Ha vuelto, de Timur Vermes
Es un prejuicio, lo sé, y no me siento precisamente bien por haberlo tenido pero voy a compartirlo con vosotros: siempre he pensado que los alemanes eran gente aburrida, sin gracia y que les resultaría difícil escribir novelas con dosis de humor medianamente buenas. Para un ensayo económico o histórico donde el rigor lo es todo, seguro que van sobrados. Para una novela seria como “La montaña mágica” de Thomas Mann (clásico que tengo pendiente todavía), pero para el humor…. no sé yo. No los veía. Menos mal que aparecieron en mi vida escritores como David Safier y ahora Timur Vermes (Nuremberg, 1967) con su novela “Ha vuelto” para hacer que cambiara de opinión. Lo que nunca imaginé es que hubiera algún alemán capaz de escribir un libro cómico en torno a la figura de Hitler, como es el caso. Eso sí que no lo vi venir.
En innumerables ocasiones muchos de nosotros hemos dicho en voz alta o se nos ha venido a la mente la frase “Si fulanito/menganito levantara la cabeza…” Pues bien, ¿qué pasaría se ese fulanito/menganito fuera el Adolf Hitler? Pues básicamente esa es la premisa que se desarrolla en “Ha vuelto”.
Es el año 2011 y Adolf Hitler, el mismísimo Führer, se despierta en un descampado de Berlín. En una rápida ojeada a su alrededor, se da cuenta de que algo muy gordo ha cambiado desde aquel 30 de abril de 1945 en el que se quitó la vida: no hay nada destruido por los bombardeos, todo está reconstruido y en perfecto estado de revista, la simbología nazi brilla por su ausencia, no hay soldados aliados pululando por las calles. En el momento en el que cae en la cuenta de en qué momento temporal se encuentra le da un soponcio. Una vez superada la confusión inicial y gracias a un quiosquero que acude en su ayuda, va aceptando la situación aunque a su manera y sin renunciar a expresar cuáles son sus sentimientos reales acerca de cualquier tema político o social. Es decir, todo muy al estilo del Tercer Reich, vamos a decirlo así.
Tanta sinceridad es recibida con gracia por aquellos a los que dirige sus comentarios hasta el punto de que es considerado un gran cómico y, una vez solucionado el problema con su inquietante identidad, es contratado por una productora televisiva que le propone participar en un programa de televisión en el que únicamente tiene que expresar su opinión sobre diversos temas de actualidad. La trascendencia de sus actuaciones superan todas las expectativas y “el nuevo Führer” se convierte en un fenómeno social.
Es cierto que Hitler fue un monstruo que hizo cosas terribles y es el responsable último o cabeza pensante de uno de los mayores exterminios étnicos (sino el mayor) de toda la historia. Eso está ahí y es el peor capítulo y más vergonzoso de la historia de Alemania. Sin embargo, uno no puede evitar empatizar con el Hitler que Vermes nos presenta a lo largo de las páginas de “Ha vuelto”: un Hitler educado, culto, carismático, que se preocupa de sus colaboradores y que poco a poco va ganando en audiencia televisiva y en amigos que lo aprecian, si bien es cierto que nadie lo toma en serio a pesar de que no cesa de expresar su orgullo por todo lo que hizo en su pasado con una seriedad y un rigor pasmosos.
Toda la novela constituye una sátira ingeniosa y mordaz de la situación a nivel político, económico y social del mundo actual, particularmente en Europa, así como de los grandes medios de comunicación un tanto mediocres en ocasiones y capaces de vender a su madre si hace falta por una exclusiva (son, en mi opinión, los que se llevan la mayor bofetada). Hay párrafos muy lúcidos y tengo que decir que le terminé destripando media novela a mi madre porque no pude evitar leerle alguno cuando me veía leyendo y me preguntaba de qué me estaba riendo. Por supuesto que no voy a hacer eso aquí aunque ganas no me faltaron de citar textualmente algunas líneas para ilustrar y dar empuje a mi entusiasmo por “Ha vuelto”. Merece realmente la pena que no los leáis aquí y que os sumerjáis en el libro para descubrirlos (y no son pocos).
Tengo que decir que el planteamiento del libro me atrajo poderosamente e inmediatamente quise tenerlo en mis manos. Pero no puedo dejar de comentar la maravillosa y muy atrayente portada que responde al 100% a una de la máximas que rigen mi vida “en la sobriedad está el buen gusto”.
Recomiendo mucho este libro y creo que es ideal para levantar el ánimo ahora que se acercan aciagos días de lluvia y frío para los que una estupenda novela satírica es el mejor de los remedios.
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Me ha parecido una novela facilona en busca de éxito rápido. Como se ha puesto de moda lo políticamente incorrecto, Vermes construye un personaje a la medida de sus necesidades que sea lo más provocativo posible. Como el argumento: ¿se puede uno reír CON Hitler? Claro, con el Hitler de Vermes sí. Pero, ¿cuan cerca esta de lo que fuera el real? Saludos
Resulta obvio que uno no puede reírse con el Hitler verdadero, pero también resulta obvio que muchas veces los escritores, guionistas de cine, dibujantes de viñetas etc adecuan los personajes históricos y la misma historia o los sucesos más desagradables de la sociedad pasada y actual, a sus fines creativos.
¿Facilona? es una opinión. De lo más lícita, además. Yo personalmente no la comparto y tampoco creo que la finalidad de Timur Vermes fuera ganar un Nobel o ser recordado por ser el padre de la novela alemana del siglo XXI. Creo que la finalidad es hacer pasar un buen rato al lector, función que cumple sobradamente. En lo que a la II Guerra Mundial y sus consecuencias, se refiere lo fácil y lo común hubiera sido hacer un dramón de padre y muy señor mío.
No sé, es lo que pienso yo 🙂
Saludos
La novela es todo menos facilona y desde luego es más, mucho más, que un libro que bromea sobre Hitler. Vermes no da sólo bofetadas, reparte verdaderos puñetazos, especialmente en las escenas finales, cuando el revivido habla con la editora Beate Goltz. Ahí hace falta ser muy inconsciente para reírse de la situación, para no darse cuenta de que Hitler ha triunfado del mismo modo en el que triunfó en 1933: sabiendo manejar la violencia callejera para presentarse como víctima de la situación, llegando a pactos con grandes empresas a las que todo les da igual con tal de que les fabrique un bestseller.
Ojalá en España se pudiera hablar con tanta libertad, pero por lo que se ve aún no somos capaces de exorcizar a nuestro pequeño monstruo del mismo modo en el que Vermes lo ha hecho en Alemania.
A lo dicho en la reseña de lanovelaantihistorica.wordpress.com me remito.
Que os sea de provecho.
Lo estoy leyendo .
Ls propuesta es original. El arranque del libro es con mucha fuerza y te deja con ganas de seguir leyendo.. pero… pero empieza a perder fuelle.
Ojo esa es mi impresion. Pierde fuelle quizas porque no conozco la vida alemana al dedillo y no puedo ver cuando y de que hace satira.
Me esta costando trabajo leerlo porque me aburre. De momento lo he aparcado en beneficio de otros autores mas interesantes y dentro de unas semanas vere si continuo leyendo o me deshago de ese libro.