Reseña del libro “Furia”, de Tracy Wolff
Un final sorprendente, inesperado, original y muy abierto. Así fue el de Anhelo, libro que devoré sin descanso el año pasado. Una de mis mejores lecturas de 2020. No me pude quedar más estupefacta en esa última página, que me llenó de emoción y consiguió que mi adrenalina se disparase como nunca.
Finales como ese, pocos, la verdad. Y desde que terminé esa primera parte de la serie Crave, escrita por Tracy Wolff, he ansiado su continuación. Pero hoy por fin puedo hablaros de ella: Furia. ¿Furia de quién o de qué? No seré yo la que os lo diga. De hecho, por no decir no os daré detalles ni siquiera de la sinopsis para evitar spoilers, ya que esta es una segunda parte y a lo mejor estáis leyendo esta reseña sin haber leído Anhelo.
Si es así os diré que no tardéis, ya que si os encantan los libros de criaturas fantásticas con un toque de terror, institutos mágicos, lugares tenebrosos y cubiertos de nieve, secretos y muchas verdades acompañadas de romance, la serie Crave os está esperando con los brazos abiertos.
Furia comienza unos meses después de lo que aconteció al final de Anhelo, pero lo hace de un modo… peculiar e imprevisible. Y es que ese es el estilo de esta autora, que me ha conquistado por su pluma divertida, oscura, alocada, coloquial y llena de giros argumentales que nos sorprenden cada dos por tres. Así es Tracy Wolff y así son sus libros. Este poco tiene que ver ya con esos clichés y esa similitud con Crepúsculo que todo el mundo comentaba. Yo diría que esta segunda parte se acerca más a El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde con aires a Harry Potter y las reliquias de la muerte.
Aquí de nuevo tenemos a Grace como narradora en primera persona y en presente, cosa que agradezco y que funciona a la perfección, ya que las 800 páginas que casi tiene la novela se me han hecho cortas y se leen en un abrir y cerrar de ojos.
Grace ya ha superado esa fase de temor al instituto Katmere y a sus criaturas. Sin embargo, ahora esos miedos ya no son algo externo, sino que conviven dentro de ella misma. Su situación ha cambiado y Grace necesita encontrarse a sí misma, descubrir quién es ella en realidad, conocer su propia identidad y lo que esta puede permitirle ser y conseguir.
Sigue habiendo peligros que desconoce, secretos y terrores aún por descubrir y que están fuera de su alcance, pero la autora nos permite acompañar de nuevo a nuestra protagonista en esta aventura. Una aventura de emociones, de amistad, de familia, de compañerismo, de amor, de sangre, de misterios y de sorpresas; pero sobre todo es un viaje que nos vuelve a llevar de la mano de Grace a Alaska, un lugar frío y oscuro, para encontrar su lugar en el mundo.
Un mundo de vampiros, brujas, gigantes, dragones, licántropos y gárgolas, pero que a pesar de la fantasía que encontramos aquí, esta segunda parte me ha resultado más madura que la anterior, más real, más original y con un fondo más claro y necesario.
Digo más real y madura porque me ha transmitido muy bien esas dudas e inquietudes que tiene Grace, una adolescente que se enfrenta a muchos cambios y responsabilidades en su nueva vida. Su relación con Jaxon sigue siendo importante, pero no es el eje en este segundo libro. Eso me ha gustado, ya que hay muchas otras cosas importantes que rodean a Grace que pesan más aquí y a las que debemos prestar atención. Como por ejemplo, su tira y afloja con un personaje al que ya conocimos de pasada en el anterior libro y que aquí cobra un gran protagonismo. Un personaje que nos hace replantearnos muchas cosas y consigue darle una vuelta de tuerca al argumento.
En conclusión, Furia me ha llenado más incluso de lo que lo hizo Anhelo y sí, os confirmo que tanto la una como la otra generan mucha adicción. No sé exactamente qué tiene esta mujer y sus personajes, quizás son el sarcasmo que derrocha Grace, la simpatía de Macy, la bondad y oscuridad de Jaxon o la atracción peligrosa e imposible de Flint. O puede que mucha acción y giros constantes que hacen que no paren de ocurrir cosas. O probablemente el conjunto de todo ello.
Lo único que sé es que este segundo tomo me ha dejado sin aliento y espero que el tercer volumen no se haga de rogar mucho tiempo.