Entrevista a Daniel Hernández Chambers
La literatura fantástica está de enhorabuena. Y lo digo desde el principio, porque la entrevista al autor que aquí me ocupa, Daniel Hernández Chambers es una de esas que me apetecía hacer nada más terminarme su libro. En la reseña anterior de “Un fragmento de noche en un frasco” ya he dicho que la historia, la escenografía, en definitiva, todo lo que envuelve a los personajes del libro, me ha parecido fascinante. Además, me parece mucho mejor que lecturas como ésta estén dirigidas a un público como el adolescente del que se dice que no encuentra buenas historias, que no se aficionan a la lectura porque no hay historias que les enganchen. Pues aquí está la prueba irrefutable de que eso no es cierto, y como a parte de la historia, quería saber más cosas del autor que la ha creado, aquí tenéis unas pequeñas pinceladas sobre él y su obra.
Espero que la disfrutéis de la misma forma que yo lo he hecho
Con vosotros, Daniel Hernández Chambers
Antes de empezar la entrevista, nos gustaría saber cuáles son vuestros gustos a la hora de escribir:
1. ¿De día o noche?
Generalmente, por las mañanas, pero lo he hecho a cualquier hora del día y de la noche. Cualquier momento es bueno.
2. ¿Un cigarrillo al lado?
Nunca. No fumo.
3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida?
En mi caso, no. No tengo manías, a veces escribo a mano y otras directamente al ordenador.
4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando?
Casi siempre me pilla trabajando, pero también me ha cogido alguna vez por sorpresa, sin nada a mano con lo que escribir.
5. ¿Quién es tu mayor crítico?
Yo mismo.
6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro?
¿Te refieres a un personaje famoso? Sinceramente, me da igual.
7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora?
Acabo de terminar Song of the exile, de Kiana Davenport, y además de leerlo, lo he traducido para Ediciones B. Saldrá dentro de poco a la venta y es uno de los libros que más me ha conmovido en mucho tiempo.
8. ¿Qué libro guardas como el más valioso?
Aquí creo que voy a ser poco original: los de Los Cinco.
9. ¿Qué usas para marcar las páginas?
La memoria. Nunca he recurrido a marcapáginas.
10. ¿El mejor lugar para leer?
¿Hay un lugar malo?
Y ahora, metámonos de lleno en la historia que nos cuentas en “Un fragmento de noche en un frasco”…
1. Queremos saber un poco más del autor, ¿qué nos puedes decir de ti mismo?
Creo que soy un tipo normal y corriente, escucho y miro más que hablo, tirando a feo (o eso dice mi sobrina, que es muy maja), a menudo doy la impresión de estar despistado, pero es porque estoy concentrado en las historias que voy a escribir.
2. ¿Cómo nace esta historia de magia y misterio y sus principales protagonistas?
Hace ya algún tiempo escribí La ciudad de la bruma,una novela ambientada también en el Londres de finales del XIX, y tenía ganas de volver a esa época, aunque en el caso de Un fragmento de noche en un frasco,los hechos tienen lugar unos pocos años más tarde.
El proceso de creación fue bastante lento, pues al principio no tenía más que a Sophie y al siniestro Mark Lewison. Luego surgieron Adam y lord Voriak, y esa especie de gabinete de curiosidades que eran tan típicas en ese siglo. Aquí quise darle rienda suelta a la fantasía, cosa que no hice tanto en la novela que he mencionado antes, porque allí partía de unos hechos reales.
3. Al haber ganado el I Premio de Narrativa Everest, ¿te ha sido más fácil la edición de esta novela que las otras que tienes en tu bibliografía?
Desde luego ha sido un proceso distinto y más rápido que en ocasiones anteriores. El 1 de junio me informaban de que la novela había ganado el premio y en octubre ya estaba a la venta, cuando, por lo general, en los demás casos puede pasar aproximadamente un año desde que la editorial te da el “sí” hasta que sale publicado el libro.
En lo referente a la edición, en este caso en particular no he cambiado ni una sola coma. En otros libros sí que me sugería el editor de turno algunos cambios, mejoras, recortes en determinados puntos, pero Un fragmento de noche en un frasco sale a la venta tal y como la presenté al concurso.
4. ¿Cuáles son tus referencias literarias a la hora de escribir?
No sabría decir. Todo lo que he leído en mi vida me ha influido, pero no tengo un autor favorito.
5. Tu novela es como un gran engranaje donde todo al final está conectado, ¿te ha supuesto mucho esfuerzo enlazar todas las partes para que tengan ese final tan perfecto?
Sí, fue muy complicado. Aparte de las notas y esquemas que siempre hago en un primer momento, tuve que volver constantemente atrás para cerciorarme de que no se me escapaba nada.
6. Las ilustraciones le dan mucha vida a la historia, haciendo que podamos ver a los personajes y lo que les sucede, ¿Cómo nace la colaboración entre el ilustrador Enrique S. Montero y tú?
Sinceramente, me hubiera gustado intervenir más en ese aspecto, no para cambiar nada, pues me parecen geniales todas las ilustraciones, sino para presenciar el proceso y ver cómo el ilustrador enriquecía poco a poco mi texto. En este caso, no las vi hasta poco antes de que el libro entrase en imprenta. A partir de ahí, sí tuve contacto con él e intercambiamos impresiones.
7. En la historia, me ha llamado especialmente la atención el personaje enigmático de Ícaro. Como admirador de esta novela, ¿podrías decirnos cuál es el pasado de este personaje y, más importante, cuál es el futuro que te gustaría que tuviera?
Ícaro es el único miembro conocido de su especie. Lo encontraron en Borneo y desde allí lo trasladaron a la siniestra colección que aparece en la novela. Creo que tanto Ícaro como Raíz, Sophie o el propio inspector Abberline merecen reaparecer en el futuro, pero aún no he decidido cómo ni cuándo.
8. Por último, ¿qué nuevos proyectos tienes entre manos?
Muchos y muy variados, pero de los que todavía no están cerrados prefiero no decir nada. Lo que sí puedo decirte es que en junio de 2013 (si los mayas lo permiten) saldrá mi nueva obra, con Edebé, y será algo muy diferente a lo que he publicado hasta ahora.
Muchas gracias por responder a Libros y Literatura