Algo me pasó ya desde incluso antes de empezar a leer este libro, y es que cuando lo tuve delante y observé el título me vino la sensación – esa inevitable, incontrolable e inconsciente sensación – de que se me presentaba un libro enfocado al público juvenil, con afán de diversión y entretenimiento; tuve la sensación de tener delante lo contrario a un libro de Historia del Antiguo Egipto de esos que nos daban en el colegio y en los que siempre se hablaba de lo mismo y de la misma forma. Y no es así.
Sí que es cierto que José Miguel Parra busca darle a su obra un tono más cercano con el fin de conectar con un lector que tiene frente a él cerca de 400 páginas sobre el Antiguo Egipto, pero también hay que confesar que ese tono se va diluyendo poco a poco a medida que avanza el libro, encontrándote momentos en los que se acerca bastante a esos libros de los que el propio título intenta apartarse.
Dicho esto, el libro también tiene muchas cosas buenas. Por ejemplo: su bien organizada estructura del contenido, que nos da un paseo primero por la arqueología y las momias, luego por algunos de los faraones más interesantes, para pasar después a la vida en el Valle del Nilo, a adentrarnos en la Gran Pirámide y acabar con algunos enigmas y leyendas que todavía hoy envuelven a esa época. Eso no estaba en mi libro de Historia del Antiguo Egipto, de la Editorial Almuzara, es una huida de la leyenda y una aproximación a la verdad. Si esta, y además una tan lejana como la del Antiguo Egipto, existe.
José Miguel Parra nos lo cuenta todo desde su óptica de experto en el mundo faraónico y apoyándose siempre en bases consolidadas. Intentando no dejar ningún cabo suelto de historias que creemos y que no son verdaderas, este Doctor en Historia Antigua por la Universidad Complutense de Madrid ofrece todos los datos necesarios – acompañados muchos de ellas por fotografías, mapas o planos – para no dejar correr nuestra lengua en suposiciones infundadas cuando hablemos de pirámides, momias o faraones.
Eso no estaba en mi libro de Historia del Antiguo Egipto no es el libro que yo esperaba poder dejar alguna vez a mis hijos cuando – como me ocurrió a mí – vayamos algún día a Egipto y ellos no entiendan absolutamente nada de lo que dice un guía que se centra más en las leyendas que en la Historia; pero sí puede ser el libro que lean los padres para luego contar a sus hijos cuando estos les tiren de la manga y les pregunten cómo puede ser que los cuerpos se conserven así durante tanto tiempo, cómo pudieron montar esas pirámides o cómo puede ser que haya hombres con forma de animales por todas partes. No, no es el libro para regalarles a tus hijos estas navidades, pero quizás sí para regalártelo a ti mismo.