Hace poco pude disfrutar del libro Curiosidades de la Historia de España para padres e hijos, y puedo decir que desde entonces le tengo echado el ojo a la editorial Edaf y a sus novedades. Esta editorial me ha dejado claro que en lo que se refiere a nuestro país, su pasado, su cultura y sus personajes destacables, domina a la perfección el arte de elaborar textos y libros exquisitos que nos proporcionan el conocimiento que necesitamos y anhelamos sobre nuestra propia historia.
Además, cuenta con grandes sorpresas como el autor Juan Víctor Carboneras, a quien no conocía, pero de cuya pluma he podido aprender y gozar en España mi natura. Vida, honor y gloria en los Tercios. Este jovencísimo autor me ha sorprendido mucho, pues sin llegar aún a treinta años, ya es presidente y fundador de la Asociación 31 Enero Tercios. Y no solo eso, sino que también ha decidido compartir sus conocimientos, su sabiduría y todo lo aprendido sobre los Tercios con nosotros, los lectores, en este libro que hoy os traigo.
A decir verdad, hasta hace no mucho, yo apenas disponía de información sobre los Tercios. Sin embargo, un familiar me habló de este tema y me resultó realmente interesante. Porque, ¿cómo no va a serlo? Esos hombres, soldados que defendieron a capa y espada los intereses de la Monarquía Hispánica, arriesgando su vida por su país y por su rey. Y, ¿sabéis por qué? Por honor, porque tenían valores y lo daban todo por su patria. Sabían que podían encontrar la muerte allí donde fueran, pero no les importaba. Eso era parte de su ser, de su destino. Y si la Parca los encontraba, partirían defendiendo a España. De hecho, hubo una estrofa que representó su esencia y lo que ellos eran: España mi natura, Italia mi ventura, Flandes mi sepultura.
Es hermoso, ¿no creéis? Para mí es obvio que aquellos hombres estaban hechos de otra pasta, como bien se dice. Vivieron en una época, los siglos XVI y XVII, en la que el amor por la patria era algo que se respiraba desde la más tierna infancia.
No obstante, este libro no se limita únicamente a hablarnos de sus victorias, sino que nos analiza en profundidad la vida de estos hombres desde que nacían hasta que morían: su alimentación, sus ideales, cómo se relacionaban entre ellos y con las personas de los países a los que llegaban, e incluso se nos permite ser testigos de sus miedos e inquietudes.
Por supuesto, debo recalcar el gran trabajo de documentación del autor, ya que considero que es inmenso y que le ha debido llevar mucho tiempo reunir toda la información que nos presenta para elaborarlo de la forma que lo ha hecho, para que el lector se sienta uno más en esos Tercios, para que experimentemos con esos hombres su día a día y luchemos con ellos, como parte de ese todo.
Así me he sentido yo a lo largo de las casi cuatrocientas páginas de este libro. Un libro bien estructurado y que, utilizando la estrofa bien conocida y que he mencionado antes, divide sus páginas en tres partes: España mi natura, que explora esa primera parte de la vida de estos soldados, su infancia, sus pensamientos y su formación —mi parte favorita, sin duda, pues me ha encantado conocer a esos jóvenes antes de su transformación y compartir con ellos esa pasión que nace, esa lealtad y el amor por su país que les empuja a convertirse en quienes luego fueron—; Italia mi ventura, que ahonda en su adiestramiento y en las relaciones entre ellos mismos; y por último, Flandes mi sepultura, donde podemos contemplar todo lo relacionado con lo sanitario y lo religioso además de las relaciones entre flamencos y españoles y el camino final de estos grandes hombres.
En resumidas cuentas, España mi natura. Vida, honor y gloria en los Tercios es un libro muy completo, tanto en texto como en ilustraciones y mapas, que nos acerca, de la mano de Juan Víctor Carboneras, a la humanidad de aquellos soldados y nos invita a ponernos en su piel.
Como bien dice Magdalena de Pazzis Pi Corrales en el detallado prólogo, «los soldados más admirados y temidos de Europa». Y tanto que lo fueron. Pero gracias a este libro ahora los podremos recordar como algo más que unos soldados, pues eran hombres con ideales, con sentimientos, con una vida marcada y destinada a honrar a su país, España, dentro y fuera de nuestras fronteras.