El Tercer Reich

El Tercer Reich, de Roberto Bolaño

Bolaño - El Tercer Reich

Un regalo inesperado: un Bolaño inédito.

La muerte de Roberto Bolaño en 2003 fue un duro golpe para la literatura en lengua española; perdíamos a uno de los mejores escritores de su generación –puede que el mejor–, justo en el momento en que había alcanzado su madurez creativa, a un autor que, en palabras de Enrique Vila-Matas, había abierto “las brechas por las que habrán de circular nuevas corrientes literarias del próximo siglo”, como ya hicieran Cortázar o García Márquez en su momento.  Al igual que me sucede con otros escritores ya desaparecidos, como Cortázar o Bernhard, voy dosificando con una prudencia que roza la racanería los títulos de Bolaño que me quedan por leer, mientras contemplo con aprensión una reserva menguante que ya no se renovará.

O tal vez sí, porque ahora, siete años después de la muerte de Bolaño, Anagrama nos sorprende con el lanzamiento de un nuevo libro del autor.  No se trata de una novela montada por su representante a partir de un puñado de notas inconexas, ni una recopilación de su correspondencia con algún amigo, ni ningún otro producto sólo para fanáticos o estudiosos con los que en ocasiones se intenta rentabilizar la memoria de un escritor desaparecido:  El Tercer Reich es una obra inédita y completa de Bolaño y, lo más importante, una gran novela.

El nuevo libro de Bolaño narra el descenso a los infiernos de Udo, un joven alemán aficionado a los wargames, como lo era el propio Bolaño en la época en que escribió el libro.  En realidad, es un jugador semiprofesional y campeón de Alemania.  Él y su novia Ingeborg van a pasar unos días de vacaciones –las primeras que pasan juntos– en la Costa Brava, aunque Udo está más interesado en estudiar las estrategias que empleará en su próxima partida de “El Tercer Reich”, su wargame favorito, que en el sol y en la playa.

Demasiado seguro y satisfecho de sí mismo para prestar atención a nadie más, Udo, arrastrado por su novia, va a conocer a otra pareja de turistas alemanes que introducirá a ambos, casi sin quererlo, en la extraña comunidad local, formada por personajes como el Lobo y el Cordero, a ratos estrafalarios, a ratos siniestros; o el Quemado, el misterioso y deforme encargado de los patines de la playa.  Unas vacaciones que prometían ser apacibles van a tomar un rumbo imprevisible, mientras que el sopor veraniego se convierte en un mal sueño, asfixiante y siniestro, donde todos parecen ocultar algún oscuro secreto.

Atrapado entre la precisión matemática de su juego y una realidad entre cuyos pliegues atisba algo inquietante e indefinido, Udo no puede zafarse de un presentimiento ominoso y perturbador que le empuja a actuar de un modo cada vez más errático, encaminándose a un final que se presiente dramático.

Si tener en las manos un nuevo libro de Bolaño constituye una sorpresa mayúscula, su lectura no es menos sorprendente.  Escrito en 1989, en las etapas iniciales de la carrera de Bolaño, El Tercer Reich está aún lejos de Los Detectives Salvajes o 2666.  No vamos a encontrar aquí a Arturo Belano, ni a ninguno de esos jóvenes poetas insatisfechos, apasionados e impredecibles que pueblan el territorio mágico del México de Bolaño.  Probablemente no hubieran resultado creíbles lejos del D.F., en un hotelito de la costa española, tomando paella y sangría y tostándose al sol.

Quizá se echa de menos el derroche de fuerza y la rica nómina de personajes a la que después nos acostumbraría Bolaño.  Su estilo característico, arriesgado e intenso, aún no está del todo formado.  De hecho, El Tercer Reich es un texto algo cortazariano: la continua percepción de otra realidad, terrible y perversa, en los objetos o situaciones más cotidianos o el paralelismo entre el juego y la vida real remiten al autor de Rayuela.  Y junto a estos temas ya se advierten otros que más tarde serán característicos de la narrativa del chileno, como la búsqueda interminable, la tiranía del deseo o las convulsiones políticas de Latinoamérica.

