Reseña del cómic “Ex machina”, de Brian K. Vaughan y Tony Harris
¿Qué decir de un cómic que desde que se publicó por primera vez en 2004 no ha dejado de cosechar éxitos? Eso mismo me pregunto yo mientras termino de leer el primer volumen de Brian K. Vaughan: Ex Machina.
Ex Máchina cuenta la historia de Mitchell Hundred, un ingeniero civil al que una noche le explota en la cara un extraño artefacto que, además de dejarle unas bonitas marcas, le dota de un poder especial: controlar con su voz a las máquinas. ¿Qué harías tú con esa habilidad? Piensa en las posibilidades. Podrías ponerte frente a un cajero automático y decir en alto el dinero que quisieras, para tenerlo inmediatamente en tu mano. Podrías usar cualquier coche con solo decir “ábrete” y “arranca” o llevarte cualquier producto de un comercio con decirle al detector “silencio”. ¿No te recuerda esto al mito del anillo de Giges, donde un humilde pastor se convierte en un despiadado asesino cuando adquiere el poder de la invisibilidad? Claro que sí, pero la historia no irá por ahí.
Mitchell Hundred es un buen tío y desde el comienzo pone su poder al servicio del Bien. Así es como inicia su carrera de superhéroe. Una carrera corta, porque las cosas no resultan tan fáciles como esperaba, por no decir un desastre. Pronto se ve envuelto en situaciones que serían ridículas si no fueran dramáticas, como cuando le rompe el brazo a un chaval al que baja del techo de un vagón de tren para salvarlo. Como mostraba ya la ochentera serie de TV, “El gran héroe americano”, los poderes no bastan, hay que saber usarlos, estar preparado y Mitchell Hundred no lo está porque es una persona normal y no un agente de la CIA ni nada por el estilo. Así pues, frustrado y acomplejado, Hundred guarda su traje de superhéroe y decide ayudar a la gente por otra vía, la de la política y se convierte en alcalde de Nueva York. Este es el hilo conductor que conecta toda la trama: Mitchell Hundred enfrentándose a los distintos problemas que conlleva la alcaldía de la ciudad, como huelgas, racismo u homofobia.
Ex Machina es un cómic con un guion muy bien construido, que inserta ficción en la realidad, invitándote a preguntarte qué pasaría si… Un tour por la realidad de Nueva York, antes y después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando era presidente de los EEUU George Bush. Ex Machina hace un recurso constante de flashbacks con los que poco a poco se cierran las preguntas que va abriendo la trama como: ¿De dónde viene el artefacto que da superpoderes a Hundred? ¿Por qué le da esos poderes y no otros? ¿Por qué a él y no también a su amigo, que estaba al lado en el momento de la explosión? Se nota que el guionista es Brian K. Vaughan, autor de otros éxitos, entre los que se encuentra: Saga, Y, el último hombre, Paper Girl oRunaways. No en vano, Ex Machina estuvo nominada 9 veces a los premios Eisner y obtuvo dos de ellos. Por cierto, que algunos fueron por el dibujo que es excelente.
Ex Machina es un cómic con una larga trayectoria. Se trata de una serie ya cerrada, cuyos 44 números americanos fueron agrupados en España en 9 tomos. La nueva edición de ECC contiene los dos primeros tomos: “Estado de emergencia” y “Firma”. Alguna cuestión más: ¿Deben prohibirse obras de arte que ofendan a ciertos colectivos? ¿Debe la unión entre personas del mismo sexo ser llamada matrimonio? o ¿Debe la quiromancia perseguirse como estafa? Y en la presentación de estas problemáticas, aparecen entre las viñetas perlas de sabiduría, donde se expone la falacia de apelar a la tradición o de atacar a la persona. Nada más que añadir señoría.