En tierras bajas, de Herta Müller
Hay algo muy visceral de Herta Müller en su escritura, ¿será esa característica la que cautivó a tantos lectores y le brindó el Premio Nobel? En cada una de las palabras de se desprenden situaciones de desesperación, marginalidad, ignorancia y necesidad de un cariño profundo y verdadero.
Entre los renglones de esta obra asoman algunas lágrimas de esta escritora que sufrió en carne propia la persecución de un régimen político absoluto. La protagonista del libro es una niña de edad indefinida (que pareciera crecer a través de los capítulos) y que describe la situación marginal en la que vive en una aldea rural, rodeada de inclemencias y con muchas necesidades. Esta visión aniñada no permite una reflexión directa sobre la situación social, pero sí deja percibir un clima enrarecido y una familia melancólica y deprimida.
En una aldea rural de alguna parte de Europa (¿Rumania tal vez?), una niña es testigo de un ambiente familiar complejo. Su madre y padre, víctimas de la ignorancia, forman una familia más parecida a un decorado teatral que a un verdadero hogar. En esa casa, donde la niña vive, no hay cenas conjuntas ni diálogos cálidos, el día se basa simplemente en sobrevivir. La casa se mantiene con esfuerzo, el mismo que se requiere para soportar el clima y la incomunicación, de manera de no caer en la miseria absoluta.
Los días en el campo se pasan lentos y aburridos y la niña no cuenta con ningún aliado adulto que la ayude a transitar en su niñez. Las costumbres son toscas y primitivas, a tal punto que nos remiten a una situación de otros tiempos, mucho antes de la mitad del siglo XX.
La crudeza y sencillez con la que Herta Müller describe esta situación semi rural, trae luz sobre las temáticas de convivencia y necesidades que pasan las familias en su propio seno y cómo las políticas sociales influye mucho más allá de la cuestión económica. La opresión, la falta de oportunidades de crecimiento y de cultura se aplican directamente a la actitud de las familias que deben dejar de lado la felicidad y enfocar sus energías en sobrevivir.
Georgina Marrapodi
Esta Georgina reseña unos libros de categoría internacional. Aún estoy deslumbrado con el de Sostiene Pereira y ahora reseña este. Esta colaboradora está dando un valor a este blog increíble! Lástima que no reseñe más a menudo…
Una pregunta: ¿Georgina tienes novio?
Muchas gracias por tus palabras Pedro 🙂
Me alegro y espero que te gusten las próximas reseñas!
Saludos