Reseña del libro “Heidi”, de Johanna Spyri
Heidi, de Johanna Spyri es la historia de una niña pequeña que sabe exactamente dónde está su hogar.
Si naciste en el siglo XX y veías la televisión por las tardes, seguramente creciste junto a ella en Los Alpes, era imposible no sucumbir a los encantos de esta niña.
Ahora la Editorial Alfaguara del grupo Penguin Random House nos ofrece una reimpresión de la novela con traducción de Mercé Bagaria e ilustraciones de Leire Sababerria.
La Heidi, de Johanna Spyri es pura inocencia, no levanta una protesta cuando la alejan del único hogar que ha conocido y con 5 años la llevan a vivir a la montaña con un abuelo del que nunca había oído hablar. Tampoco rechista cuando 3 años después la tía Dete vuelve a por ella para llevarla a otro hogar. Pero aunque es pequeña y no entiende lo que pasa, su cuerpo sí lo hace y la pena la irá consumiendo.
Debo reconocer que me esperaba más drama, porque la serie de televisión tenía la capacidad de hacernos llorar tarde sí y tarde también; pero en la novela de Johanna Spyri eso no pasa. A ver, te da penilla tanto cambio y las lágrimas de Heidi recordando al abuelo, a su amigo Pedro el cabrero o a sus cabrillas Blanquita y Diana, no le pasan desapercibida a una y le duele el corazoncito ver sufrir a la nena. Pero también eres capaz de ver la alegría por los amigos nuevos que la cuidan y protegen.
La Srta. Rottenmeier sigue siendo igual de insufrible, pero ahora aprecio más su lado cómico cuando se asusta por la presencia de una tortuga o de unos lindos gatitos.
Las ilustraciones que podemos encontrar en esta edición de Alfaguara nos muestran a una Heidi que ama la naturaleza. La delicadeza de sus líneas consiguen que aprecies los colores de la pradera (a pesar de estar en blanco y negro). Es hermosa la que nos enseña a Pedro enfadado en la montaña porque le están robando tiempo con su amiga; es entrañable ver a Clara con la cabrilla y al abuelo llevarla de la mano.
La nieve es más blanca y las flores huelen aún más cuando las has echado de menos.
Heidi, de Johanna Spyri habla de las pérdida de los seres queridos, bien porque han abandonado este mundo o bien porque han tomado un camino diferente al nuestro. Enseña a luchar por aquello que uno más desea (aunque sea ayudándote de la fe). Muestra las diferentes formas que tiene el destino de decirnos que podemos hacer pequeños cambios que mejorarán nuestra vida y la de aquellos que nos rodean.
Una niña y su forma de ser va a ser la “culpable” de que muchas personas que se creían perdidas encuentren un hogar, un lugar donde soñar y un motivo para vivir.
El abuelo es un ser huraño y poco apreciado si Heidi no está a su lado, Pedro ya no disfruta como antes del pastoreo (y no solo porque si su amiga no está con él no come de su rico queso), Clara no sabía lo que era disfrutar de las cosas sencillas hasta que la niña aparece en su vida. Hasta la insoportable Srta. Rottenmeir va a aprender a ser más humana.
Y todos nos enternecemos con las abuelitas, la de Clara y la de Pedro; la primera por ser tan buena y comprensiva, por ayudar a Heidi y entenderla, y la segunda por ser esa clase de abuelas a las que todos queremos abrazar, cuidar y llenar el regazo de panecillos blancos y calentitos, leerle junto al fuego y dejar que te coma a besos.
Todo lo que vas a encontrar en Heidi, de Johanna Spyri es amor. Amor por la naturaleza, por la libertad, por la vida, por la familia, por los amigos. Es un cuento tierno y amable. Es un canto a lo sencillo, a disfrutar del susurro del viento y los copos de nieve cayendo suavemente junto a ti.
No lo olvides, Heidi, de Johanna Spyri ahora en librerías de la mano de la Editorial Alfaguara.