En un mundo de grises

En un mundo de grises, de Sergio Carrión

Título: En un mundo de grises
Autor: Sergio Carrión
Editorial: Frida Ediciones
Páginas: 227
ISBN: 9788494398926

“En un mundo de grises” no es mal título para este libro-poemario de Sergio Carrión, al que he conocido, por cierto, gracias a mi hija, y ya saben que ella no tiene mal ojo para la selección de sus pocas lecturas. La entiendo, está en esa época de la vida en que las lecturas obligatorias y los estudios se le comen todo el tiempo, así que sorprenderla con un libro de poemas, o similares, entre las manos no se me hace extraño.

Empresa de mudanzas

“La distancia es un invento
de una empresa de mudanzas”,
me decía mientras empaquetaba su ropa,
y mientras yo pensaba cómo en la maleta
le podían caber tantos veranos.

Lecturas cortas para momentos sueltos. Lecturas frescas para gente con ganas de descubrir una nueva forma de hacer poesía, pero ante todo, una nueva forma de acercar la literatura.

Y que el autor empiece esta edición con unas palabras de Frida Kahlo es lógico, porque ese nombre tiene la editorial, pero que su dedicatoria diga: “A las abuelas, que son dos veces madres…” pues eso, que ya me hace pensar que la sensibilidad estará impregnada en todo lo escrito.

Y lo está.

¿sabéis?
A veces el mundo no es
más grande
que el cuerpo de la
persona a la que amas.

Esto dice el autor, y claro, yo entiendo que mi hija, y sus amigas y amigos, ellos más a escondidas, que yo lo sé, con sus amores de veinte años, tengan el libro en su cabecera, porque un desvelo en la noche la llevará a un mundo conocido, a un mundo donde se reconocen y no se sienten extraños, porque:

“todos –absolutamente todos- queremos que nos quieran. Es simple. Queremos sentirnos necesitados. Queremos que nos pidan que regresemos si nos vamos. Queremos pensar que alguien piensa en nosotros, cuando es tan tarde que debemos irnos a dormir. Es simple, deseamos un cuerpo y todo lo suyo. Deseamos que nos deseen y todo lo nuestro. Ya estamos cansados de hacer o decir esto o aquellos. Tratar de aparentar o no ser nosotros mismos. Soñamos con destaparnos el alma, dejarnos la piel, abandonarnos en la manos de alguien. Ser salvajes. Amar hasta las trancas. Bajar hasta lo profundo y resurgir: más fuertes, más vivos. Es simple”

Hasta las trancas, así es como se sumergen los jóvenes en estos textos y estos poemas de Sergio, porque Sergio también es joven, y transmite lo mismo que ellos son: Juventud y eternidad.

“…
El sexo era
el pan nuestro
de cada día,
y de casi todas las noches…”

Ven, eso es juventud, y la eternidad puede ser de cinco minutos, como cuando empieza diciendo “Sigues siendo preciosa, pero ya no te quiero cómo cuando éramos posibles…” y cando lo eran lo fueron cinco minutos, una eternidad para un joven.

A mí me ha gustado lo que hace Sergio, porque yo estoy aquí para hacer que crezca en ustedes el interés por los libros que a mí me han dicho cosas, y Sergio está ahí para que todos tengamos la necesidad de leer un poquito más, y sé que mi hija, aunque mañana tenga un examen, llevará el libo en el bolso, por si sale pronto poder leer, siquiera unas líneas, de lo que ha escrito este chaval de 22 años, con un gusto y una sensibilidad contagiosa.

Y eso es bueno, porque mi hija, como saben, también escribe de lujo, y leer a Sergio Carrión le recuerda que es posible escribir para uno y con eso hacer felices a los demás.

Eso es lo que están haciendo estos jóvenes poetas, llenarnos de luz y de felicidad, porque como han visto, incluso el dolor extremo y de intensidad eterna, no va más allá de diez minutos.

Vamos a leer a Sergio y a rejuvenecer algunos años. Falta nos hace 😀

Susana Hernández