Entrevista a Andrés Pascual, autor de El sol brilla por la noche en Cachemira
De las últimas novelas que he leído, quizá sea la última obra de Andrés Pascual la que me haya hecho reflexionar bastante sobre la vida, la muerte, la felicidad, y búsqueda de uno mismo. Pequeña en su cantidad de páginas, pero grande en el interior, esta novela se ha consagrado ya como uno de esos referentes a tener en cuenta cuando alguien me pide una recomendación. Y como no me podía quedar así, simplemente leyendo y analizando el contenido, me puse en contacto con el autor y aquí tenéis las respuestas que me dio a las preguntas que le formulé. Sin duda, un placer enorme el que he tenido al “conocer” al autor más a fondo, que ahora os dejo a vosotros.
Con vosotros, Andrés Pascual. ¡Disfrutadlo!
Para empezar, nos gustaría conocer un poco más tus gustos a la hora de escribir:
1. ¿De día o noche? De día.
2. ¿Un cigarrillo al lado? Nunca he fumado.
3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? No en mi caso.
4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? Suele pillarme trabajando. Aunque a veces he de tomar notas apresuradas junto a una tapa de ensaladilla rusa en el bar de la esquina.
5. ¿Quién es tu mayor crítico? Mi mujer.
6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? Me debo a todos mis lectores, y no lo digo por ser políticamente correcto.
7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? Perdida, de Gillian Flynn.
8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? Hay muchos. Uno… Opium, de Jesús Ferrero.
9. ¿Qué usas para marcar las páginas? Los post-it en los que voy tomando notas de lo que se me ocurre a tiempo real para mis novelas.
10. ¿El mejor lugar para leer? ¡Cualquiera!
Y ahora que sabemos un poco más de tus gustos como escritor, metámonos de lleno en lo que nos cuentas en tu novela…
1.- Cuando un lector se pone a investigar por internet sobre ti, le resulta curioso la cantidad de información que se encuentra y las opiniones tan positivas de tus obras, ¿qué nos puedes contar del Andrés Pascual que hay detrás de las novelas?
Soy una persona con un grave problema de hiperactividad. Llevo toda la vida intentando crear algo bello. Durante muchos años me dediqué a la música, hice la carrera de piano y grabé discos para mis bandas y para otros artistas. Fue excitante, pero poco a poco fui siendo consciente de que no era mi camino. Todo cambió el día que escribí la primera línea
2.- ¿Cómo nace “El sol brilla por la noche en Cachemira”?
Nació in situ. Hace ocho años viajé a Cachemira y desde que puse un pie en Srinagar, la capital, supe que algún día utilizaría ese escenario para un libro. Me fascinó porque es al mismo tiempo infierno y cielo; guerra eterna y paz absoluta. Una burbuja de energía por la que caminan tantos dioses que han de cederse el paso en las esquinas. Recorrí en jeep la línea de control demarcada por la ONU y después en moto los monasterios de Ladakh, la “Cachemira tibetana”. Fue un viaje inolvidable. Aunque en realidad todos los viajes son inolvidables, bien sean viajes físicos, interiores o literarios.
3.- Uno de los temas principales de la novela es la huida de los fantasmas del pasado que nos atormentan, ¿crees que, hoy en día, las personas no estamos preparados para luchar contra ellos?
Creo que estamos más que preparados. Solo es cuestión de comprender que vagamos en un río sin pasado ni futuro, en el que solo existe el presente. Un presente que compartimos con el resto de los seres. Hay que vivir cada momento, y no hablo del carpe diem, ni siquiera porque la vida sea un derecho. Vivir el presente es una obligación, es nuestra responsabilidad. La vida es una oportunidad maravillosa y estamos obligados a aprovecharla para mejorar este universo imperfecto que nos toca vivir. Dejemos atrás esas mochilas llenas de pasado que nos empeñamos en acarrear y nos impiden dar pasos hacia delante.
4.- Desde tu primera novela hasta esta última, ¿has sentido mucho cambio en ti a la hora de escribir o, por el contrario, eres de los que sigue la misma rutina?
