Ensueños

Ensueños, de Conrad Roset y David Aceituno

Shhh… descansa, déjate llevar, sueña con todo aquello que puedes crear, con todo lo que te parecía imposible y que ahora lograrás, con aquello que te daba miedo y que ahora mismo, en el mundo de Morfeo, puedes combatir y superar, y cierra los ojos y mantente dormido, porque sólo en los sueños serás capaz de cambiar el cielo de color, de construir puentes imaginarios para llegar a mundos mágicos, y allí arriba, mientras caminas sobre las nubes, el viento te hablará en susurros y encontrarás a un nuevo amigo. Shhh… no te despiertes todavía, porque aún queda lo más importante, lo que es vital para esta experiencia. Sigue cerrando tus pequeños ojos, e imagina, crear un lugar único donde pasear, donde inventar, donde controlar con tus dedos aquello que es invisible, donde encontrar el amor perdido, donde perderte por laberintos de azúcar y algodón. Porque “Ensueños” todo es posible, y lo que no, lo podemos inventar juntos.

Viajemos juntos a un rincón donde un sueño es un regalo, es un lugar donde conocer a personajes que también soñaron, pero de los que no sabíamos nada. Y en el que encontraremos sueños de porcelana, sueños de normalidad sin serlos, sueños de mariposas gigantes y cementerios de sueños olvidados que, algún día, conseguirán el recuerdo. Coged, coged mi mano, y descubrámoslo juntos.

Y así, mientras pasamos las páginas de “Ensueños” seremos los príncipes y princesas del sueño, los caballeros que consiguen las proezas más extraordinarias, y conoceremos de la mano de Conrad Roset y David Aceituno lo que el corazón esconde y lo que Morfeo nos tiene preparado. Una joya de la ilustración, de la imaginación que nos envuelve como si fuéramos los niños pequeños de un cuento inacabado, al que nosotros tuviéramos que poner el final con nuestra imaginación. Y mientras, en compañía de algunos personajes tan únicos como increíbles, saborearemos el mundo onírico en el que nos movemos por las noches y que muchas veces no comprendemos. Será un viaje largo, o corto tal vez, pero desde luego será un viaje importante, porque si no hacemos caso a nuestros sueños, si no abrimos los ojos mientras los tenemos cerrados, si nos movemos únicamente por la realidad angustiosa, ¿que sería de nuestra imaginación? ¿qué sería de nuestra felicidad? ¿que sería de lo que nos hace únicos? “Ensueños” es un recorrido, no sólo ficticio sino también interior. Es recordar por qué fuimos niños, es acordarse con un golpe certero de aquello que se nos perdió por el camino, pero que podemos volver a encontrar, es una llave que abre una puerta cerrada durante muchos años, llena de telarañas, que nos implora a lo lejos abrirla y conocer los secretos que guarda tras ella. Y también es parte de nosotros, de nuestro mundo, porque no sólo existen los sueños nocturnos, también soñamos despiertos mientras caminamos por una calle en una tarde lluviosa, o cuando el sol incide en nuestros ojos y no nos permite mirar al frente. Será entonces cuando creemos, cuando inventemos, cuando volvamos la vista a los sueños que no fueron y, sobre todo, a los que serán.

Coged mi mano una vez más. Cerrad los ojos. Y mirad, mirad por vosotros mismos aquello que puede encontrarse en la oscuridad, porque Conrad Roset y David Aceituno nos muestran una galería de arte en la que los sueños, la imaginación y la realidad, se dan la mano para crear un mundo único donde, como en el mejor de los cuentos, todo es posible.

Yo ya he cerrado los ojos, y vosotros, ¿qué veis?

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