Esta semana hemos tenido la suerte de compartir café y mesa con Federico Axat, que presentaba en España su nueva novela, La última salida. Recién llegado de Argentina, el autor acudió al madrileño Hotel de las Letras, donde pudimos hablar largo y tendido del éxito que está teniendo su nuevo libro.
Cuando uno lee información sobre Axat, lo primero que le llama la atención cómo acaba en la literatura un ingeniero civil de profesión. “Primero escribía, empecé a escribir de joven, pero me apunté a ingeniería porque me gustaba”. Federico reconoce que ser ingeniero le ayuda a montar sus historias; “la estructuración de la trama es bastante ingenieril, se deja llevar por la inspiración pero hay un momento que hago con la trama una especie de puentes, para que todas las cosas cuadren”.
Su nueva novela, La última salida, está siendo traducida a 26 idiomas, todo un éxito editorial. “Me planteé una trama que tuviera giros en el medio. Yo estaba escribiendo una novela parecida a El pantano de las mariposas, pero parecía que me estaba repitiendo. Quería que esta fuera más adictiva desde el minuto uno. Entonces recordé un relato que había empezado a escribir donde el personaje quería quitarse la vida. Y me dije que quizá esa era la historia que estaba buscando. ¿Por qué se quiere quitar la vida? ¿Quién es ese que llama a la puerta? Esto es un contrapunto con El pantano de las mariposas. Esta novela tiene el vértigo de un thriller y los cambios de dirección de una montaña rusa”.
Todo aquel que ya ha leído La última salida coincide en la intrincada y compleja trama que tiene. El propio autor la define “como un laberinto de espejos, porque hay un montón de salidas aparentes que se muestran y que luego resultan falsas. Hay lectores que me dicen que tienen una teoría y a las veinte páginas se desmoronan”.
Con tanto giro, uno cree que la preparación de sus historias le lleva mucho trabajo previo. Sin embargo, Federico reconoce que no planifica demasiado las tramas que escribe. “No puedo escribir así, yo las voy inventando a medida que avanzo. Eso hace que tenga que reescribir muchísimo. Creo que esa forma de escribir es la que le da frescura a la trama. Por ejemplo, con Benjamín (su primera novela) se me ocurrió el final cuando llevaba el 95% de la trama. Stephen King dice que las historias son como fósiles; solo se ve una punta y hay que desenterrarla. Lo que uno no sabe es si va a encontrar un esqueleto entero o un hueso suelto”.
Sobre gustos a la hora de escribir, reconoce que le gusta mucho la noche, ya que la mañana es muy improductiva para él. También habla sobre el simbolismo que tiene La última salida. “La zarigüeya y la herradura no son triviales. Están puestas adrede.”
Hablando del éxito de esta novela frente a las dos anteriores, Federico Axat duda sobre la razón. “Una cosa positiva de esta novela frente a las otras es que la trama empieza a atraer al lector desde la página uno. Eso pienso que puede ser atractivo de cara a los lectores y editores. El solo hecho de hablar de los personajes secundarios de la novela ya revela hacia dónde va, casi no podemos avanzar de la página 15 porque si vamos más allá podemos desvelar parte de la trama. La nota que encuentra Ted en las primeras páginas ya marca el tono de la novela, es una señal para el lector”.
La última salida ha tenido éxito hasta en Hollywood, donde próximamente será adaptada a la gran pantalla. Axat reconoce que la narración “es muy cinematográfica. A pesar de estar escrito en tercera persona, el narrador está siguiendo a Ted en todo momento, casi como una cámara”. El autor no oculta su deseo de poder participar en el guion de la película. “En cuanto se ponga en movimiento lo voy a plantear, porque hay algunas partes de la trama que son difíciles de adaptar. Ojalá lo resuelvan, pero con mi ayuda (risas)”.
Viendo el modo que tiene Federico Axat de contar sus historias, uno llega a acordarse de Stephen King. El argentino reconoce su admiración por el maestro de Maine. “Lo he leído todo de él y lo considero una figura muy fuerte. Claramente alguien como yo, que escribió cuatro novelas no tiene nada que hacer frente a él. Es una máquina viviente, va a quedar en la historia. A mí me ha enseñado muchísimo. Cualquier comparación me halaga, me ha enseñado mucho y mi manera de escribir está claramente influenciada por él”.
Antes de terminar la charla con él, Federico nos habló un poco sobre sus nuevos proyectos. “Una de las cosas que me tranquiliza ahora es que ya tengo la siguiente novela. La tengo en mi cabeza, he empezado a escribirla y la tengo armada. Tengo escritas unas 70 páginas, y tendrá el mismo ADN que La última salida en cuanto a estructura”.
Con esta grata noticia no podemos más que agradecer al autor el tiempo dedicado, deseándole el mayor de los éxitos con su novela.
(Las dos fotografías
Cesar… muchas gracias por la entrada, te ha quedado impecable. Creo que a los lectores de mis novelas, y especialmente a los de La Ultima Salida, les resultará más que interesante. Un abrazo fuerte!
Gracias a ti, Federico, por esta gran historia que has escrito. Te deseo éxito con este y futuros libros (¡y películas!) 😉
Saludos