“Hambre a borbotones”, de Álber Vázquez
¡JO-DER! Así, con mayúsculas y bien separadas las sílabas. ¡JO-DER! Eso pensaba de cuando en cuando a medida que iba avanzando en la lectura de Hambre a borbotones. ¡Y es que no se puede pensar otra cosa! Este libro es… es… ¡inclasificable! Si me pidieran una frase para poner en la faja promocional sería esta:
“La novela que le gustaría escribir a Tarantino (y a mí)”
Pero por Odín, si hasta me imagino ya el trailer a lo The h8teful eight con el nombre del personaje y un mote o descripción al lado (lástima que no pueda poner espoilers que definan la locura de cada uno):
Clara (la loca andrógina y amiga de Alicia por la que cualquier hombre pierde la cabeza y con peculiares formas de mostrar amor); Alicia (la loca dueña de una galería de arte); Ismael (el hermano loco de Alicia y dueño también de la galería); Castresana (el artista emergente y loco de tipo 2); Victor Soldado (el asesino loco de tipo 3); Laura (la camarera ambiciosa); Diego Mallo (el bruto); Elías Bonet (el padre loquísimo y con pasado de Alicia e Ismael); Monge (el poli)…
El reparto es bueno. Casi todo dios loco de atar. Centenario (el lugar donde transcurre la acción) debe de ser la población en donde mayor número de locos y/o hijos de puta por metro cuadrado debe de haber. Un lugar que parece normal, pero no me gustaría recalar ahí ni para echar gasolina. Palabra.
¿De qué trata Hambre a borbotones? ¿Cómo intentar siquiera definir el argumento? ¿Y cómo hacerlo sin desvelar nada? No es fácil, es imposible. Diría que casi es mejor, como en algunas películas, acudir al libro sin saber de qué va y dejar que te sorprenda, que lo hará, pero aún así voy a usar una frase del propio libro que, aunque no va a aclararlo mucho, me ayudará:
“Es algo peor; peor y mucho más complejo: una madeja intrincada de decisiones, disyuntivas y entuertos en los que no deberías enredarte”
Hambre a borbotones es todo lo que dice la contraportada: terror, comedia, amor, sexo, odio, lujuria, orgullo, venganza, una trama policial y sobre todo es una novela coral. Y todo desde la primera página con una frescura envidiable.
Es también una suerte de relaciones cruzadas que poco a poco irán confluyendo hasta “desmadejar” la trama.
Es como una peli porque es tan fácil visualizar todo lo que Álber Vázquez va contando, que tu mente no tiene ni que esforzarse en hacer de proyector, las imágenes van directamente del papel a la retina involuntariamente.
Vázquez escribe poesía. Poesía visual, poesía con un ritmo frenético y de verso libre, poesía desenfadada, deslenguada, explícita y visceral. Te mete tan de lleno en la historia y en la mente de los personajes (la de muchos de ellos tan perjudicada y necesitada de cuidados que tal vez estos no sirvan de nada) que logras identificarte con ellos. (Esas voces en off…)
Por otra parte, los acontecimientos se suceden de una forma ágil y se cuentan con un lenguaje directo. No hay lugar para el aburrimiento. Ni un solo tramo es de esos en los que, como sucede en algunos libros —por muy buenos que sean–, puedas decir “buff, a ver si acaba pronto esta parte que es un coñazo”. No. Aquí no. Aquí todo se aprovecha y entretiene.
Sé que, al final, no he contado la trama pero no importa. Hacedme caso. Si queréis saber más meteos en la web de Expediciones Polares, una editorial nueva y “enana” como ellos mismos dicen, del que Hambre a borbotones es su segundo libro editado (pronto publicaremos aquí la reseña del primero, Anotaciones circulares). Una editorial de la que voy a estar muy pendiente de sus próximos títulos.
Para mí este libro ya es uno de los básicos de 2015. Un must have. Una revelación y una promesa a la vez, (a pesar de que Álber Vázquez ha publicado ya una veintena de libros). Un libro que debería estar muy arriba en el top ten de las listas que irán apareciendo de aquí a fin de año.
Ah, y por lo visto es el primero de una trilogía que lleva por título Carne roja.
Si os gusta Tarantino, los libros trepidantes, el pulp, el horror mezclado con humor, el sexo…no os lo perdáis, ¡joder!
¡Ya me lo agradeceréis, bastardos!
parece ser un libro muy bueno, me a gusta tu reseña y pienso buscarlo en las librerías de por aqui
Búscalo. ¡No te arrepentirás!
Leí tu reseña acerca de Hambre a borbotones y me encantó! Acabo de terminar hace una semana la segunda parte, Monstruoso corazón ardiente, y he flipado. Muy muy recomendable! Ganas de que salga el tercero y comprobar qué ocurre con esa panda de tarados, jejeje.