Entrevista a Juan Francisco Ferrándiz
Juan Francisco Ferrándiz es de esos escritores apasionados por lo que hacen. Cercano, dispuesto a contribuir con su buen hacer a la buena literatura, y accesible a la hora de hablarnos de lo que esconde su novela, “Las horas oscuras”. Por ello, no me lo pensé ni un momento a la hora de proponerle una serie de preguntas, interesado como me quedé por la historia que nos cuenta en su novela. Me puse en contacto y él se mostró encantado de responder a todo aquello que pasara por nuestra mente curiosa.
Así que pasad, pasad, y leed las maravillas que nos cuenta sobre un mundo desconocido para muchos. No os defraudará…
Para empezar, nos gustaría conocer un poco más tus gustos a la hora de escribir:
1. ¿De día o noche? De noche, siempre.
2. ¿Un cigarrillo al lado? Algunas veces, aún no he conseguido evitarlo.
3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? Sí, de pequeño aprendí a escribir a máquina en una academia y me encanta volar sobre el teclado…
4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? Siempre cuando menos lo esperas, en las situaciones más inesperadas, y además tiende a desvanecerse si no anoto rápidamente la idea…
5. ¿Quién es tu mayor crítico? Mi mujer, gran lectora, lo que la hace exigente con los textos, con la forma de contar, con el esfuerzo del autor o autora por emocionar y enganchar con la historia.
6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? Muchos, pero me importan más los lectores que, como yo, abandonan por unas horas el ajetreo cotidiano para escapar con los libros a otras tierras, otros mundos, otros tiempos… En ellos pienso continuamente.
7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? El Mapa del Cielo, y me encanta.
8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? Se titula El Libro de la Magia Sagrada de Abramelín el Mago, encontrado en la Bibliothèque de l’Arsenal, de Paris y editado en español hace décadas. Tenía referencias de él en las que se aseguraba que era un libro maldito y por una extraña casualidad una vieja copia cayó en mis manos. No sé si está maldito pero algunas circunstancias sufridas en primera persona me hacen pensar en esa maldición. Una curiosa historia que algún día os contaré si tengo ocasión.
9. ¿Qué usas para marcar las páginas? Lo que encuentre a mano, hasta un trozo de cable alguna vez. Casi siempre el marcador se queda con el libro al final.
10. ¿El mejor lugar para leer? Cualquiera pero si puedo estar acostado mejor.
Y ahora, entremos en la historia, en la vida que nos regala en palabras tu novela, “Las horas oscuras”…
1. ¿De dónde viene Juan Francisco Ferrándiz?
Era el que con sus historias trataba de aterrar a sus amigos en las noches de acampada. Tras leer cientos y cientos de libros tuvo la osadía de atreverse a plasmar en negro sobre blanco un relato extenso. Coincidió con la incorporación al mundo laboral, tal vez como una manera de compensar y encontrar el equilibrio mental. Salió bien y ahora este tipo regresa con Las Horas Oscuras.
2. Estamos ante una gran historia, ¿se tarda mucho en escribirla o va saliendo sola?
Las ideas salieron con relativa facilidad, cosa que me sorprendía a mí mismo, pero hacía falta engarzar unas con otras, seleccionar, elegir… Por otro lado hay que ir trabajando la documentación. hilvanar ideas y datos no es suficiente, busco imágenes, sensaciones, emociones que me seduzcan a mí en primer lugar, pues creo que si soy capaz de transmitirlas con nitidez atraparán al lector. Es una tarea con muchas facetas y he tardado años en concluirla.
3. Irlanda, un nuevo milenio, la construcción de un monasterio, misterios y amenazas por todos lados, ¿cómo se te ocurrió la idea de llevarnos a ese rincón del planeta?
El primer germen fue preguntarme acerca de la pervivencia de muchas obras clásicas que han resistido siglos hasta nuestros días. En qué monasterios se copiaron, quién los traslado de un lugar a otro, si alguna vez estuvieron en una pira a punto de arder y alguien en el último momento los arrebató de las llamas… Esos avatares revoloteaban en mi mente inspirando un sin fin de aventuras, pero, en realidad, todo nació por una canción que aparece mencionada en la dedicatoria del libro, Keennig of the Three Marys, una pieza musical celta de tintes nostálgicos que comenzó a evocarme imágenes difusas, de escarpados acantilados, de bosques brumosos, de un monje cuyo hábito ondeaba al viento frente al mar, de una figura feérica y difusa que pronto se convertiría en Dana… Pronto ese monje portaba un hatillo con esos códices y rollos tan valiosos para la humanidad. Así empezó todo. Me sedujo y me dejé llevar…
4. Se nota que en “Las horas oscuras” hay una gran labor de documentación detrás: el lugar, el contexto histórico, la religión… ¿te fue difícil encontrar el material para escribir esta gran novela?
