“Gotham Central 3: De patrulla por el infierno”, de Ed Brubaker
Hace poco comentaba el segundo tomo de Gotham Central 2, Payasos y lunáticos, y ya tenemos aquí el tercero y penúltimo, De patrulla por el infierno.
Poco puedo añadir a la colección de bondades ya referidas en su día y sí cabe hacer un aviso: aunque en la portada se vea a Batman saltando hacia uno de los monstruos-villanos habituales de Gotham, no hagáis caso. La esencia sigue siendo, como ya comenté, puro género negro y no hay peleas entre murciélago y villano (al menos no puede considerarse así a las cuatro viñetas contadas que se dedican a dicho enfrentamiento).
Este tomo, en comparación con el anterior, es algo más pausado, con un ritmo más bajo (que no lento) y ello sin desmerecer en absoluto la trama, ya que entramos de lleno en la vida de los policías.
Se refuerza así la idea de estar leyendo sobre personajes reales (nada de superhéroes) en un mundo surrealista, y es que hay veces que llama mucho la atención, sobre todo en la tercera historia, la contraposición de estos dos “mundos”.
¿Qué se nos cuenta en Gotham Central 3: De patrulla por el infierno? Tenemos cuatro historias, o más bien tres y ¼, ya que entre la primera y la segunda se cuela un entreacto en el que, poniendo como excusa una operación fallida con rehenes en la que Batman se encontraba implicado, el nuevo comisario de policía dará a este el tratamiento de justiciero ilegal y ordena retirar la batseñal. A pesar de ser un interludio corto, es la mar de entretenido y vamos a ver la división de opiniones acerca de esto en el departamento.
Pasemos ya al resumen del resto de historias:
-Corrigan: tomando el nombre del técnico de laboratorio que va a complicar un poco la vida de Crispus Allen asistimos a una guerra de bandas en la que este y Montoya se verán salpicados y en el que también asuntos internos se verá obligado a investigar.
-De patrulla por el infierno: el cuerpo de un telepredicador aparece en su piso sin vida al lado de un collar y la caja fuerte está abierta… Además, el cuerpo presenta arañazos en la cara. Todo apunta a Catwoman, pero Josie no lo ve tan claro.
-Polis de Keystone: Una trampa de uno de los villanos del universo de Flash obliga a Allen y Montoya a desplazarse para realizar un interrogatorio con el objetivo de salvar la vida de un agente de policía muy apreciado por sus compañeros.
Echando la vista atrás, uno tiene la sensación, mejor dicho, la seguridad, de estar ante una serie que sabe a donde va, de tener en el punto de mira un destinado prefijado al que quiere llevarnos; de no dejar cabos sueltos…
El dibujo sigue estando a la altura y los colores están perfectamente conjugados. Es una delicia visual y lectora a la vez.
De verdad que no puedo estar más satisfecho con los volúmenes que han ido apareciendo. Es puro entretenimiento noir centrado en las personas que comparten las calles con/de Batman. Historias de Batman sin Batman, como ya dije alguna vez.
En serio, vuelvo a repetir. Si no has leído Gotham Central, no te estás perdiendo algo…te estás perdiendo mucho.