Para los que hemos seguido y admirado la obra de Bolaño, El Tercer Reich es, además de un regalo inesperado, un libro muy interesante, imprescindible para entender la trayectoria del escritor.  Pero es más que eso; es un libro muy recomendable por sí mismo, una historia en apariencia intrascendente que atrapa al lector con una tensión creciente y un ritmo lento e hipnótico.  ¿Un Bolaño menor?  Con eso sería suficiente para convertirlo en una lectura muy recomendable, pero no es una obra menor, es, sencillamente, una de las primeras del chileno.

Y a quien no haya leído antes a Bolaño, yo le aconsejaría que corra a por Los detectives salvajes y que se sumerja en el universo del autor, que se deje atrapar por la pasión y la generosidad con la que escribe.  Después disfrutará más de El Tercer Reich.

Javier BR

22 comentarios en «El Tercer Reich»

  1. Javier, me encanta que paseemos por las mismas sendas. Cortázar, Los detectives… ¡cómo resistirse a esta compra con estas referencias!

    Estoy seguro que el resultado va a ser un poco más apasionado que Pavese, jiji…

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  2. Después de esta convincente reseña, será lo próximo que lea de Bolaño. Prefiero que sea distinto a “Los detectives…”, con el que disfruté lo mío, para ver otros registros del autor. ¡Y, encima, con reminiscencias de Cortazar! ¡Fabuloso!

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  3. Ok, tengo un problema.
    Sobre el final recomendas “Los detectives..”pero la realidad es que me cuesta no sentir muchísima curiosidad por El Tercer Reich, con tintes cortazarianos (como decís vos). El dilema es que quiero entrar en el mundo de Bolaño y pensé que quizás con este libro podría hacerlo pero ahora con tu recomendación de poder disfrutarlo más aún con una lectura previa de otra obra, no sé que hacer!

    Bueno, lo cierto es que este será uno de los libros que vaya a comprar.

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  4. Hola, Javier.

    Después de leer tu reseña no puedo dejar de hacerme esta pregunta: ¿por qué, si es tan buena esta novela, ha tardado más de veinte años en publicarse? ¿por qué no se publicó mientras Bolaño aún vivía?

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  5. Rose, ¡estoy como tú! La lectura de Bolaño empieza a ser obligada… Así que creo que voy a hacer caso de Javier y empezaré con Detectives salvajes. ¿Te apuntas?

    Y sí, seguro que El Terecer Reich caerá en un momento u otro, por comprar que no quede ;).

    ¡Gran reseña, Javier!

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  6. Gracias por tu comentario, Icíar. Sin duda siento predilección por este autor; su capacidad de fabular no tiene igual.

    Sergio, aunque se trate de un Bolaño algo atípico, te garantizo que encontrás más pasión e intensidad que en Pavese. Es difícil imaginar dos autores, y sobre todo dos actitudes ante la vida, más opuestos. Espero que te guste y puedas resarcirte de la decepción de “Entre mujeres solas”.

    Flora, si buscas un libro de Bolaño en un registro algo distinto del de sus últimas novelas, este te gustará. Espero que después vuelvas por aquí y me cuentes qué te pareció. Gracias por el comentario.

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  7. Rosario, Judit, en realidad este libro tiene suficiente entidad como para decidirte por él sin haber leído a Bolaño antes. Además, muchos libros de este autor tienen vínculos, puntos de contacto entre sí, pero éste no; es bastante independiente.

    Quizá me dejo influir por mi experiencia y, ya que he disfrutado tanto de la obra de Bolaño, pienso que otros lo harán igualmente si siguen un orden de lectura parecido al que yo seguí en su día.

    De lo que sí estoy seguro es de que os encantará Bolaño, sea cual sea el libro por el que empecéis.

    Muchas gracias a las dos por vuestro comentario.

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  8. Difícil pregunta, Mery. Supongo que la respuesta la saben sólo los herederos de Bolaño. Si quieres saber mi opinión, te diré que la razón de que los propietarios de los derechos de la obra de Bolaño hayan esperado a 2010 para publicarla debe ser meramente económica. De alguna manera han estado dosificando el material que dejo el chileno y ahora le tocó el turno a esta novela.

