Fútbol contra el enemigo, de Simon Kuper
Hace años, cuando soñaba ser periodista deportivo, me matriculé en la asignatura optativa de “Periodismo Deportivo”. En una de las primeras clases, nuestro profesor nos propuso que encontráramos la mejor definición para la palabra fútbol. Muchos no supimos qué decir, pero tras mucho debatir y no encontrar una solución satisfactoria, el profesor abrió un libro y leyó la siguiente cita, “el fútbol es la cosa más importante dentro de las cosas menos importantes”.
No recuerdo ahora si la cita era de César Luis Menotti, de Arrigo Sacchi o del grandilocuente Jorge Valdano, pero sí que recuerdo la sensación de no entender muy bien el significado de esa frase, tan enrevesada como contundente. Ha tenido que ser pasados unos años, tras leer “Fútbol contra el enemigo” de Simon Kuper, cuando aquella cita que se quedó perenne en mi mente por fin ha cogido todo el significado que se le quiso dar en su momento.
Y es que el libro que hoy os traigo, “Fútbol contra el enemigo”, trata exactamente de eso, de como algo en principio tan trivial ha sido usado sistemáticamente durante años por los que detentan el poder, ya sea para acallar al pueblo, o para hacer suyos los éxitos de los futbolistas.
Simon Kuper, nacido en 1969 en Kampala, capital de Uganda, es a día de hoy un reconocido periodista. En 1992, tras haber residido en varios lugares del mundo, decidió recorrer un total de 22 países para comprobar el poder que ejerce el fútbol en la sociedad, plasmando sus vivencias en esta joya llamada “Fútbol contra el enemigo”.
Durante más de 350 páginas, viajamos junto a Simon Kuper a los países futboleros por excelencia (Argentina, Brasil, Inglaterra, España…), pero también a naciones olvidadas cuyo fútbol sólo se conoce, como mucho, gracias a su selección nacional, o gracias a que alguno de sus jugadores ha podido cumplir el sueño de jugar en Europa y triunfar.
El estilo de Simon Kuper conecta con el lector desde el primer momento. El periodista no se dedica sólo a enumerar acontecimientos futbolísticos de cada país, sino que se recorre los clubs más significativos de cada ciudad, habla con futbolistas y ex futbolistas; en resumen, que documenta de manera muy completa todos sus casos, convirtiendo “Fútbol contra el enemigo” no sólo en un buen libro de periodismo deportivo, sino también en un ensayo político de lo más riguroso.
Hay varios capítulos del libro que son antológicos. Cada uno de los 22 países que visitó Simon Kuper guarda grandes historias, pero me quedo sobre todo con dos de las protagonizadas en África. La primera de ellas es el viaje del periodista a una Sudáfrica que todavía se desperezaba del Apartheid. Son apenas 30 páginas, pero en ellas se desgrana como el color de la piel y el deporte fueron tan importantes en aquella etapa oscura, y como un personaje de la talla de Nelson Mandela supo apreciar la importancia que tenía el fútbol para superar los errores del pasado. El otro capítulo que merece una mención aparte es el de la visita de Simon Kuper a Camerún, dirigida ahora y entonces por el sempiterno Paul Biya. El político africano encarna a la perfección el sentido de este libro, pues gracias a la pasión con la que viven el fútbol en Camerún, él ha sabido perpetuarse en el poder durante años usando a su antojo una liga de fútbol local fuertemente politizada.
Pero no sólo de política se habla en “Fútbol contra el enemigo”. También conocemos a grandes estrellas del deporte rey. Roger Milla y sus exigencias deportivas, Helenio Herrera y su contundencia verbal, o la figura cercana y simpática de un “Bora” Milutinovic que afrontaba el Mundial de 1994 como seleccionador del equipo local en unos Estados Unidos donde el fútbol vive a la sombra de las cuatro grandes ligas profesionales.
Escrito en 1993, puede que muchos de sus testimonios queden algo desfasados, como bien se encarga de advertírnoslo Simon Kuper en la introducción de esta edición española, magníficamente prologada por otro gran periodista, Santiago Segurola. Pero pese a ese desfase que se presupone de un libro escrito hace dos décadas, el frescor con el que se mezcla fútbol, política y periodismo en “Fútbol contra el enemigo” hacen del libro algo recomendable a todos los amantes de alguno de los tres campos citados anteriormente.
Una vez más, hay que agradecer a la editorial Contra que haya rescatado un tesoro como este, por desgracia poco conocido en nuestro país. Y es que sobre “Fútbol contra el enemigo” la mejor recomendación que os puedo dar es copiar a “The Times”, que en su momento dijo, “Si te gusta el fútbol, léelo. Si no te gusta, también”.
La frase que usted comenta nio es ni de Valdano ni Sachhi ni muchísimo menos de Menotti sino de Bill Shankly. Hay que tener un poco más de rigor cuando se es periodista.
Por lo demás muy interesante su recomendación. Gracias
Un saludo