“–No disparen… Solo soy una puta…”
Desde luego, hay que reconocer que Fernando Marías sabe cómo empezar un prólogo impactando. Y además, con una frase de la estupenda Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, que viene muy a propósito de la posterior explicación del porqué de este libro. Y es que el negro (el género, claro) no es patrimonio exclusivo yanqui y goza de muy buena salud en nuestro país. Podemos decir que vivimos un boom de novela negra.
Por otra parte, el papel de la mujer ya no queda relegado al de novia de o mujer fatal (buena muestra de ello es la recientemente publicada y excelente Vienen mal dadas, de Laura Gomara). Y eso es lo que ha querido unir Hnegra. Autoras españolas actuales (no solo novelistas, también mujeres vinculadas al teatro, el cine o la poesía) con el género noir.
A esas veintidós mujeres se les propuso escribir un relato breve, negro y protagonizado por una mujer, ya fuera asesina o asesinada, heroína o villana, pero nunca representante de la justicia o de las fuerzas de seguridad. Todos ellos irían acompañados por la visión de un ilustrador o ilustradora, algunos de ellos de la talla de Paco Roca, Javier Olivares o Fernando Vicente.
¿Y qué tal? ¿Cómo ha salido el experimento?
Para empezar, y conociendo tan solo la premisa inicial, la idea me gustaba y esperaba impaciente la publicación del libro. Lo negro me encanta y si la propuesta era reunir 22 relatos breves con el nexo común del género (independientemente de que los autores fueran hombres o mujeres) la apuesta era casi segura a caballo ganador. Además, Alrevés ya ha hecho cosas de este tipo alguna que otra vez, recuerdo el caso de Obscena. Trece relatos pornocriminales, y la experiencia fue muy satisfactoria.
Así pues una vez leído el resultado no difiere mucho del de cualquier antología. Hay relatos muy buenos y otros no tan buenos. Lo mismo es aplicable también a las ilustraciones.
Como siempre en estos casos, no voy a analizar todas las historias y me limitaré a comentar breve y sutilmente las que mejor sabor me han dejado:
–Brindis, de Rosa Ribas: por esa suma de cualidades y habilidades necesarias en una buena detective enumeradas con precisión en un alegato rabioso y a la vez certero.
–Historia de una muerte, de Clara Peñalver: por lo bien envuelto en misterio de principio a fin.
–El plan perfecto, de Nieves Abarca: de los que más me han gustado, por el tono de la historia, porque desde la primera frase sabes que va a ser distinto, por el principio, por el final, por todo.
–Demasiado negro: también por lo enigmático y misterioso, porque llega a ser más terror que negro, por dejar que el lector saque sus propias conclusiones.
–Regalos, de Valeria Correa Fiz: Por lo bien contado, y lo aún mejor resuelto, con un final que sin ser gran cosa, sorprende por inesperado.
–Cosa Nostra, de Beatriz Rodríguez: ya de primeras por la cita de El Padrino. Y además porque tenía la impresión de que todo el relato se refería a cierta infanta ora ignorante, ora amnésica. Un microrrelato muy divertido.
–Un euro de gasolina en una botella de plástico, de María Zaragoza: porque por desgracia, es algo real como la vida misma, contado con gran empatía.
–Señora de la limpieza, de Cristina Fallarás: porque, aunque sabemos desde el principio quién nos está contando la historia, la forma de contarla es hipnótica y realiza un análisis social sui géneris muy logrado.
–Cuatro dedos, de Raquel Lanseros: por lo llamativo de ser un poema negro, por ser también de alguna forma extraña incapaz de despegarme de su lectura. Creo que es el primero que leo y me ha gustado la historia de venganza que nos narra.
Estos son los destacados, los que a mi, por uno u otro motivo, me han llamado/gustado especialmente, pero, en general el nivel es muy bueno y recomiendo Hnegra a todos los que aman esto de lo criminal. No os arrepentiréis.
Quiero añadir que Fernando Marías comenta al final del prólogo que se está preparando una exposición itinerante que reúna los originales y los textos y su primera parada será en el festival Granada Noir 2017. Habrá que estar atento a la gira.
En resumen, un libro altamente entretenido con el añadido de querer reivindicar el papel de la mujer en esta literatura. Un libro fácil de leer, en el que acabada una historia ya estás deseando comenzar la siguiente. Un libro que tiene el sello de Alrevés, que de estas cosas entiende un rato.