Entrevista a Fernando J. López, autor de “La edad de la ira”
Cuentan que un escritor siempre tiene algo que decir. Que por mucho que él o ella lo quiera, las palabras siempre estarán en su interior pugnando por salir. Si esa teoría fuera cierta, y yo creo que lo es, no habría más que dar las gracias porque escritores como Fernando J. López vinieran de la mano con su obra y nos hablaran de ella, de su vida, de todo lo que lleva aparejado escribir. Por ello, después de leer La edad de la ira, y encontrarme con esa sensación de haber leído una obra muy importante, decidí ponerme en contacto con ella autor para que me contestara a algunas preguntas que ampliaran mucho más la experiencia de su obra.
Aquí tenéis lo que Fernando J. López me ha dicho. Disfrutadlo como yo también lo disfruté.
Para empezar, nos gustaría conocer un poco más tus gustos a la hora de escribir:
1. ¿De día o noche? De noche.
2. ¿Un cigarrillo al lado? No, la verdad es que no fumo.
3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? Mis primeras ideas siempre las esbozo en un cuaderno y a lápiz. Después, paso directamente al ordenador. Y eso sí, con mi antigua Olivetti junto a mí. Es mi talismán.
4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? Lo segundo: la cotidianidad está llena de historias y si no te encuentras perceptivo y en activo acabas perdiéndote las novelas que pasan junto a ti.
5. ¿Quién es tu mayor crítico? Siempre lo ha sido mi madre: su opinión es objetiva y, además, fundamentada. Jamás entrego un texto o lo doy por cerrado sin haberlo comentado antes con ella.
6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? Cualquier ministro de Educación que tuviera verdadero interés en conocer cómo son nuestras aulas. Lamentablemente, al actual no parece interesarle lo más mínimo.
7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? El cuaderno dorado, de Lessing, una novela esencial que tenía pendiente y las galeradas de El amor que nos vuelve malvados, un texto delicioso de Marina Sanmartín que va a dar mucho que hablar.
8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? Cualquiera de la infancia. Ahí nació la pasión por la literatura que hoy es mi oficio… Cómo no cuidarlos por lo que representan.
9. ¿Qué usas para marcar las páginas? Colecciono marcapáginas, es el único recuerdo casi obligatorio que traigo conmigo de cualquier viaje, así que siempre tengo uno que elegir. Y, a ser posible, intento que la imagen se corresponda con lo que el libro me sugiere. Cada novela tiene su propio marcapáginas… Y su propio proceso de lectura.
10. ¿El mejor lugar para leer? Cualquiera. No concibo un solo día sin hacerlo. El dónde es lo de menos.
Y ahora que sabemos un poco más de tus gustos como escritor, metámonos de lleno en lo que nos cuentas en tu novela…
1. Para aquellos que no te conozcan, ¿quién es Fernando J. López?
Un escritor de 36 años que escribe novela y teatro y que trata de plasmar en ambos géneros sus preocupaciones sociales y personales. Fue finalista al Nadal por La edad de la ira, ha publicado ya unas cuantas novelas y ahora mismo tiene de gira una obra que ha sido un pequeño gran fenómeno en la cartelera madrileña, Cuando fuimos dos. Hay quien lo define, por su implicación literaria y social, como un activista literario. Él no suele definirse, pero esa idea le parece que se ajusta a su forma de ver la realidad.
2. ¿Cómo nace “La edad de la ira”?
Nace de mi necesidad de volcar todo cuanto había vivido en mis primeros años como profesor y, sobre todo, del recuerdo de las dificultades de los adolescentes para encontrar su identidad. La falta de empatía que he encontrado en los adultos me hizo escribir esa novela para provocar el debate y, sobre todo, el diálogo. Si no nos comunicamos no hay forma de acabar con esa ira que da título a la novela.
3. La novela trata mucho temas: la violencia, el bullying, el ciberacoso, la homosexualidad, el amor, la familia, ¿ha habido detrás una labor dura de investigación?
Sí, pero también de introspección. Está basada en testimonios y hechos que, en muchos casos, son reales, pero sobre todo está inspirada en mis propias emociones, en las que experimento en el presente –como profesor- y en las que experimenté en mi adolescencia –como alumno. Intenté escribir la novela desde la honestidad: no quería que acabara siendo un ensayo ni un documento aséptico, sino una historia cargada de acción, vida y sentimientos.
4. El gran protagonista de “La edad de la ira” es Marcos, ¿te has basado en alguien en particular para hablar de él?
Marcos es todos mis alumnos y, a la vez, ninguno. Hay algo de cada uno de ellos en los personajes adolescentes protagonistas: Marcos, Raúl, Sandra. Y claro, también se han colado cosas mías… Pero al final, cuando escribo, intento que los personajes tengan vida propia y me esfuerzo por escuchar su voz para dejarles espacio y construir, así, su identidad. De otro modo, todo resulta impostado y falso.
5. ¿Cómo definirías, con tus palabras, “La edad de la ira”?
Un thriller en el que, a partir de la investigación de un crimen, se plantea una cuestión mucho más compleja de resolver: ¿cuáles son las causas de la ira –la violencia- en nuestra socieda? Un ejercicio literario planteado desde la reflexión y en el que, además, se hace un canto a la diferencia, a la diversidad y a todos esos adolescentes que se sienten fuera porque no encajan en la estúpida etiqueta de ‘lo normal’.
6. ¿Cómo ha cambiado tu vida, literariamente hablando, desde “La edad de la ira”?
La alteró para siempre. Fue el inicio de cuanto vino después… Si cuando la escribí me hubieran dicho que iba a tener todo este recorrido, no habría podido creerlo. Ahora, por ejemplo, estamos a punto de presentarla en el Salón del Libro de París convertida en L’Age de la Colère.
7. Novelas, obras de teatro, presentaciones, ¿es tu vida la literatura, sea en la forma que sea?
Lo es. No concibo la vida sin la escritura. Ni sin la lectura. Si alguien quiere conocerme de verdad, solo tiene que acercarse a mis libros. Cada uno de ellos esconde una parte de mí. Por eso escribir puede ser tan doloroso y, a la vez, tan gratificante. Pura catarsis verbal.
8. Sorprende la crudeza que hay dentro de tu novela arriesgando a la hora de contar las cosas con toda la verdad que encierran, ¿crees que hoy en día las novelas de este tipo son las que hacen falta?
Creo que la literatura no debe tener miedo a presentar la realidad. Me disgusta el tono edulcorado y políticamente correcto de ciertos libros, porque en ellos se pierde algo esencial del discurso literario: la fuerza de la palabra. Hemos caído en la trampa de la autocensura, limitando nuestros textos y volviéndolos inofensivos. En La edad de la ira resulta esencial romper esos prejuicios y saltar esos límites: las situaciones debían responder a esa ira que se pretendía retratar.
9. ¿Hay algo ya preparándose en tu cabeza o habrá que esperar para disfrutar más de Fernando J. López?
Ahora mismo ando trabajando en mi nueva novela juvenil para Alfagura, con quienes el año pasado publiqué El reino de las Tres Lunas, uno de mis textos más especiales y con el que ya he visitado casi una veintena de institutos desde que salió a la venta. Y también estoy trabajando en un texto teatral –cómico- que espero vea la luz pronto… Pero prefiero ser cauto: no me gusta celebrar los proyectos hasta que se convierten en realidades.
Gracias por responder a Libros y Literatura