La literatura siempre ha tendido, o al menos muy a menudo, a fijarse en lo que sucede en la realidad para crear sus historias. Al fin y al cabo, toda obra escrita tiende a detenerse en un elemento, un detalle, o todo un acontecimiento histórico para tejer, con mayor o menor acierto, todo un entramado de tramas. Sucedió con la novela erótica cuando vio remontada su popularidad; con la crisis cuando este país llevaba a sus espaldas los errores que otros – y nosotros – cometieron; y lo mismo sucede con el drama que se observa en las noticias todos los días sobre los refugiados. Libros que se escriben con rapidez, libros que intentan explicar de forma detallada cuáles son los principales problemas y consecuencias de este particular – o no tanto, al fin y al cabo – episodio de nuestra humanidad. Millares de letras que se enlazan y acaban dejando de lado lo que realmente supone hablar del tema: las personas. Janne Teller lo explica en su epílogo y no adelantaré acontecimientos pero, ¿no estaría de más que hubiera libros que nos pusieran en la piel de esos hombres, mujeres y niños que sufren las consecuencias de una guerra? ¿Y si, como bien reza el subtítulo de esta obra, todo esto te sucediera a ti? ¿Lo aceptarías o en cambio, acabarías sucumbiendo a la desesperación? Preguntas que me planteo después de leer Guerra: ¿y si te pasara a ti? Preguntas que parece nadie quiere responder.
Desconozco completamente las pretensiones de Janne Teller a la hora de escribir este libro. Y las desconozco porque tiendo a no creer demasiado en las palabras del propio autor sobre su obra. Llamémoslo andar con pies de plomo o, simplemente, prejuicio de lector. Pero en cualquier caso, y desligando mi reseña de las razones que hayan llevado a la autora a escribir Guerra: ¿y si te pasara a ti?, la realidad es que esta pequeña obra consigue poner en evidencia algo que siempre llevo defendiendo en la literatura: la necesidad de que el lector se convierta en parte activa de la lectura. Es muy probable que no denominemos a este libro como una novela, ni siquiera como un ensayo, y ni siquiera como una memoria a corto plazo de personajes reales del drama de los refugiados porque desde el principio ella, Janne Teller, nos conmina a respondernos a nosotros mismos una pregunta que resulta complicada: Si aquí estuviéramos en guerra… ¿adónde irías? Pensemos por un instante, no resoplemos como si un autor nos estuviera metiendo en el papel de la política y la necesidad de empatizar con el ser humano. Reflexionemos por un momento en qué es lo que sucedería si aquí, en España – aunque puede ser cualquier país – estuviéramos en guerra. ¿Seríamos capaces de saber dónde ir? ¿Lo abandonaríamos todo? ¿Nos convertiríamos en esos refugiados que vemos en la televisión y que aparecen como si tuviéramos que pensar: “qué bien estamos nosotros en nuestro sillón”? ¿Es posible que, después de leer este libro, cambie de alguna manera la percepción que tenemos de esta situación?
Janne Teller ha conseguido, a través de sus anteriores lecturas, componer en el lector una posición de interrogante constante sobre lo que ha leído. Ahí radica la importancia de Guerra: ¿y si te pasara a ti?. Esa pregunta, esa formulación, como si fuera un pequeño desafío para nuestras mentes apoltronadas, es la que zarandea desde el inicio. Porque lo que nos cuenta es una situación que pudiera darse, y que es a través de ese futuro probable por donde empezarán a colarse las dudas y los temores. Y es que de la misma manera que hay lecturas que nos ayudan a evadirnos, hay otras que nos meten de lleno en lo real, en lo que sucede, en lo que nuestros ojos hacen que permanezca en nuestra memoria. Y este lo hace. Y yo me pregunto: ¿por qué nadie ha escrito, hasta ahora, algo parecido?