Reseña del libro “Esperando el amanecer”, de Fabiola Anchorena
Esperando el amanecer es mucho más que un libro ilustrado, es una plataforma que le ha brindado Fabiola Anchorena a los animales que viven salvajes y felices en los bosques de la Tierra, para que puedan decir “¡Basta!” a la quema masiva de sus hogares.
Obra ganadora del XV Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados 2022, Esperando el amanecer es una bella muestra del valor que muestran los seres vivos cuando el fuego acecha.
“Este libro está dedicado a todas aquellas personas que
aman a los animales y protegen sus hogares”
Así reza la dedicatoria que Fabiola Anchorena regala en el libro, y una vez que lo has terminado, eres consciente de que también a ellos, a los animales, está dedicado.
Lo primero que vemos al abrir el álbum es una gacela rodeada de oscuridad, mirando el cielo e intentando recordad cuándo fue la última vez que divisó el sol o la luna; a ella se irán sumando otros animales que con desesperación, buscan el calor y el brillo que ofrecen los dos astros. Poco a poco, todos los animales irán de la mano con la esperanza de encontrarlos, pero no tendrán suerte.
El ornitorrinco se subirá a lomos de la gacela, una mamá chimpancé y su cría descansarán encima de un zorro mientras éste va andando cabizbajo y el sapo irá sobre la nutria. Empelando cada uno su propio lenguaje se hallarán clamando al cielo: ¿dónde se ha ido el sol?, ¿dónde estará la luna?
Y se encuentran lo inesperado, no aquello que andaban buscando, sino el fuego, el que quema, el que hace daño, el que mata toda vida, el que destruye. Entonces huyen, y mientras lo hacen se ayudan, se socorren, son uno sólo.
Pero los animalillos de Esperando el amanecer han tenido suerte, la lluvia entra en escena y, gota a gota, recuperarán su hogar. Donde antes había oscuridad, ahora hay luz. Donde antes brillaba el miedo, ahora brilla el sol. Donde antes no había luna, ahora vuelve a acompañarlos de la noche como un faro en medio del océano.
Esperando el amanecer es un libro para leer y concienciarse, porque el fuego mata y destruye. Lo que hay que tener claro es que si hoy lo hace en los bosques, mañana continuará en otro sitio de mil formas distintas…, porque sin bosques no hay vida.
Fabiola Anchorena cuenta que el fuego que azotó El Amazonas en 2019, devorando todo a su paso por Brasil, Bolivia y Perú, le inspiró este álbum ilustrado. Todos vimos como allí no sólo los árboles desaparecieron, muchos animales murieron a causa de las llamas o del humo, y alguien debía darles voz.
Además, nos anima a colaborar como cada uno pueda a la causa: denunciando comportamientos, ayudando a una ONG, aportando el granito de arena donde nos sea posible, como ella con este libro ilustrado, porque al fin y al cabo, Esperando el amanecer es su pequeña contribución.
La Editorial Kalandraka aporta su grano de arena publicando este álbum ilustrado, ahora me toca a mí, a nosotros, encontrar cómo podemos ayudar.