Grant Morrison. ¿Quién es Grant Morrison? Un guionista de cómics que no deberías perderte. Esa sería la respuesta corta. Si tuviera que extenderme y dar un dictamen más justo y completo añadiría que en la solapa de uno de sus cómics reza así hacia el final de su biografía: portavoz de la contracultura, músico, dramaturgo premiado y mago caótico. Frase escueta que solo es una muestra de lo prolífico, polifacético y algo excéntrico que es este guionista natural de Glasgow. Cuando en mi cabeza, a la vertiginosa velocidad de la luz, se entrelazan el adjetivo excéntrico y la maravillosa ocupación de guionista de cómics, por asociación de ideas, también emergen los nombres Alan Moore y Frank Miller. Y es posible que algunos digan que a Grant Morrison le quedan unos añitos para estar a la altura de esos dos titanes de la narración, pero por lo que a mí respecta hace ya un tiempo que alcanzó tan laureado podio. Grant Morrison es un guionista de calidad que se aleja de los tópicos tocando en ocasiones temas muy chungos como drogas, violencia o sexo y los mezcla con metafísica, demencia y ciencia ficción saturada de filosofía. Es pues un contador de historias único que con títulos tan dispares como Animal Man, Doom Patrol, We3 o Batman y Robin logra atraernos hasta sus paranoicos mundos de héroes que se comportan como villanos, de viñetas repletas de humor cáustico y de tramas que te dejarán atascado en realidades paralelas o futuros imposibles. Y luego además está All Star Superman; una obra maestra se mire por donde se mire.
Pero Grant Morrison no ha trabajado solo para DC, de hecho hoy vengo a enseñaros una parte muy importante en su trayectoria por la editorial Marvel. Una trayectoria que en mi caso apenas había inspeccionado y que gracias a El universo Marvel de Grant Morrison editado por Panini Cómics podré al fin dar un soberbio vistazo.
El universo Marvel de Grant Morrison recopila cuatro historias cortas de dicho guionista. En ellas se acompaña de grandes del mundo del cómic como Mark Millar o Steve Yeowell, para hacernos llegar retorcidas obras como Skrull Kill Krew en la que los héroes tienen más de genocidas que de salvadores. Los protagonistas son una banda de inhumanos formada por un skinhead que se está volviendo negro (Morrison y sus ironías), un negro con rastas (que evidentemente tendrá sus más y sus menos con su compañero cabeza rapada), una top model, un surfero y una punk. Sus aventuras los llevan de pueblo en pueblo con la única misión de erradicar a los Skrull, una raza alienígena que como en el clásico de ciencia ficción La invasión de los ladrones de cuerpos se ocultan entre los humanos a la espera de conquistar la Tierra. Por las viñetas de este irreverente cómic aparecerá el Capitán América, tan patriota como siempre pero apabullado ante la forma de actuar de la SKK. Por cierto, en este relato la encefalopatía espongiforme bovina, o comúnmente conocida como la enfermedad de las vacas locas, claramente sirvió como inspiración para una de las historias más locas que hayáis leído en mucho tiempo.
Si Skrull Kill Krew publicado a mediados de la década de los 90 ya manejó temas bastante peliagudos, con Marvel Boy, en el año 2000, Grant Morrison volvería a la carga, con J.G. Jones a los lápices, en un relato de extraterrestres que buscan venganza mediante el terrorismo. Realidades paralelas, guerras interestelares, formas de vidas sintéticas de inteligencia superior o elementos tan insólitos y peculiares como el calabozo de conceptos en el que están presas las ideas más peligrosas del universo. Marvel Boy es un todos contra todos que derrocha acción por los cuatro costados. ¿Quiénes son los buenos? ¿Quiénes los villanos? A cada vuelta de página cualquiera puede formar parte de uno de los dos grupos.
Llegamos a la tercera de las obras reunidas en este tomo: Los 4 fantásticos: 1234. No busquéis aquí al súper grupo entrañable y divertido que por ejemplo Mark Waid nos ofreció en Imaginautas. No busquéis a esa familia más o menos bien avenida (sin tener en cuenta las escaramuzas entre la Antorcha Humana y la Cosa). Grant Morrison construye una historia sobre los cimientos de las rencillas que siempre han sobrellevado y superado Los 4 Fantásticos y las lleva más allá, mucho más allá, cruzando esas fronteras en las que un simple perdón ya no es suficiente. Es la historia más oscura de las cuatro y el dibujo íntimo, estremecedor y de corte realista de Jae Lee, unido al color frío y de salpicaduras controladas de José Villarrubia crean una atmósfera angustiosa y desapacible que le dan un toque tan lóbrego al conjunto que llega a dar mal rollo. Una miniserie magnifica, que al igual que las otras dos, se alejada de las ideas triviales que abundan sobre este género.
Acabamos el compendio con un relato corto. Apenas doce páginas. En El mundo de Nick… abunda el humor. De hecho es una historia de humor en donde un Nick Furia algo especial se queja de padecer diarrea cuarenta minutos después de comer carbonara o es atropellado por una loca jauría de ciclistas descontrolados. Una historia de ciencia ficción, dibujada por Manuel Gutiérrez, que se mueve entre lo absurdo y lo cómico y que aun siendo la más floja de las cuatro es como mínimo de agradecer el que podamos disfrutar de ella por primera vez en castellano.
¿Quién es Grant Morrison? La respuesta más completa, la más esclarecedora, y la que encima os dejará un regusto a rareza que os desorientará (el regusto que dejan las historias que se salen de lo común) la encontraréis tras las más de 380 páginas de Morrison en estado puro que componen El universo Marvel de Grant Morrison.