Reseña del libro “Galatea”, de Madeline Miller
No podía dejar pasar este libro, por muy breve que sea, tras los buenos ratos que su autora, Madeline Miller, me hizo pasar con sus anteriores libros: Circe y La canción de Aquiles. La Miller es una escritora que sabe un huevo de esto de los mitos e historias griegas (de algo le ha valido licenciarse en Filología Clásica) y sabe novelarlas y adaptarlas desde un punto de vista totalmente nuevo. Porque casi todos recordamos el episodio de Odiseo con Circe. Un episodio que no es sino otro más que sumar a la larga lista de aventuras que sufre y padece el héroe en su regreso a Ítaca. Y seguro que todos conocemos a Aquiles. Pero Madeline Miller nos habla de Aquiles desde el punto de vista de su amante Patroclo, y de Circe desde sus orígenes y de los motivos para comportarse como lo hace. Miller nos hace entender a todos los actores que participan en sus novelas, ya sean principales o secundarios y lo hace con una lectura que cautiva, con una prosa relajada que es tan bien recibida por nuestro cerebro que este deja que la trama se instale bajo nuestra piel y perdure días después de haber acabado sus libros.
Miller compone sus personajes de una forma que consiguen completar y complementar los mitos sin desvirtuarlos o, continuarlos más allá de lo archiconocido, como es el caso. Tiene además, el don de sentir a sus protagonistas y hacérnoslos creíbles.
Poco sabía yo de este mito, y en realidad la autora tampoco se explaya mucho sobre él, salvo lo básico de un escultor que talla una pieza maestra con forma de mujer a la que la diosa Afrodita dota de vida y de una de sus adaptaciones al cine –que no he visto– titulada My fair lady. No dice nada de que Pigmalión sea un rey de Chipre, ni de que haya rechazado a otras mujeres, prostitutas en concreto, como dice Ovidio, a las que su visión asqueó tanto que renegó de toda compañía femenina. (Algún día, preferiblemente antes de que muera, debería leer las famosas metamorfosis del poeta. Es algo que ya lleva demasiado tiempo pendiente).
Sin embargo la piedra hecha carne actúa como una persona y como tal tiene voluntad propia, deseos… Vamos, que a Pigmalión le molaba más cuando era un trozo de piedra con la que se podía sacudir la sardina que cuando la piedra cobró vida y pensó, habló…
Pigmalión mantiene recluida y narcotizada a Galatea bajo la constante supervisión de médicos para cuando a él le apetezca mojar el churro. Y ella consiente porque quiere rescatar a su hija y evitarle un futuro similar al presente de Galatea.
Galatea es una novela que puede parecer simple por su extensión, un libro feminista con todas las de la ley, que cuenta la historia de una mujer, da igual su origen pétreo o no, que quiere escapar de un marido controlador y creador que ve cómo su criatura va por libre. Una historia contada por su protagonista con una calma pasmosa, teniendo en cuenta el calvario por el que pasa, ambientada, sin embargo en una atmósfera tensa y opresora.
El libro está bellamente ilustrado por Ambra Garlaschelli, quien con tres o cuatro colores es capaz de crear con inteligencia y habilidad las escenas que se describen en cada página.
¿Qué más puedo decir? Si os gustan los libros de Madeline Miller o la mitología griega este es un libro que no os puede faltar.