Fahrenheit 451

Fahrenheit 451, de Ray Bradbury

Fahrenheit 451

 

 

Todos, en este sitio, somos lectores. Todos amamos a los libros. Son un recreo que nos tomamos de nuestra realidad para sumergirnos en las páginas que le dan vida a personajes y a vidas totalmente diferentes. ¿Qué es lo que jamás podríamos imaginar que nos suceda, a nosotros, fanáticos de la lectura? Que nos prohíban leer, sin duda, es una de esas cosas que más nos afectarían. Entonces es atractivo llegar a tener un libro, al mejor estilo de los clásicos de Huxley y Orwell, donde todo un país rechaza la lectura y los libros son sinónimo de censura. Eso es, en principio, la trama de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.

Guy Montag es el protagonista de este libro que ocupa la lista de novelas con sociedades llevadas al extremo negativo en su funcionamiento como tal. Ejemplos clásicos que encabezan este tipo de lecturas son 1984 de George Orwell o Un mundo feliz de Aldous Huxley. Estas han quedado marcadas como las mejores novelas por varias razones y una de ellas, es el paralelo que trazan con la realidad y lo hacen de forma crítica.

En este mundo crítico que narra Bradbury, Montag es un bombero cuya tarea no es la tradicional, es decir, apagar incendios. Montag quema libros, porque leer está visto como una práctica que empobrece al ser humano y toda la sociedad parece acatar cómodamente esta directiva del gobierno. Todos excepto un personaje joven y femenino que se cruza en la vida del bombero y con sus preguntas producto de una curiosidad inusitada para cualquier miembro de esa sociedad.

Montag es parte de la patrulla que sigue la pista de aquellos que todavía conservan ejemplares y ante la amenaza, entran en acción. Pero entre su encuentro con esa vecina suya y una mujer que toma una decisión heroica ante la llegada de los bomberos a su casa, Montag comienza a sentir curiosidad. Y esto, es lo que esa sociedad no permite que suceda, que sus ciudadanos comiencen a leer y cuestionar cosas.

Lo cierto es que se trata de un libro muy ágil y por supuesto, el autor deja muy claro su punto en la crítica que quiere exponer.

Si obras fundamentales como las de Orwell o Huxley han gustado a los lectores por su capacidad de narrar una realidad a través de una ficción asfixiante como los que presentan en estos contextos, sin duda que Fahrenheit 451 tiene un espacio asegurado. No soy de las fieles seguidoras pero reconozco que dejan claro su mensaje y tienen que ser leídos por lo que han representando para la literatura y, de algún modo, la moraleja que esconden debajo de una entretenida novela.

Orwell será mi favorito con su Rebelión en la granja pero la verdad es que nadie puede escaparle a una buena historia donde un mundo sin libros, para una lectora como yo,  es la regla básica. Eso es el disparador pero Bradbury después termina dándole mucho más con un libro que tiene sus razones para ocupar un lugar frente a los grandes.

Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)

4 comentarios en «Fahrenheit 451»

  1. Leí este libro en la escuela y me gustó mucho; lo que no me gustó es imaginar un mundo en el que no se pueda leer; las lecturas y los viajes abren mentes, por eso las dictaduras prohiben leer y buscan que la gente se quede en su pais. Saludos!!

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  2. a mi este libro me hizo pensar en todo lo que nos dan los libros además de esparcimiento: abren la mente a nuevas ideas, nuevos mundos y a entenderme mejor a mí misma. Un mundo sin lecturas, sería un libro donde el pensamiento se vería limitado.
    Excelente reseña ¡gracias!
    Ale.

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  3. Hace tiempo que lo leí y buaaaa, ¿qué voy a decir que no se sepa ya? Me pareció una maravilla, la manera de criticar la censura es brillante y se mete en el lector casi sin que nos demos cuenta.

    La verdad es que es uno de los que siempre recomiendo cuando me preguntan por alguna buena lectura, porque puede haber opiniones, pero cuando un libro es bueno, le gusta a un porcentaje muy elevado de personas.

    ¡Saludos!

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