Entrevista a Fernando Jiménez Ocaña
Hace ya algún tiempo reseñé un libro que me llamó la atención tanto por como estaba escrito como por el tema o temas que trataba. “En algún lugar del camino” hablaba de un tiempo no muy lejano en el que España sufrió un fuerte cambio social y una brutal crisis económica.
Como editor ha sido el descubridor de tres autores que en la actualidad publican sus libros en grandes editoriales del panorama nacional, como sucede con Carlos Castán, Lorenzo Mediano y Carmen Santos, también ha publicado a otro grandísimo comunicador, Miguel Mena.
De entre sus obras destacamos: El tambor de caña (1994). La dama de medianoche (2005), En algún lugar del camino (2009)
Comenzamos nuestra entrevista.
Y la empezaremos con nuestra habitual batería de preguntas cortas con las que LibrosyLiteratura pretende conocer un poco más de cerca a los escritores, y en este caso a Fernando Jiménez Ocaña.
De noche. Mis mejores ideas siempre me han surgido en horas nocturnas, aunque según van pasando los años he tenido que elegir las horas del día, que sin duda es más saludable.
2. ¿Un cigarrillo al lado?
No. No fumo, ni ahora ni antes.
3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida?
Para mí no, desde luego. Hago siempre la primera versión de mis textos con bolígrafo y papel. Después hago una segunda vuelta en el ordenador y a partir de ahí todas las correcciones que necesite.
4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando?
He procurado que la inspiración me sorprenda siempre trabajando. Momentos inspirativos y repentinos, no se presentan fácilmente. Como dijo Cela, en este oficio hay un poco de inspiración y un mucho de transpiración.
5. ¿Quién es tu mayor crítico?
Mi mujer, Victoria, es la primera que me lee, pero no es tan “crítica”. Tengo unos cuantos (pocos) amigos que leen y critican mis originales, aunque mi mayor y más severo crítico soy yo mismo. Me exijo a mí mismo tanto o más que a los demás.
6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro?
Si me preguntas por personajes famosos, te diría que Pérez Reverte, al que como articulista sigo con interés. También tengo en mente algunos personajes anónimos, conocidos míos de hace 30 años, cuando yo trabajaba en la construcción, y que no han sentido nunca curiosidad por lo que escribo. Quizá sea para ratificar esta anécdota: dos amigos caminando por la calle se cruzan con otro tipo, al que uno de ellos saluda con mucha cortesía. Cuando se separan le comenta al otro que es un escritor famoso. Éste responde con escepticismo ¿Cómo va a ser escritor si vive en mi misma calle?
7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora?
En este momento estoy leyendo 2 libros: “Recuerdos de la casa de los muertos” de Dostoyevski, y una biografía de Goethe escrita por Ludwig.
8. ¿Qué libro guardas como el más valioso?
Tengo algunos libros antiguos, de cuando fui vendedor “a la intemperie”. Me parece muy interesante, por ejemplo “Ensayo sobre las revoluciones”, de Chateaubriand, en una edición de 1847. Muy a propósito con los tiempos que corren.
Guardo otros que no tienen valor económico, pero si emocional para mí, porque me acompañan desde el inicio de mis lecturas adultas. Entre ellos quizá elegiría “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja, que se lo regalé a mi entonces novia y ahora esposa, y sigue en nuestra biblioteca.
9. ¿Qué usas para marcar las páginas?
Pues uso lo primero que tengo a mano. Un recibo del gas, la cuenta del supermercado… a veces un marca páginas precioso de papiro que me trajeron de Egipto.
10. ¿El mejor lugar para leer?
El sofá, por la comodidad y frente al televisor, apagado, claro. Como decía Groucho Marx, gracias a la televisión he adquirido cierta cultura.
Y ahora si le parece pasemos directamente a hablar de ese libro que tanto me llamó la atención cuando me adentré en su lectura “En algún lugar del camino”
(Susana)LyL.- Me ha gustado mucho su libro, y al leerlo me he dado cuenta de lo poco novelado que están los años setenta, teniendo en cuenta salíamos de una dictadura y que fueron tiempos muy duros y convulsos ¿A qué cree que se puede deber?
Fernando J.O.- Quizá muchos escritores se han decantado por la Guerra Civil y sus consecuencias, porque han pasado más años y hay más perspectiva. También en esto hay modas y aunque en la televisión hay una serie de mucho éxito, los años setenta literariamente no están en boga. Pero yo prefiero hablar de algo que conozco, de lo que viví y experimenté. Los años setenta fueron muy importantes para mi generación y me motivan para escribir novelas centradas en nuestra historia reciente.
(Susana) LyL.- Otra cosa que me ha sorprendido gratamente del libro han sido los diálogos, utiliza un lenguaje muy coloquial, muy de aquel momento, y contrasta con su narrativa, tan literaria y cuidada. ¿Buscaba este contraste?
