Reseña del libro “Forjada en la tormenta”, de David B. Gil
Kunishige Ogen fue forjadora de katanas y maestra herrera en el Japón feudal. Fue una mujer que tras la prematura muerte de su padre, y más tarde de su tío, tuvo que buscarse las castañas en un mundo liderado por hombres. Algunos estudiosos en la materia aseveran que su figura es poco más que una leyenda o que el fruto de su trabajo fue exiguo y poco importante. Pero, si tenemos en cuenta que Kunishige Ogen ejerció su labor en la mitad final del periodo Edo, lo más probable es que su carrera simplemente fuera menospreciada o ignorada por la pluma de todos esos hombres que escribían la historia. Sea como fuere, la figura de Kunishige Ogen llegó hasta el escritor David B. Gil justo cuando más la necesitaba. El narrador y maestro en fraguar historias ambientadas en el Japón feudal tenía en mente un libro, algo totalmente alejado de ese Japón antiguo que tanto nos fascina. Como él mismo comenta en los agradecimientos del libro que hoy nos ocupa, ya tenía la premisa, ya tenía la trama central y, lo más importante, ya se lo había comunicado a su agente y a su editor. Pero entonces la distopía pandémica en la que nos vimos obligados a sobrevivir lo arrastró de nuevo hacia ese lugar que a autor y lectores tantos buenos ratos nos había hecho pasar. El resultado fue Forjada en la tormenta, una novela noir de aventuras donde una maestra armera, una joven cazadora, un samurái en busca de redención y un extraño espíritu del bosque serán algunas de las piezas clave en la nueva novela de David B. Gil.
Forjada en la tormenta no es solamente otra novela más de David B. Gil, es la que abre la puerta a lo que podríamos denominar el Davidverso. Y es que el autor ha decidido rescatar a algún que otro personaje de su trabajo titulado El guerrero a la sombra del cerezo. No pocos leerán las primeras páginas con una sonrisa en el rostro al descubrir a Asaemon Hikura, guerrero venido a menos, pendenciero en busca de venganza y secundario de lujo en la novela protagonizada por Seizo Ikeda. Aquí, en cambio, es un samurái acomodado, bohemio, vividor y con tendencia a beber demasiado. Un poco de sake y algo de desprecio por las costumbres hará que los malos augurios caigan sobre su persona. La única forma que su superior encuentra para solucionar el problema sin armar alboroto es enviarlo lejos a investigar la desaparición de cinco muchachas. Conocer a Asaemon Hikura, descubrir cómo era, qué hacía y qué relación tenía con su mujer y su hijo es ese regalo que David B. Gil nos otorga a los que buscábamos llenar los huecos que nos faltaban de este personaje. En cambio, los recién llegados a la novela histórica de épica samurái, a los que se sumergen por primera vez, simplemente encontraran un personaje del que es imposible no enamorarse y una excusa para leer El guerrero a la sombra del cerezo una vez terminen Forjada en la tormenta.
Si por un lado tenemos a Asaemon investigando con la ayuda de Yumiko, una cazadora con una gran pericia a la hora de usar el arco, por otro tenemos a Nanami, hija de un forjador de katanas que vive un romance prohibido con un samurái de alta alcurnia. Ambas historias, y como no podía ser de otra manera, confluirán para dar respuestas a los misterios que esconde el bosque y las montañas que rodean la aldea de Ottara. La forma y el momento en las que el autor pergeña el giro narrativo empiezan a ser ya marca de la casa. De igual forma lo es la delicadeza del autor a la hora de embaucarnos con unos parajes de belleza inimaginable y que sin duda son un personaje más, y esencial, de la trama. A los baños de bosque narrativo se le une todo ese costumbrismo japonés en el que seremos testigos del funcionamiento de una forja, de los trabajos del campo, del minucioso encordado de un arco o del antiguo arte de la fabricación de toneles. La parsimonia descriptiva del autor solamente es infringida, y con razón, en los momentos en los que entra en escena la épica. Batallas espectaculares donde katana, naginata, flechas y fuego se unirán, al igual que deberán hacerlo ideales opuestos para llegar a un fin común.
Forjada en la tormenta, publicada por Suma de letras, nos devuelve a los bellos parajes que ya pudimos disfrutar en El guerrero a la sombra del cerezo o en Ocho millones de dioses, pero esta vez David B. Gil une la novela negra y la aventura épica con más fuerza que nunca para explicarnos una historia repleta de folclore y de supersticiones, de samuráis en busca de la verdad y de mujeres fuertes abriéndose paso a dentelladas en un mundo dominado por los hombres.