Galera de Roma I: Dueños del Mar, de John Stack
Lo de John Stack con Galera de Roma ha sido realmente impresionante. Atentos a la historia. John es un tipo con un buen trabajo. Un trabajo estable y del que disfruta. Sin embargo, la globalización de su empresa, le convierte en mano de obra cara en comparación con la que se ofrece en los países emergentes.
Comienza a disgustarle el ambiente de trabajo, va perdiendo la ilusión inicial y comienza a plantearse alternativas. A él lo que le gusta es la Historia. Creció leyendo relatos épicos, imaginando personajes y épocas pasadas, y sumergiéndose en las azarosas vidas de aquellos personajes que habían dejado su impronta en el transcurrir de los siglos.
Así que un día decide que se acabó. Será el último día en su oficina. John decide dedicarse a lo que realmente le apasiona: la literatura histórica. Comienza a bucear en la historia, a imaginar conversaciones entre aquellos personajes cincelados en mármol que había conocido entre lecturas. Decide poner voz y textura a esos personajes, creando Galera de Roma, su primera novela.
Hasta ahí una historia muchas veces repetida -cuántos no han intentado algo similar-, sólo que en este caso la novela resultante es una gran novela, y el éxito cosechado, un gran éxito. No está mal para alguien que en su vida había escrito siquiera un relato corto…
Todo comienza en el mar, a bordo del trireme Aquila, sabiamente gobernado por el joven griego Ático, capitán de galera al servicio del Senado de Roma. Nos situamos allá por el siglo III a.C., en plena expansión de la República Romana. Roma extendía sus límites por Europa y miraba de reojo a un mediterráneo en el que los Cartagineses campaban a sus anchas. Dueños de las rutas marítimas y señores del comercio naval, los Cartagineses se expanden hasta límites peligrosamente cercanos a los intereses de Roma.
Poco duraría la libertad de movimientos de los cartagineses, que comenzaban a pisar la cola de un león dormido. Y en este punto aparece un pletórico Escipión, cónsul de roma empeñado en alargar su gloria a cualquier precio. Con la perfecta excusa de la amenaza Cartaginesa sobre las costas romanas, Escipión se erige en defensor de Roma y agita al Senado para comenzar una nueva era en la historia Romana: la conquista de lo que más tarde sería el Mare Nostrum.
Con este escenario, la épica está servida. El azar entrelaza las vidas de Escipión y Ático, y une el camino de éste último al de Septimio, centurión romano destinado a defender la cubierta del Aquila con su sangre y la de sus hombres.
Pero no es novela histórica más. Galera de Roma rebosa aventura y el dinamismo fluye por doquier en sus páginas. No se ha convertido en una novela de referencia por casualidad, y el lector cerrará sus páginas relamiéndose ante la posibilidad de disfrutar de dos entregas más de la saga, puesto que John se planteó el trabajo como una trilogía.
No echarás nada de menos en este libro. El ritmo, bien mantenido durante sus casi 500 páginas, por momentos se convierte en trepidante, como en la descripción de las escenas de batallas navales. Además, los personajes de Ático y Septimio están extremadamente cuidados y todo lo que rodea su historia hace que el conjunto sea muy convincente. En definitiva, es una historia bien parida y bien asentada.
Para mí, el único punto controvertido es la forma de abordar a Escipión, al que convierte en un personaje un tanto irreflexivo para ser tan extremadamente intrigador. Algo incompatible, bajo mi punto de vista.
En fin, os presento en esta reseña una novela en la que John Stack asumió un gran riesgo (no es fácil dotar de movimiento a un quinquerreme romano sobre un papel), y del que salió muy bien parado. Un buen libro para leer en la playa bajo una buena sombra.
Por mi parte, este verano paseo por la orilla del mediterráneo, contando mentalmente las naves hundidos en sus costas e imaginando antiguas vidas que se entendían en Latín. Esperaré con ansia a que la siguiente entrega de Galera de Roma llegue a mis manos.
Francisco Sánchez Cid (francisco@librosyliteratura.es)
No me puedo resistir. Y es que tengo debilidad por las novelas de este período. Sorprendente lo de este escritor. De no haber escrito nunca nada a hacer esta novela… ¡Muy buena reseña!
Besotes!!!
No había escuchado nada de este escritor pero me apunto el libro. Me encantan las novelas históricas, las épicas no tanto pero esta no se ve mal…
Muchas gracias por vuestros comentarios. Lo cierto es que la novela os sorprenderá gratamente. Conmigo al menos ha sido así.
Además creo que se trata de algo fresco. No hay mucha novela histórica de ese período cuya acción se desarrolle además en el mar. Los grandes autores de novelas marítimas han preferido siempre épocas más “recientes”, cuando la navegación estaba en todo su esplendor por Europa, con Portugal, España e Inglaterra como grandes potencias.
Un abrazo!!
No me gustan los libros de historias con personajes de siglos pasados, pero atrapa y mucho la historia del escritor, de cómo dejó todo para cumplir su sueño. Muy linda reseña!