Fernando J.O.- No es que buscara el contraste deliberadamente. Es más bien que mis personajes hablan como lo que son, y cuando hablo yo como narrador utilizo mi propio tono y discurso.
(Susana) LyL.- En relación con esos diálogos del pasado ¿Hay que tener buena memoria para recordar como se hablaba hace 40 años, y en especial ese extraño lenguaje de los “carrileros”, unas personas que pasaban su vida de ciudad en ciudad, que dormían en albergues o en la calle, que comían lo que podían y cuando podían, y que por lo general tenían una terrible historia personal a sus espaldas?.
Fernando J. O.- Las experiencias vitales intensas te marcan sin duda. En mi caso, conocer ese mundillo hizo que se me quedara impresa mucha de su singular jerga. Además conviene tener buenos datos recopilados. En mi caso, ya en su momento escribí bastantes páginas en torno a estos personajes, que me han rondado en la cabeza durante estos años, hasta que por fin pude librarme de ellos escribiendo “En algún lugar del camino”
(Susana LyL).- Dígame la verdad ¿Usted ha sido minero? Este siempre ha sido un mundo vedado a las mujeres y usted me ha ayudado a conocerlo mejor. A mí me ha parecido deliciosa la forma en la que describe la primera entrada del protagonista a la mina.
Fernando J.O.- Sí, fui ayudante de picador durante unos meses del año 1976, en la mina “La Oportuna” de Andorra (Teruel). Claro, si no has estado en el interior de la mina, es difícil describir con veracidad y emoción esas sensaciones.
(Susana LyL).- Julio Salazar, que era un joven obrero idealista con formación y una base cultural, y al que ha tratado en la novela con un cariño infinito, inicia un largo viaje del que regresó más sabio, pero sobre todo más curtido por la vida ¿Cómo estará viviendo Julio hoy, que estará terminado su vida laboral (eso si no está en paro o prejubilado) estos momentos tan dramáticos económica y laboralmente hablando?
Fernando J.O.- Quiero pensar que sería una de esas caras no tan jóvenes, que se suman a la protesta de los indignados del mundo, que no se acomodan a perder sus ideales. Pero la vida a veces da muchas vueltas, y podría estar burguesmente acomodado con su buena prejubilación.
(Susana LyL).- Y si con cariño nos hablaba de Salazar en el libro, en su amigo Samuel, ese boxeador rudo y con escasa formación con el nos hace pasar los mejores y los peores momentos de la narración, he notado que ha puesto todo su arte como escritor ¿Qué tiene este personaje que se hace tan querido por todos los lectores y que en ocasiones roba el protagonismo al propio Julio?
Fernando J.O.- Tiene las cosas buenas que añoramos y que a veces envidiamos en otros: la honestidad, la lealtad, el sentido de la justicia, la energía un poco salvaje pero con buen fondo. También esa faceta rebelde que aflora en algunas circunstancias…
(Susana LyL).- En cada uno de sus libros se ve una gran tarea de investigación, de búsqueda de personajes reales, auténticos, que luego nos ofrece como creíbles ¿Es importante la experiencia personal para poder crear a este tipo de personajes literarios?
Fernando J. O.- Para mi, sí, sin duda. Me considero un escritor realista, y desde luego mis novelas se sustentan en mi experiencia personal, sobre la que después se estructura toda mi pretensión, que no es otra que desarrollar una historia verosímil.
(Susana LyL).- Siempre que le he visto en alguna feria del libro noto que a usted no se le acerca la gente solo a que le firme el libro, se acercan para conversar, y he observado que les habla y escucha con muchísimo interés, con familiaridad, sin prisas ¿Cuánto es de importante para usted el contacto con el lector?
Fernando J. O. – Muchísimo. Soy un hombre sociable desde siempre, y uno de mis mayores placeres es hablar de mis novelas con los lectores. Y desde luego hablar de nuestros libros favoritos, no solo de mi obra.
(Susana LyL).- Un hombre tan inquieto como usted ¿que proyectos tiene ahora entre manos?
Fernando Jiménez Ocaña.- Acabo de reeditar una versión revisada de mi primera novela “El tambor de caña”, y ya estoy trabajando en otra novela.(Susana LyL).- He leído en alguna ocasión que a usted le gusta leer y releer a los clásicos, dice que para aprender a ser buen escritor. Yo creo que también es preciso para ser un buen lector, pero usted es también editor, así que me imagino que leerá a muchísimos jóvenes que le mandan sus primeras novelas ¿Se nota al escribir si uno ha leído o no?
Fernando J. O.- Sí que se nota, muchísimo. Decía John Gardner a sus alumnos “yo estoy aquí tanto para enseñaros a escribir, como para deciros qué leer”. Creo que no se puede ser un escritor competente sin haber leído mucho y bueno. Lamentablemente recibo muchas obras de autores noveles, jóvenes y no tan jóvenes, que traslucen sus escasas lecturas.