    Más interesante es la segunda cuestión: si la novela estaba terminada y corregida por el autor, ¿por qué no la publicó en vida? En sus primeros años en España, que es de cuando data este título, Bolaño se centró en presentarse a concursos literarios para darse a conocer (en uno de los cuentos de “Llamadas telefónicas” hace un retrato muy irónico del mundillo de los concursos) y apostó por sus obras más cortas, de las que opinaba que podían tener más éxito en este tipo de certámenes. El manuscrito de “El Tercer Reich” quedó guardado en un cajón a la espera de mejores tiempos. A medida que fue siendo más conocido, Bolaño, que ya se sabía gravemente enfermo y temía que su tiempo puede estar contado, dedicó todas sus energías a volcar la infinidad de historias que llevaba en su cabeza en dos libros inmensos: “Los detectives salvajes” y “2666”. No tuvo tiempo para más.

    Todo esto son, más o menos, conjeturas mías. Lo cierto es que justo antes de fallecer, Bolaño habia comenzado a pasar a su ordenador (y supongo que a dar una última corrección al texto) el manuscrito de “El Tercer Reich”, así que sí tenía intención de publicarla una vez terminó de escribir sus dos obras maestras. No le dió tiempo.

    Muchas gracias por tu comentario, Mery, y disculpa la extensión de la respuesta.

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  9. Qué datos más interesantes, Javier. No tenía idea de que Los detectives fue gestado también cuando Bolaño ya era consciente de su enfermedad.

    Yo también recomendaría, como tú dices, el orden que yo mismo seguí porque fue un descubrimiento muy auténtico: primero ‘Los detectives…’, después relatos (‘Llamadas telefónicas’, ‘Putas asesinas’,…), y después novelitas cortas.

    Yo sí diría que hay que comenzar por ‘Los detectives…’ para enamorarse de Bolaño hasta la médula.

    Por cierto, Javier, no sé si te dije que estoy releyendo ‘Rayuela’ a ratitos por las noches antes de dormir, jiji (ahora siguiendo el orden estándar del tablero). Uno o dos capitulitos algunas noches: ¡qué placer!.

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  10. ¡Hola, Javier!

    Cuando me animé a leer al chileno -parecía un pecado no haberlo hecho después de toparme con una serie de comentarios elogiosos de su obra- empecé por su libro de cuentos Putas asesinas y proseguí con la maravillosa Los detectives salvajes, y si alguna vez pensé que no podría haber algo mejor que esa novela, 2666 y su monumentalidad me cerraron la boca. Tras 16 libros leídos y disfrutados con mayor o menor intensidad (ninguna soberana decepción), me devora la impaciencia por que llegue pronto El Tercer Reich a las librerías de mi país.

    Gracias por esta reseña; por invitar a descubrir a Bolaño, a redescubrirlo, y a seguir leyéndolo.

    Saludos,
    R.

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  11. Sí que es interesante, Susana, observar cómo se ha ido formando el universo narrativo de Bolaño. Muchas de sus primeras obras ya van anticipando a “Los detectives” y algunos personajes se pasean por varios títulos como si todos fuesen capítulos de una misma novela. El argumento de “El Tercer Reich” es completamente independiente del resto de la su obra, a excepción del escenario de la Costa Brava, donde él vivió algunos años, pero sí se observa cómo se va gestando su estilo tan característico.

    No quiero dar la impresión de que esta novela es un producto para estudiosos; es una buena historia la firme quien la firme, pero tiene el valor añadido de completar el puzle de Bolaño.

    Saludos.

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  12. ¡Qué envidia, Sergio! Me volvería a leer “Rayuela” sin dudarlo, pero hay tan poco tiempo y tanto por leer (“Los premios”, por ejemplo, está pendiente). Ya la he leído dos veces de manera lineal y otra saltando de capítulo en capítulo, como en el juego, y siempre he encontrado algo sorprendente.

    Saludos.

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  13. Entiendo tu impaciencia, R. Después de 16 libros leídos y de haberte hecho a la idea de que no se publicarían más novelas (alguna recopilación de escritos sueltos e incabados se puede esperar aún, pero una novela completa ha sido una gran sorpresa), tener que aguardar a que llegue a tu librería debe ser un suplicio. Y con lo adictivo que es Bolaño.

