentos, la verdad es que es un mundo de lo más interesante.
      En el caso de este cuento nos encontramos con dos grandes artístas David Guirau y Roberto Malo a los que vemos imnovar dentro de lo más clásico de los cuentos.

      ¡¡¡¡¡¡¡¡ Felices Fiestas !!!!!!!!

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  2. Hola Susana! Soy Fco. Javier Mateos, uno de los autores de “El príncipe que cruzó allende los mares” (y, tal vez por mi trabajo, el menos asociado y conocido al ámbito literario).
    Lo primero es agradecerte esta estupenda reseñay tu crítica,… ya que lo señalas debo darte la razón: El papel de los personajes femeninos en esta historia es muy limitado. No obstante (y en descargo) creo que te alegrará conocer otras historias nuestras publicadas con anterioridad a ésta como son “Tanga y el gran leopardo” (Comanegra) o “La madre del héroe” (OQO) donde el personaje femenino tiene el protagonismo, o cobra una importancia fundamental en la historia.
    Recientemente se ha publicado “Abaskhia, el muchacho que quería enseñar a hablar a las vacas” (Delsan) que, creo, también te gustará.
    De nuevo: ¡Gracias por tu reseña!

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    • Hola Francisco Javier!!!

      Como ves me había tomado unos días de descanso y de ahí la tardanza en responder ¡Feliz 2013!

      Me alegra que te gustase la reseña, y bueno, creo que queda explicado después que las cosas en los cuentos clásicos tienen que ser así, pero me alegra un montón que nos hayas recordado estos otros cuentos que sé que tanto gustan a los chavales, en especial he visto trabajar con chavalillos el de “Tanga y el gran leopardo” y es imprsionante lo que lo disfrutan.

      Oye, que muchísimas gracias por pasarte por esta, ya también tu casa, que siempre es un placer para nosotros y para nuestros lectores disfrutar de vuestras palabras palabras y caclaraciones como autores de las obras que presentamos.

      Un besico !

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  3. una muy bonita reseña que me hace querer salir corriendo a conseguirlo (lo que es triste porque no creo que haya llegado hasta acá…o a lo mejor si…digo, por el título jajaja).
    Ya más en serio, es que el 3 es el número que habla de lo que ha sido completado: vamos, que está hasta en la Santísima Trinidad 😉
    ya nos contarás que dice Anabel.
    Un beso y mis mejores deseos para este 2013,
    Ale.

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    • Hola Ale!

      Acabo de leer un libro que habla que el número perfecto es es tres… Será también superior a la pareja en los temas amorosos jjajajaja

      Fuera de broma, los temas estos son muy importantes, y a Anabel le haré una invitación para que se pase por aquí y nos hable de esto del número 3 y los cuentos.

      Besicos!!!

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