(Susana LyL).- Corren malos tiempos … ¿También para las editoriales?
Fernando J. O.- El monstruo de la crisis también nos está acorralando, yo creo que especialmente a las pequeñas editoriales, que si ya antes teníamos difícil encontrar espacio entre la avalancha publicitaria de los grandes, ahora es casi un milagro sobrevivir. Lo cierto es que desde hace 3 años estamos sacando muy pocas novedades.
(Susana LyL).- Sé que el mundo de la informática no es lo suyo, pero, ¿cree que cambiará la literatura tal como la entendemos ahora, o en definitiva todos quieren, a pesar de escribir y leer mucho en blogs y esas cosas, poder publicar un libro en papel?
Fernando J. O.- Un lector siempre necesita de un escritor que le ofrezca su historia. Un escritor siempre busca alguien que lo lea. ¿El soporte?, en el futuro, no lo sé. Por ahora nos siguen llegando originales y es público y notorio que yo solo edito libros en papel, de modo que esto es lo que buscan los autores.
(Susana LyL).- Como soy un poco supersticiosa, una más ¿Lee de verdad todo lo que le mandan?
Fernando J. O.- Después de tantos años como lector me considero capacitado para separar el grano de la paja, a veces sin llegar al final del libro. Quiero decir que tengo desarrollado cierto instinto para descubrir lo que es bueno y lo que no lo es tanto. También es verdad que se me puede escapar alguna perla, pero este es uno de los riesgos del oficio de editor.
En algún lugar del camino, me pareció un libro cargado de sinceridad, escrito con un rico vocabulario, que nos ha llevado a lugares desconocidos: minas y carreteras, donde el trabajo era muy duro y mal pagado, lugares en los que los trabajadores carecían de derechos.
Y ahora que he conocido al autor (al que pueden ver en este vídeo) puedo decir que entiendo fuese así, me gusta la gente que no renuncia de sus orígenes y que aprovecha toda la experiencia vivida para narrarnos estas preciosas historias. Es importante saber de donde venimos para poder decidir hacia donde queremos ir.
Susana Hernández
Es una entrevista amena y jugosa.
Como ya te he dicho en el “caralibro”…
¡Maravillosos el entrevistado y la entrevistadora!!!
Es un placer leer a Fernando, casi tanto como compartir una charla con él. 🙂
Tienes razón Francisco pero claro está que todo el mérito es del entrevistado, es importante que aquel a quien entrevistas no sólo sea un personaje interesante, sino que tenga cosas que decir.
Gracias por tu comentario!
Tienes razón Ana, es genial poder compartir un rato con este hombre tan interesante, para mí ha sido todo un placer y una gran experiencia, tanto leer sus libros como compartir experiencias.
Besicos !!!
Estupenda entrevista. Si es que la calidad no siempre es lo más conocido. Hasta hace muy poco nunca me había fijado en las editoriales. Ahora empiezo a comprender que lo son todo, que aunque saquen libros no demasiado conocidos, pueden ser delicatessen que bien merecieran mejores puestos.
También interesante lo de la importancia de leer a los clásicos, algo que tú siempre dices también. Me ha hecho gracia cuando tu escritor y editor comenta que cuando lee a algún novel, del texto se da de lo poco o mucho de estas lecturas clásicas.
En fin, mi enhorabuena a los dos.
Besicos
Precisamente Icíar, yo pienso que una pequeña editorial no se la puede jugar con la publicación de cualquier cosa, debe ir sobre seguro.
En lo de leer a los clásicos, parece que estamos los tres de acuerdo.
Muchas gracias, querida Icíar!
Besicos!
¡que buena entrevista! me ha encantado. Cuando sea magnate, viajaré a cada reunón de leídos y liados, que veo la pasan de maravilla y yo muero de envidia en este lado del mundo.
Un beso,
Ale.
Jajajja, ya me gustaría que pudieses estar con nosotros amiga mía!!!
La verdad es que lo pasamos muy bien, y desde luego tenemos que agradecer, y mucho, a los autores que vienen a estar con nosotros sin que les paguemos nada, ten en cuenta que nuestro pueblo está casi a 100 km de ninguna parte (jejej), fíjate un poco más y te plantas a quí tu.
Besicos !
He leido , en algun lugar del camino; gracias por recomendarmela, fue un gran acierto, simplemente GRACIAS
soy alumna de la UNIVERSIDAD POPULAR DE ZARAGOZA.
Ud. fue alumno allí, y allí aprendió a escribir libros.
Fue alumno de PEDRO, alias CORDEL
En clases de lectura hemos leído varios libros suyos y otros que me compré por gusto.
Ahora preciso contactar con Ud., para proponerle material para una novela.
Muchas gracias
Atentamente