    No dejes de pasar por aquí cuando lo hayas leído para saber tu opinión.

    Saludos, y gracias por tu comentario.

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  14. ‘Los premios’ es maravillosa, Javier. Yo después de mucho tiempo de abandonar a Cortázar, leí ésta que todavía la tenía pendiente, y ‘Libro de Manuel’. Ambas buenísimas. No sé por qué les había tenido miedo tanto tiempo y no me había atrevido a abordarlas.

    ‘Rayuela’ es tremenda. ¡Qué riqueza en el vocabulario, cuántas referencias y qué sentimental! Ayer leí otro poquito y me encantaba ponerme a Bessie Smith de fondo como si yo mismo también participara un poquito del Club de la Serpiente.

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  15. La verdad, Sergio, es que si no he leído “Los premios” es porque la estoy reservando para que no se me acabe Cortázar definitivamene, aunque siempre nos quede la relectura. Aquí podemos tener poca esperanza de hallazgos, como el de Bolaño: no tengo el recientemente publicado “Papeles inesperados”, pero mi sensación es que han volcado los cajones del escritorio de Cortázar y han montado un libro con todo lo que quedaba sin publicar.

    Todo esto me recerda a un cuento de Woody Allen, “Las listas de Metterling”, incluido en “Cómo aabar de una vez por todas con la cultura”. Es una reseña imaginaria de un libro póstumo de un gran autor en el que se realiza un sesudo (e hilarante) análisis de sus listas de lavandería.
    (Espero que este link no me haga terminar entre rejas: http://www.elortiba.org/woody.html#Las_listas_de_Metterling_ )

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  16. Pues haces bien reservándote, Javier: ¡a mí no me queda nada de Cortázar por leer! Pero siempre nos quedará la relectura como tú dices. Qué lástima que algún día nos pase esto con Bolaño. Igual que a ti te pasa con ‘Los premios’ me pasa a mí con ‘2666’, me la estoy reservando para el final, como si fuera su obra culminante (de algún modo lo es, ¿no?).

    ‘Papeles inesperados’ me lo regalaron hace tiempo pero me decepcionó un poquito: salvo algunos cuentos desperdigados (muy buenos), el resto se notaba que eran simplemente textos de un cajón olvidado (en su mayoría textos políticos y que a mí no me hacían ni fu ni fa).

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  17. Ufff Javier, “Los premios” es genial…tengo unas ganas de reelerlo!!! Pero todavía no he pasado x todas las colecciones de cuentos. Es que la biblioteca Cortázar de la casa, es de mi hermana…q no los suelta ni por casualidad…por suerte, como condición de hermana…con una sonrisa y un: “te pido prestado tal libro…” con la consecuente respuesta: “pero cuídalo”…lo tengo en mis manos.
    Ay, quiero volver al mundo Cortázar! Pero tengo libros en cola esperando para ser leídos.

    Q feo sería que por culpa de uds dos, termine prendida a Bolaño y lo devore. Lo peor es que escuché su advertencia y seguramente empiece con “Los detectives…”, porque me encuentro inconscientemente buscandolo en las librerías porteñas.

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  18. “2666” es colosal, es abrumadora, es distinta… Te encantará, Sergio, ya lo verás.

    Rosario, lánzate a por Bolaño, estoy dispuesto acepta una “culpa” como ésa.

    Y como nos hemos puesto muy cortazarianos, os adelanto que en unos días os traigo una pequeña sorpresa. Espero que os guste. Saludos

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  19. He dado con tu sitio y me parece digno de un cronopio que he de seguir.Sólo un consejo a los que tienen miedo de que se les acabe el Cortázar;sólo hay uno,la relectura,que nos permite ir descubriendo la imaginería subyacente en cada frase.Soy un relector persistente.Nos veremos.Saludos desde el otro lado del puente.Antonio

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  20. Gracias por tu comentario, Antonio, y bienvenido. Estoy de acuerdo contigo; no es que siempre podamos releer a Cortázar (o a Bolaño), es que cada relectura será mejor que la anterior. Yo he leído “Rayuela” tres veces y la última es la que más me aportó. Creo que fue Borges quién afirmaba que leía para poder releer.

    Un saludo.

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