Reseña del libro “Guía del club de lectura para matar vampiros”, de Grady Hendrix
¿Otro libro más de vampiros? ¿No te cansas? ¿Pero es que no se ha contado ya todo sobre ellos? Pues sí, otro libro más de vampiros… ¿o no? No quiero destripar a pesar de que el título es bastante descriptivo, pero… Bueno sí, ¡qué coño! Es de vampiros, aunque al principio siempre pueda darse un atisbo de duda. Es de vampiros, pero de los buenos, de los que acojonan. No crepusculitos a lo gusiluz. Y en realidad, solo es uno, pero uno que basta para sostener una narración tensa y brillante, muy bien construida, con un fondo claro de denuncia y unos personajes con tanto relieve y tan reconocibles que impresiona la capacidad del autor para observar y describir el comportamiento humano.
Para empezar, lo primero que leemos antes de meternos en materia es la definición de ama de casa: mujer o niña insustancial y de poca valía (Oxford English Dictionary, 1971). Eso ya es toda una declaración o un aviso de lo que vamos a encontrarnos, ya que el peso de todo el libro va a caer en unas amas de casa y sobre todo en Patricia Campbell, nuestra protagonista, quien, al igual que en los documentales de la 2, haría cualquier cosa por proteger a su familia.
Patricia está desbordada y además siente un vacío en su vida. Ella fue enfermera pero dejó su trabajo para ser esposa y madre. Su marido es adicto al trabajo y además se está jugando un ascenso, sus hijos casi adolescentes son eso, casi adolescentes –o sea, problemas– que ya es bastante. Además, su suegra, con síntomas de demencia senil, se muda con ellos y hay que estar constantemente vigilándola y cuidándola. A todo eso hay que unir las tareas de casa, que no se hacen solas, que son siempre las mismas, y que hay que hacerlas. Tan agobiada está que no le da tiempo de leer el libro que tocaba ese mes en el club de lectura. También es verdad que los libros que se proponen en él son un coñazo y que será una liberación la creación de otro club de lectura en el que leerán libros más entretenidos, la mayoría con el tema de crímenes reales.
Coincidiendo con esta creación un nuevo vecino llegará al barrio. Desaparecerán niños. Una vieja atacará y arrancará media oreja a Patricia y el nuevo vecino empezará a visitar a Patricia y a su familia, previa invitación (como hacen algunos vampiros), siempre cuando se disponen a tomar el postre de la cena.
Se van a ir repartiendo pistas y sucesos que el autor va a ensamblar sabiamente a lo largo del libro para poder conformar una trama sólida y en la que todo encaje a la perfección y de forma natural y evolucionando de un género costumbrista y doméstico, al thriller y al terror tocando a la vez muchos temas importantes (racismo, machismo, roles de género, la avaricia y el vampiro como sanguijuela que quiere aprovecharse de dicha avaricia, adicciones, clasismo social,…)
Es curioso también el paralelismo que se hace entre los libros true crime que se leen en el club con la sospecha de que el nuevo vecino tal vez sea un asesino en serie y en más de una ocasión se comparan los comportamientos de la amiga del famoso asesino Ted Bundy con el de nuestras protagonistas:
“En cada libro que leemos nadie piensa nunca que le va a pasar algo malo hasta que es demasiado tarde.”
Grady Hendrix ha elaborado un vampiro propio con partes de la extensísima mitología de esta criatura de la noche y le ha salido bien. Un vampiro inteligente y cruel que sabe ganarse y seducir a los maridos porque son ellos los que deciden y tienen el control. Que sabe ganarse también a los hijos, para mayor preocupación de las madres. Y es que, como cuenta en la nota del autor, Hendrix quería “enfrentar a Drácula contra mi madre”, confrontar “a un hombre libre de toda responsabilidad, pendiente únicamente de saciar sus apetitos, con un grupo de mujeres cuyas vidas están conformadas por infinitas responsabilidades”.
Por otra parte, me ha gustado la evolución de Patricia a lo largo del libro, su lucha contra todo y todos (amigas, marido, hijos y vampiro) que la tildan de pobrecita loca y que a punto está de sucumbir pero finalmente decide no rendirse y luchar por lo que es suyo.
Divertido en general, con partes aterradoras y también escabrosas, Guía del club de lectura para matar vampiros es un libro que se lee con verdadera adicción. Que no repela a nadie el hecho de que lleve la palabra “vampiros” en el título, porque es una lectura de lo más disfrutable, con unos personajes totalmente creíbles y una trama que te tiene con el corazón en un puño.
Pues me ha encantado tu reseña. No conocia el libro y me encantan los libros de vampiros…uno más siempre es bienvenido. Me lo apunto.