En cuanto al trabajo diario, llevo la misma rutina. Lo que he cambiado es la postura. “El guardian de la flor de loto”, mi primer libro, lo escribí sentado en el sofá, con el portátil en las piernas, y me destrocé el cuello. Ahora tengo unos protocolos posturales que sigo a rajatabla. En cuanto a la forma de redactar… Sí que hay cambio. Gran parte del oficio de escritor es precisamente eso: oficio.
5.- “El sol brilla por la noche en Cachemira” sorprende por la dureza de la situación en la que transcurre la historia, pero a la vez tiene ese punto de dulzura en la relación de los personajes, ¿fue muy difícil encontrar el punto intermedio para que la historia avanzara?
Dices bien. Lo más complicado de este libro fue encontrar ese punto intermedio. Para abanderar esa cruzada escogí la canción Paradise de Coldplay que suena durante todo el libro. La letra parecía escrita para David y Aurore, los protagonistas. Han llegado a Cachemira huyendo de sí mismos; pero lo que ellos creen que es un infierno que se merecen por el sentimiento de culpa que acarrean, terminará convirtiéndose en un paraíso a la medida de los dos. Eso es porque el verdadero infierno y el verdadero cielo están dentro de nosotros.
6.- ¿Cómo ha cambiado tu vida como escritor desde que escribiste “El guardián de la flor de loto” hasta esta última novela?
Me he convertido en la persona más feliz del mundo. Estoy sinceramente orgulloso de haber recorrido este camino, duro y al mismo tiempo apasionante. Siento que, con este libro, he dejado un pequeño legado. En este puñado de páginas he volcado todo lo aprendido en el viaje de la vida. He pasado un año preparándolo y redactándolo, pero todo comenzó mucho antes. Podría remontarme a mi primer viaje al Tíbet, allá por el 2001, cuando encontré tanta magia y épica que no tuve más remedio que lanzarme sin red a mi primera aventura literaria: “El guardián de la flor de loto”. Estaba convencido de iniciar ese camino, pero no podía imaginar que me fuera a traer tantas satisfacciones. Aunque, buscando el principio de esta aventura, realmente debería ir más atrás. Mi abuelo paterno escribía unos tratados de ortografía llamados “Mis dictados”, que fueron libro de texto en España durante cuarenta años. Fue él quien, siendo yo un niño, me inculcó el amor por la lectura y la escritura que me han traído hasta aquí. Si no fuera por él, yo no estaría contestando a tus preguntas.
7.- Lo que más sorprende de “El sol brilla por la noche en Cachemira” es esa sensación de gratitud y de querer seguir adelante cuando llegas a las últimas palabras. Hoy en día, ¿crees que hacen falta este tipo de historias para que los lectores veamos una pequeña salida en este mundo tan caótico?
Todos nosotros estamos necesitados de nuevas alternativas, de nuevas ventanas por las que asomarnos para respirar hondo y contemplar nuestra vida desde otra perspectiva. Por eso escribí este libro, para dejar mi pequeñísimo legado, después de tantos viajes por Oriente, y plasmar en forma de novela las enseñanzas que había recopilado y habían mejorado mi vida. No se trata de encontrar respuestas en los libros, ya que las respuestas hemos de forjarlas nosotros mismos, sino de contemplar nuevos soles nos aporten la luz necesaria para formularnos preguntas. Escribí “El sol brilla por la noche en Cachemira” sin pensar en el contexto social, cuando sentí que estaba preparado para ello, pero es cierto que el momento no puede ser más propicio. Me da la oportunidad de compartir con los lectores pensamientos y emociones que me han hecho crecer. Es mi forma de devolver todo lo que he recibido en estos últimos años. Espero que este sol nocturno aporte a los lectores, cuando menos, un pequeño rayo de luz.
8.- ¿Qué nuevos proyectos tienes en el aire?
Como decía el protagonista de “La historia interminable”, eso es otra historia que ha de ser contada en otra ocasión. Dejemos un pequeño espacio al misterio.
Gracias por responder a Libros y Literatura