Feria del Libro de Buenos Aires: Leer más de una vez al año
© Cortesía FEL Buenos Aires/Oscar A. Verdecchia
La Feria del Libro convocó, el año pasado, 1.250.000 visitantes que recorrieron los diferentes stands propuestos y accedieron a las conferencias sobre literatura y estudios sociales que ofrece la Feria año tras año. Además, las editoriales y algunos países aprovecharon la ocasión para mostrar las últimas novedades editoriales, comentar su cultura y así llegar a una mayor cantidad de público de forma directa.
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Si bien más de un millón de visitantes eligieron ir la última vez (un número que se mantiene firme desde 1999), también existen algunos prejuicios sobre lo que ofrece realmente la Feria fuera de los circuitos tradicionales de venta, como librerías y ferias al aire libre de Buenos Aires. Las quejas podrían ser la cantidad de gente en cada stand, el poco espacio para revisar los libros y el ruido. También podría decirse que no podemos acceder a nuevos libros de los ya conocidos y promocionados.
Si bien algunas de estas cosas son ciertas, la realidad es que la Feria puede ser un verdadero mundo paralelo para quienes están acostumbrados a acceder a los libros y, quienes ya conocen el mapa editorial del país, pueden encontrar espacios nuevos y libros interesantes. Empezando en Tusquets, es posible acceder a libros poco vistos en las librerías o ejemplares para completar la colección; mientras que Alfaguara, por ejemplo, pone a disposición colecciones completas para quienes quieren elegir el mejor volumen de un autor o simplemente, sumarlo al estante (pueden encontrase las novelas de Joyce Carol Oates en ediciones bolsillo y los libros completos de Saramago).
Para el lector que usa como complemento a la Feria del Libro, y que está acostumbrado a recorrer estanterías, lo preferible es escaparle a las multitudes e ir directo al foco temático que está buscando. Siempre arranca una sonrisa ver los libros que se han leído ubicados en las mesas y visualizar todo lo que ya se ha incorporado. Estos libros leídos dan una pauta de las editoriales preferidas y de los autores y obras que todavía quedan por leer.
Los puntos de la Feria más valorados por los lectores asiduos son, por ejemplo, Riverside Agency que provoca a los visitantes con la colección completa de los libros de Anagrama (la versión de “colores” y los clásicos volúmenes amarillos) y algunos ejemplares de arte de Taschen. El espacio de la editorial La Bestia Equilátera, en una esquina de la exposición, ofrece a los lectores recomendaciones y asesoramiento para elegir autores más densos o clásicos, dependiendo las preferencia.
La multitud que acompaña a la Feria del Libro brinda también, un clima de lectura constante, de libros que sobrepasan a las editoriales y que buscan encontrar a su lector preferido. Con espacios así, vale la pena leer más de una vez al año.
Georgina Marrapodi
Que interesante Georgina, espero que nos sigas informando sobre esta Feria tan importante que se celebra cada año. Supongo que un evento al que acuden un millón de personas, el ruído será algo casi imposible de evitar. No? De todas formas creo que la organización debería tener en cuenta la afluencia para ofrecer cada año novedades y presentaciones interesantes … Un fuerte abrazo!
El domingo 6 de mayo, a las 19:30, presento mi libro “Todo lo que sé de ciencia lo aprendí mirando Los Simpson”. Será en la sala Domingo Faustino Sarmiento de la Feria del libro de Buenos Aires.
Susana: Gracias!Si, es complicado, pero hay que elegir el mejor horario y es una experiencia bárbara, gracias por el comentario!
Claudio: Mucha suerte en la presentación, felicitaciones!