Historias inesperadas de la historia argentina, de Daniel Balmaceda
La búsqueda en Google de “historia argentina” (así, sin comentarios y ningún signo de más), arroja más de 3 millones de resultados. El poderoso buscador sólo tardó 1,7 segundos para buscar en su extensísima base de datos e identificar el contenido que se adapte a esta disciplina. Ni siquiera un minuto le llevó compilar la información de los ganadores, perdedores, batallas, políticos, leyes, conflictos y alegrías que implica la historia de todo un país.
Lo que Google no pudo hacer es aclarar qué de esa historia argentina es insólita, inédita y diferente. De hecho, todas las opciones que sirvió en bandeja parecen muy solemnes, un poco aburridas y algunas, nada confiables. Es que lo que Google no sabe es que 1,7 segundos son muy pocos para poder identificar qué de la historia de un país es necesariamente interesante para quienes la leerán un siglo después.
Mientras esperamos entonces a que un buscador o cualquier otra herramienta digital nos comente las anécdotas interesantes, preferimos acudimos a los libros, los únicos que pueden brindarnos testimonios fieles. Como es recurrente, este ejemplar de Daniel Balmaceda presenta la historia de una manera diferente, haciéndola más real y parecida a nuestros tiempos.
El libro Historias inesperadas de la historia argentina es una recopilación de relatos cortos (no más de cuatro páginas, en el caso más extenso) donde se explican casos puntuales de momentos de la historia argentina que, por alguna razón, fueron insólitos. Muchos por inéditos, otros por absurdos, las cosas que se comentan en el libro se encuentran entre lo imaginario y lo real.
Entre las historias que podrá encontrar el lector se encuentran las primeras incursiones de los porteños en el manejo de autos, una situación que empezó con la adaptación de los coches desde Inglaterra y siguió con las señalizaciones de tránsito que se necesitaron para lograr una ciudad ordenada. También sorprende un crimen escandaloso que revolucionó a la sociedad de la época o los visitantes extranjeros que llegaban a Buenos Aires a mostrar sus espectáculos.
La mayoría de los relatos cuentan con nombres conocidos, así sea de próceres o personalidades de la época que quedaron grabados a fuego. La investigación no culmina en los hechos históricos en sí sino que el lector valora la identificación del autor de aquellos sucesos insólitos y que se confunden con relatos que podrían haber sido inventados.
Este es un libro que, a diferencia de los datos dispersos que podemos encontrar en una búsqueda en la web, trae datos específicos y notables, fuera de lo común. Como siempre, Balmaceda presenta una historia argentina lejos de la solemnidad y de los libros académicos para lograr una clara identificación entre el lector y sus antepasados.
Georgina Marrapodi
¿Y es divertido? parece que sí! Me encantan los datos así, esos que uno luego puede repetir y hacerse el interesante con sus amigos jajaja!
Saludos!
Roberto: jaja si, es muy entretenido!!! Y lo bueno es que te sorprende con los datos, porque son personajes conocidos!
Gracias por el comentario, beso!