El catálogo de las librerías donde se exhiben cómics de terror tiende, por norma general, a llenar sus estantes de cuentos cuyas páginas rebosan escenas sangrientas y sucias que te dejan el estómago del revés. Auténticas carnicerías para expresar con imágenes un miedo a algo muy chungo que acecha a los personajes de la historia. Parecen necesitar valerse del poder de la sugestión mediante macabras escenas que, según qué público, puede causar cierto recelo a continuar leyendo. ¿Porque les da miedo? No. Asco, más bien. Existe un modo más sutil de mostrar el miedo en las narraciones sin necesidad de convertir aquello en la sección de carnicería del Mercamadrid. Un modo añejo, hogareño y mágico. Un embrujo que ya hacían los antiguos al calor de un fuego: contar leyendas sobre seres imposibles que se esconden en los bosques.
Esta fue la premisa con la que surgió Harrow County, el cómic de Cullen Bunn y Tyler Crook nominado al Premio Eisner 2016 a Mejor Serie que, en su segundo número, Harrow County 2. Doble narración, continúa desvelando detalles de esos mitos que rodean esa inhóspita población sureña de Estados Unidos. Y tanto el subtítulo como la portada nos dan pistas de por dónde van a ir los tiros en esta entrega.
Situémonos; la joven Emmy descubrió en Harrow County 1. Innumerables seres un oscuro secreto que rodeaba la historia de su pueblo y los habitantes de allí. Además de tener que enfrentarse a una serie de peligros y conocer, muy a su pesar, su verdadera identidad. Todo ello plasmado con unas ilustraciones que reflejaban con fidelidad la atmósfera que se respiraba en esos bosques. La conexión que consiguió establecer con los seres que habitan entre los pantanos y el follaje del pueblo hizo que la normalidad y tranquilidad regresara a Harrow County. Pero una visita inesperada se presenta en el pueblo en un elegante Rolls Royce negro conducido por un chófer siniestro. Su pasajera no resulta menos agradable.
Para el segundo volumen de este cómic, el autor ha querido ceder más protagonismo a la ingente cantidad de seres escondidos. Uno de los más aterradores habita en un pantano y cuando veas el modo en cómo ha sido dibujado lo entenderás. Inquietante como lo son muchos otros moradores del bosque, almas muertas que pululan a lo largo y ancho de Harrow County. Un excelente trabajo de creación de escenarios y personajes por parte del dibujante Tyler Crook que vuelve a ser la parte más destacable de esta serie que, en el tomo que edita Norma, incluye cuatro números americanos acompañados de unas notas sobre los bocetos en las páginas finales.
El guion también ha mejorado con respecto al primer tomo. Una historia más compacta y mejor desarrollada. De un modo amable, sin entretenerse en diálogos eruditos ni complicaciones argumentales que despisten al lector, se mantiene fiel a su cometido que no es otro que el de relatar un cuento de mitos y folclore por el placer de contar historias. Si en el primer tomo la impresión que me dejó fue de haber corrido mucho a partir de cierta parte de la historieta, en Harrow County 2. Doble narración todo queda mejor relatado. La historia queda completa y mantiene el mismo ritmo narrativo durante todas sus páginas. Además de desarrollar algo más a sus protagonistas y sobre todo, lo que más disfruto con esta historia, el enorme imaginario de sus creadores para dar vida a leyendas extraídas de bestiarios y viejas narraciones de abuelas que, seguro, contaban a sus nietos y los niños de las aldeas para hacerles temer los peligros que se esconden en los oscuros recovecos del bosque.
Gracias a ellas, las criaturas perviven entre nosotros en los cuentos, en los cómics, en el calor del fuego. Solo si estás preparado para escuchar su siseo entre las hojas y las ramas de los árboles podrás llegar a disfrutar de tan espeluznante embrujo.