Gracias a Internet pude encontrar muchos libros interesantes que compraba y me mandaban por correo. La labor de investigación es una de las cosas más interesantes sobre todo en una novela ambientada en una época histórica remota. Continuamente te llevas sorpresas, encuentras datos fascinantes, indicios que te llevan a iniciar nuevas líneas de investigación y que enriquecen la trama. Pero aún así no era suficiente, era necesario buscar sensaciones, fijar el color de la hierba, la emoción de ver el mar sobre los acantilados de Moher, sobrecogerse penetrando en el interior de un túmulo real, recorrer las ruinas de un monasterio medieval… Por eso viajé a Irlanda, una singladura iniciática donde me convencí de que era el lugar para esta historia.
5. Como se comenta en la reseña, “Las horas oscuras” se ha catalogado como novela histórica, pero en ella también hay misterio, romance, crítica social… ¿cómo definirías tú la novela?
Yo la considero como una historia de amor: de amor por los libros, también por la esencia de una cultura evocadora y admirable como fue la celta, tan compleja si cabe como la latina. Amor entre los protagonistas, sentimientos que quiebran las barreras de la condición particular y las circunstancias. Los personajes de Las Horas Oscuras, todos ellos, no son hombres y mujeres zarandeados por el destino, sino que se enfrentan a él cada uno por sus motivos, miran hacia delante y sienten que su misión es importante, tanto los monjes, los druidas, los Scholomantes… las grandes cuestiones se engarzan con los anhelos y temores de cada personaje como si de un nudo celta se tratara. Muchas tramas y secretos se entrecruzan formando un intrincado laberinto pero que guardan un orden. Así he tratado de hacerlo, manteniendo el ritmo y la agilidad, aunque será el lector el que decida si lo he logrado.
6. Aunque el protagonista de tu novela es Brian de Liébana el personaje femenino, Dana, tiene una fuerza propia que cautiva al lector, ¿cómo fue su creación?
Dana es la protagonista junto con Brian, lo fue desde el primer momento. Como dije antes su primer destello fue el de un hada, un ser especial, y aunque sólo fue una visión fugaz y pronto tomó forma de mujer, para mí sigue siendo muy especial. Dana me ha permitido dejar entrever esas singularidades del mundo celta a las que antes he aludido. Ella no es un mero recurso narrativo para contar con un componente femenino en una historia medieval (“cosa de hombres”), sino todo lo contrario. Si en esa época hubo un lugar donde una mujer pudo convivir con unos monjes, fue Irlanda, y lo fue por ese fascinante sincretismo entre la iglesia y el mundo celta, donde se toleraron monasterios mixtos (algunos regentados por abadesas), monjes casados, etc. Incluso aunque no salga en la novela, os contaré que una vez al año se celebraba la fiesta de Imbolc, en el que los matrimonios podían disolverse. Dana es mucho más que la chica de la historia, gran parte de lo que ocurre es por ella y/o gracias a ella, y hay mucho menos de anacronismo de lo que pudiera parecer.
7. ¿Qué más te hubiera gustado contar que no haya podido entrar en la historia que nos cuentas?
Me hubiera gustado profundizar en el pasado de los personajes, sobre todo el de Vlad Radú, que en mi mente aparece con claridad, también narrar sus anteriores encuentros con el Espíritu de Casiodoro… Mostrar a su vez cómo los frates localizaban viejas bibliotecas o se colaban en monasterios para hacerse con las copias más valiosas… Hay muchas aventuras y misterios detrás de todo esto.
Hubiera sido interesante dejar caer más información del saber de los druidas, de las sagas míticas irlandesas (verdaderas joyas), de sus tradiciones, de cómo ya en ese momento abandonaban los bosques y se convertían en monjes, en bardos. Recrear con detalle como se aplicaba la ley Brehon… Vamos, ¡otro tomo igual!
8. Después de “Las horas oscuras”, ¿hacia dónde va Juan Francisco Ferrándiz?
Esa es la pregunta… He disfrutado tanto escribiendo esta historia que sin duda seguiré tratando de plasmar nuevos relatos, otros sueños, siempre en busca de esa sensación tan especial. Otra cosa es publicar, eso depende en buena parte de los lectores, de la acogida del libro en el difícil panorama editorial actual. Ojalá pueda algún día volver a compartir con vosotros nuevas historias…
Muchas gracias por esta oportunidad.
Muchas gracias a ti por responder a LyL
Muy interesante la entrevista!! Desde luego dan ganas de acercarse a la obra del autor.
Un abrazo!
Acabo de terminar la novela, y estoy completamente, emocionada. Es un gran libro. Me ha dado muchisíma pena acabarmelo, porque me ha gustado mucho. Desde aquí mi enhorabuena a Juan Francisco por hacernos llegar esta historia tan maravillosa que en ocasiones me ha conmovido y, en otras, a aflorado en mí una ansiedad incontenible de seguir leyendo sin descanso, para desentrañar la trama que te atrapa desde la primera página. Por favor, no dejes de escribir nunca y, deleitanos con tu talento haciendo historias como esta. Yo también soy autora y valoro mucho el trabajo que se realiza cuando se escribe. Un beso enorme y enhorabuena también a Libros y Literatura por dejarnos conocer a los autores que nos hacen soñar.