“El Hada Acaramelada, de pequeña atolondrada pues soñaba con ser hada de cucurucho y varita. Su madre doña Rosita, dándole beso tras beso, le dijo: ¡Nada de hada, que ya no se lleva eso! ¿Cómo vas a ser un hada con ese flequillo tieso y esos ojos de ratón, si ya no se lleva eso?”.
Estos son los primeros versos que recuerdo de Gloria Fuertes. De hecho, aún me los sé de memoria. Recuerdo también perfectamente la portada del libro en que aparecían que era de mis hermanas mayores y que yo, aparte de leerlo una y otra vez, me había dedicado a pintarrajearlo. Gloria Fuertes forma parte de mi vida desde pequeña, igual que os ocurre a muchos otros de vosotros, ¿no es así? Gloria Fuertes está presente en nuestra memoria colectiva, esa memoria infantil donde hemos almacenado versos suyos que aún nos acompañan. ¿No os parece maravilloso? Entrar por la puerta de la infancia es la mejor manera de permanecer en el interior de alguien por siempre y eso es lo que Gloria hizo con nosotros.
Así, Gloria Fuertes siempre ha estado en mi inconsciente como esa escritora de versos divertidos, de canciones e historias imposibles que disfruté en mi niñez. Pero reconozco que me sorprendió muy gratamente cuando, a la edad de diecisiete años, conocí a la otra Gloria, aquella que ya no apelaba a la niña que era entonces, sino a la mujer en la que me estaba convirtiendo. Descubrir esa otra faceta de Gloria me fascinó. No sabía que Gloria era dos poetas, pero que siempre era una. Porque si hay algo que siempre me ha gustado de ella es su autenticidad y esa voz propia que destilan todos sus versos.
Este año se cumplen cien años de su nacimiento y me alegra mucho que un montón de editoriales hayan decidido publicar libros de y sobre ella. Geografía humana y otros poemas es la propuesta de la editorial Nórdica Libros para celebrar este centenario. Se trata de una pequeña selección de algunos de los poemas de la escritora publicados entre 1950 y 2005. Con prólogo de Luis Antonio de Villena e ilustraciones de la artista Noemí Villamuza, este libro es un precioso homenaje a nuestra querida poeta.
Me gustaría destacar el trabajo de la ilustradora. Unas ilustraciones sutiles y delicadas que acompañan de manera genial los versos recogidos en este librito. También me ha gustado mucho el prólogo y el epílogo con el poema que José Hierro escribió para la poeta de Lavapiés: Hablo con Gloria Fuertes frente al Washington Bridge.
En cuanto a la selección, encontramos sobre todo poemas de esa otra Gloria: la Gloria ingenua pero ya madura, la que canta a los hombres y a los sueños rotos, la Gloria más eclipsada por sus versos infantiles. Aunque, como ya he dicho, siempre hay algo de las dos Glorias en sus poemas, porque ella nunca dejó de ser una niña (aunque fumara como un carretero y su voz de cazallera la delatase).
Geografía humana y otros poemas es una pequeña antología muy cuidada y realizada con mucho cariño. Esas cosas se notan. Una interesante propuesta para este centenario de su nacimiento con la que descubrir y redescubrir a la siempre magnífica Gloria Fuertes, auténtica poeta.
“Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre”.