Génesis, de Miguel Carini y Jorge Riet
Génesis no es sólo un libro hermoso, aunque es muy hermoso, de la misma forma que no es sólo un libro valiente, aunque es muy valiente. Génesis es un libro que contiene un detalle de genialidad. Es hermoso porque tanto el texto de Jorge Riet como las magníficas ilustraciones de Miguel Carini lo son, es valiente porque incluso para el camino fácil habría sido necesario valor, y sin embargo tomaron el difícil: basarse en una traducción de uno de los primeros evangelios, anterior a la biblia. Pero la vuelta de tuerca, el rasgo de genialidad al que me refería, consiste en narrar el Génesis en primera persona. “Yo quise que hubiera un comienzo””. No es una simple elección de narrador, no es una cuestión de técnica literaria, es una decisión que crea una atmósfera tan especial que impregna todo el libro. El lector no sólo asiste a la creación de un mundo, sino que lo hace mirando a los ojos al Dios que lo crea, un Dios que en pocas otras obras se muestra tan humano.
Yo he disfrutado mucho este libro en parte por mi admiración declarada a Miguel Carini, vean si no mi anterior reseña del libro “El origen de los tiempos”, pero también porque el tema me atrae. Me atrae desde el respeto, porque no soy una persona especialmente religiosa, motivo por el que entiendo que cualquier lector, religioso o no, de una confesión u otra, disfrutará igualmente porque no encuentro nada en esta preciosa obra que pueda resultar ofensivo a nadie, al contrario.
Se trata de una edición muy cuidada, de gran calidad, uno de esos libros que uno quiere leer pero también quiere tener. Como ya he dicho en alguna ocasión, tiene valor no sólo como libro, sino como libro-objeto. Además sospecho que es uno de esos libros que se revisita de vez en cuando, no necesariamente para leerlo completo sino para perderse un rato en alguna de las hermosas páginas que lo componen, para disfrutar nuevamente de alguno de los bellos dibujos y simplemente sentirse reconfortado de esa forma como sólo la belleza puede reconfortar.
Acérquense a verlo a una librería y acomódense en sus acogedoras páginas. En un vistazo sabrán si es su libro, cualquiera de sus páginas les dará más información y más valiosa sobre lo que este libro puede ser para ustedes que cualquier cosa que yo pueda decirles sobre él porque lo que cuenta es su propia experiencia con él y es una experiencia necesariamente muy visual.
No les digo más, son sus ojos y no mis palabras quienes les harán decidirse, así que les dejo con el booktrailer, por una vez más elocuente que una reseña.
Andrés Barrero
@abarreror
contacto@andresbarrero.es