Estrella distante, de Roberto Bolaño
Hace un año descubrí a Roberto Bolaño. Me dijeron que sus cuentos eran increíbles, por lo que me compré sus tres recopilatorios en un solo libro (gran acierto). Los dos primeros (Llamadas telefónicas y Putas asesinas) los disfruté ampliamente, y el tercero (El gaucho insufrible) no tardará mucho en caer.
Animado por las buenas experiencias, me enfrento ahora a su primera novela, que no es sino uno de sus cuentos, pero ampliado. Y es que, quien conoce a este autor sabe que en sus relatos encontramos personajes, tramas y lugares similares que se repiten y a los que volvemos una y otra vez.
En “Estrella distante” nos situamos en la época del Chile pre Pinochet, en los ambientes culturales y los talleres literarios de la ciudad de Concepción. Un enigmático poeta, de nombre Alberto Ruiz-Tegle, alternará amistades y amores en estos talleres, pero esa no será más que la fachada del verdadero Carlos Wieder, piloto de la Fuerza Aérea de Chile, cuya verdadera cara saldrá a relucir tras la llegada de Pinochet al poder.
Arturo Belano, alter ego de Bolaño, junto con su amigo, Bibiano O’Ryan, irán desvelando la vida y milagros de Wieder, uno desde el exilio (Belano), y otro desde Chile, mediante correspondencia.
Esta búsqueda del poeta perdido sirve a Bolaño de contexto para novelar el cambio tan drástico que supuso para el país el Gobierno de Pinochet. “Estrella distante” es una historia de exilio, de impotencia, de poetas desaparecidos (de la memoria y del país), pero también de degradación y fuerza, representado sobre todo en la vida de Wieder y de Belano. Bolaño desgrana la supuesta vida que lleva a cabo Carlos Wieder, entremezclándola con historias de poetas famosos u olvidados, pero que forman parte de la vida literaria del país sudamericano.
Me ha gustado esta primera experiencia con las novelas de Bolaño. El ritmo de la novela es ágil, aunque algunos pasajes (sobre todo los centrales), pueden resultar lentos y farragosos. Quizá esas treinta o cuarenta páginas dedicadas a la vida de varios poetas enturbien un poco la buena imagen de la novela, pero tanto el inicio como el final de la misma son narrados con gran vivacidad, dejando incluso el final abierto a varias interpretaciones por parte de los lectores.
Seguiré probando con Bolaño, y quizá, algún día, me atreva con novelas más largas como “Los detectives salvajes” y “2666”.
LO MEJOR: Un gran inicio y un gran final en la novela. Encontrar lugares comunes e historias vistas en alguno de sus relatos.
LO PEOR: Demasiadas referencias a poetas, revistas y libros pueden perder el hilo en ocasiones
César Malagón cesar@librosyliteratura.es
“Estrella distante” es uno de esos libros de Bolaño que voy reservando, retrasando su lectura para no agotar tan pronto a este autor. Pero aunque no lo haya leído, reconozco en tu reseña los rasgos característicos del resto de sus obras (no de todas, pero sí de la mayoría). Se diría, por lo que cuentas, que es un ensayo general de “Los detectives salvajes”.
La verdad es, Javier, que “Los Detectives Salvajes” es el libro que más me han recomendado de Bolaño, y creo que será el próximo suyo que me compre, pues todo son piropos a esa obra.
Saludos
De los más de diez libros de Bolaño que he leído, “Estrella distante” es uno de los que mejor recuerdo conservo, sobre todo en su parte final. Qué suerte que todavía tengas la oportunidad de descubrir “Los detectives salvajes”. Creo que no te defraudará.
¡Hola César!
Con Estrella distante Bolaño inició su feliz idilio -feliz para él, su familia y nosostros los lectores- con Jorge Herralde y el sello Anagrama.
Yo estoy a punto de empezar mi libro número 17 del chileno, la novela póstuma El Tercer Reich.
Doy por hecho que después releeré -es casi un deber y placer garantizado- sus novelas cumbres: Los detectives salvajes y 2666.
Regresaré por más reseñas de Bolaño.
Saludos,
R.
Recomiendo que lean 2666, sin dudas una obra maestra!