Hay ya muchos colegios que se están haciendo con esta interesante colección de tebeos de la Colección Científicos que nos hablan y nos muestran las vidas de los más importantes científicos de la historia. Ya son unos cuantos aquellos de los que les he hablado según han ido apareciendo en el mercado. Incluso un par de ellos aparecen en el libro titulado Manual de Linternas: Incursiones, excursiones y reflexiones científicas, otro libro, por cierto, que tampoco debería faltar en ningún Instituto de este país.
Pues bien, aquí vengo ahora henchida de alegría a hablarles de Hipatia. La verdad en las matemáticas.
No es la primera vez que alguien me habla de lo importante que son las matemáticas para la filosofía ¿O era lo importante que es la filosofía para las matemáticas? Pues verán, ahora, después de haber conocido la vida y el pensamiento de esta mujer, creo que ambos planteamientos son ciertos.
Hipatia nació sobre el año 355, y tuvo suerte de hacerlo en Alejandría pues por aquel entonces era una importante provincia romana de Egipto en la que había un gran movimiento intelectual y en la que se concentraba el “Museo”, así llamado por incluir en su espacio un templo dedicado a las Musas, las Divinidades de las artes y el Conocimiento ¡Al parecer en el Museo ya se estudiaba anatomía examinando cadáveres! Recordemos las penurias que debió pasar Miguel Servet más de mil años después…
Así pues, fue afortunada por nacer en Alejandría pero no menos afortunada por ser hija del famoso matemático Téon, que era miembro del Museo, gracias a ello pudo formarse desde pequeña aunque está claro que además de formación había una especial predisposición al estudio y en especial de las ciencias.
A pesar de todo esto, Hipatia no lo tuvo fácil pues le tocó vivir tiempos conflictivos, ya que si bien Alejandría, como les he contado, era una ciudad muy cultural, también la diversidad la hacía estar siempre amenazada por los fanáticos … Esto parece que sigue siendo igual pasen los siglos que pasen ¡Qué triste!
Hace muy poco he sabido que existe una enfermedad llamada discalculia, que es algo así como lo que produce la dislexia en el lenguaje, por ello los niños que la sufren tienen dificultades para entender los números, y sin ellos no pueden enfrentarse al cálculo mental ni, naturalmente, al proceso matemático. Pues bien, cuando leía sobre esto pensaba en las palabras de Hipatia:
“Para comprender el universo, enseña Platón, tenemos que entender lo abstracto. Por ejemplo, aunque todos conocemos el número tres y hemos visto cosas en grupos de tres, nunca hemos visto el número tres. Lo mismo ocurre con la verdad, o la belleza, no se puede ver ni tocar, pero todos comprendemos lo que son…”
Y esta reflexión sobre Platón me lleva a pensar lo que las diversas materias se pueden ayudar para hacernos más fácil y accesible el estudio a todos. La importancia de que los maestros tengan una formación integral, como la que tenía Hipatia y por la que era capaz de llegar de una forma tan cercana a sus alumnos.
La biblioteca, el gran sueño de esta mujer, tener la más extensa biblioteca de todo el mundo, me ha llamado mucho la atención que a todos los barcos que atracaban en Alejandría se les obligaba a dejar que se hicieran copias de los libros que llevaban a bordo.
Al final del cómic encontramos dibujos de otros científicos y filósofos muy importantes en la historia. También hay un pequeño apartado dedicado a otras tres mujeres de la época de Hipatia que fueron también educadas en la filosofía y las matemáticas; y como siempre al final encontramos esos interesantes bocetos de los dibujos con los que han trabajado, algo que interesa mucho a todos aquellos chavales que les interesa aprender técnica de dibujo.
Pues ya ven, que sigue Jordi Bayarri empeñado en que nos acerquemos junto a nuestros chavales al mundo de la ciencia de la mano de los más importantes personajes que nos ha dado la historia, y que yo se lo agradezco, y que también le agradezco que haya pensado en Hipatia para poder unir el mundo de las ciencias con el del pensamiento y las letras, porque a alguien se le ha ocurrido, en esta actualidad que nos toca vivir, la brillante idea de que la filosofía podía desaparecer como asignatura obligatoria… Espero que aquellos que se vayan a dedicar a la biotecnología o cosas por el estilo, se acerquen también a la filosofía con un mismo fin, buscar la verdad y mejorar la vida para todos por igual.
Interesante reseña, para fomentar las matemáticas. Realmente tal como se indica, las matemáticas son de las asignaturas más importantes para el día a día.
Una lástima que muchos niños les tengan miedo y no vean las múltiples aplicaciones de la vida real.
Bien sabes lo importante que es estimular a los chavales para que se acerquen con interés a las cosas esenciales de la vida.
¡Gracias por tu comentario!
¡Qué colección tan interesante! A mí estos proyectos, aunque estén enfocados a un público más juvenil me encantan, porque estàn muy bien sintetizados, y te despiertan la curiosidad. Aún me acuerdo lo mucho que me gustó Logicomix, aunque no fuese de esta colección.
También me parece de lo más atractivo cómo los antiguos veían que para satisfacer la curiosidad lo mejor era acercarte a esa necesidad desde todas las disciplinas, al sabio lo veíamos como más completo, como a Hipatia. Supongo que ahora, esto no es posible, han crcecido tanto por separado, que supongo que no hay tiempo ni capacidad para poder abarcarlas todas juntas, pero para los normalitos como nosotros, con cerebritos pequeñitos, que nos quiten la filosofía no nos van a hacer más científicos, Jajajaja. Y precisamente por eso, un poco de filosofía no nos vendría nada mal.
A mí también me gustan estos cómics, de hecho en alguna ocasión me han llevado a biografías más “sesudas” o incluso a obras de los propios científicos. aunque no siempre he entendido… Pero me esfuerzo jajajaj
Yo creo que la filosofía es importante porque nos enseña a pensar, aunque luego no te acuerdes de si esta corriente es la que decía esto o lo otro… Pensar y reflexionar ¡Qué poco de moda está!
Un abrazo.