¡Basta de historias!, de Andrés Oppenheimer
La fórmula sería: Oppenheimer + análisis sobre la situación en América Latina + lo que se puede aprender de otros países= Quiero leer ese libro. Él es uno de mis periodistas favoritos y parece que su forma de escribir y explicar lo que sucede en esta región del mundo tiene sus fieles lectores ya sea en su columna que se publica semanalmente en varios medios de habla hispana o a través de sus libros. Este es el tercero de su autoría que leo y quizás el más interesante de los tres: la educación como objetivo de conquista para los países latinoamericanos. ¡Basta de historias! De Andrés Oppenheimer es lo que se espera del periodista.
Ya lo había hecho en Cuentos chinos: viajes en busca de importantes fuentes de distintos países que sirvan de ejemplo como países desarrollados para el proceder que tienen los países de Latinoamérica. Acá es similar: Finlandia, Singapur, la India son algunos de los destinos que utiliza para comprobar la hipótesis del libro. Hoy, más que la economía, las posibilidades de desarrollo de los países pasan por el nivel en su sistema educativo.
Oppenheimer escribe de forma fluida, entretiene pese a arrojar datos para avalar sus pensamientos o enfrentar al entrevistado con preguntas. Tiene ese talento para incorporar humor y explicar lo complicado con una sencillez que uno se siente un hijo que ha hecho una pregunta a su padre, quien intenta ponerlo en los términos más sencillos.
Sin salirse jamás de su idea y desarrollando la situación particular de cada país por capítulo, el autor explica la falencia que da origen al nombre de su libro. Los países de América Latina se centran tanto en repasar los acontecimientos históricos para acrecentar el valor de la identidad nacional que se olvidan de lo que necesitará el mundo en el futuro.
Más allá de la situación en países como Corea del Sur, donde concluye con un lado bueno y un lado negativo, lo que pretende el autor es encontrar la solución a los problemas que aquejan a una región de la cual él se ha vuelto un experto gracias a sus análisis en los medios de comunicación.
Además de tratarse de la persona indicada para hablar del tema, también su forma de contarlo hace al libro algo entretenido, contrario a lo que pasa con muchos títulos que tratan temas políticos. Siempre respetando su rol como periodista de hacerse preguntas y dudar de todo lo que le digan, de acercarse a fuentes de información que sean las indicadas para hablar del tema y condensando de forma fácil aquello que termina conociendo y analizando.
Cuando alguien a quien disfruto leer saca un libro nuevo, el temor que siempre me surge radica en la posibilidad que la ecuación cuya solución es querer leer el libro derive en un nuevo problema por resolver: ¿Por qué quise leer este libro que me desilusionó en tanto lector que espera algo de un determinado autor? Por suerte, Oppenheimer produjo el efecto contrario: Esperar que nuevo análisis hará en su próximo libro.
Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)
Me parece muy interesante este libro, quiero leerlo.
Muy buena reseña, Beso!
Hola Rosario! todos los que escribimos en este blog tenemos inteligencia, por acá no pululan ignorantes o floggers o paletos, acá se respetan las diferentes opiniones; ¿Por qué te digo eso? Porque no coincido en nada con tu reseña y deseo y estoy seguro que aceptarás mi opinión; pero empecemos por lo bueno: tu reseña está MUY bien escrita, fue simple de leer y cuando me di cuenta ya había terminado ¡Te felicito! Es un placer leer reseñas así de claras; ahora, en cuanto al contenido del libro, me da asco ^^ (Qué bueno que un libro abra el debate!) Considero que el título ya define la ideología del autor, de derechas, y que es asqueroso el planteo que hace de no mirar hacia atrás, de no examinar el pasado; quien no conoce el pasado nunca entenderá el presente y en el futuro repetirá los mismos errores; amo que América revise su pasado para no repetir errores, por ejemplo las dictaduras; vivo en Europa, donde se evita mirar hacia atrás y por eso ahora está naciendo una tendencia grave de ultraderecha (en italia, ganará la derecha en España, hay políticos nazistas en Holanda, etc) que empieza, disimuladamente a llevar a Europa hacia el camino de repetir errores del pasado; amo la psicloogía, necesaria para solucionar los problemas de raiz. Lo que propone el autor es tapa y mirar para adelante ¡Y pero aun, propone solucionar con ideas de otros paises de otros continentes los problemas de latinoamérica! ¡Cuando por historia, ideología, cultura, educación, no tienen nada que ver! ¡Latinoamérica es joven y por eso tiene errores! ¿Qué hacia España o Italia cuando tenía apenas 200 años como Argentina?! Masacres peores! Te recomiendo con todo el amor del mundo que escuches o leas el discurso de obtención del Nobel de García Márquez (Tengo en link en mi perfil) para que entiendas porque hay que mirar para atrás y porqué no se puede intentar ver a latinoamérica con los ojos europeos. TE MANDO UN ABRAZO Y ESPERO QUE NO TE OFENDA MI OPINIÓN. Repito: tu reseña es magnífica!
Roberto:
Muchas gracias por tu comentario.
No me ofende tu opinión en absoluto. Sólo me limito en la reseña a hablar del libro y no de política, porque no es mi objetivo acá. Por cierto, si creo que abre muchos debates y el libro tiene análisis positivos y negativos. Es cierto sobre la importancia de la educación y la mejora del sistema educativo. En ¡Basta de historias! también habla bien de muchos países latinoamericanos y destaca cosas de los argentinos, por ejemplo. De todos modos, sin duda el periodista es de derecha.
En cuanto a los ejemplos de los países, la misma crítica hizo el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz en su libro “El malestar en la era de la globalización” sobre los países asiáticos y las políticas que quería implementar el FMI en aquella región, que nada tenían que ver con la cultura y la historia (en tu comentario hablabas de algo similar, por eso me acordé). Es un libro interesante, por ahí te gustaría leerlo.
Lo que destaco, más allá de la ideología que uno puede estar de acuerdo o no, es la dinámica que tiene para escribir y hablar de política sin aburrir ni cansar. Refuerza muy buen las ideas que él quiere defender, de nuevo, más allá de estar de acuerdo o no.
Lo bueno, es que no te aburrí con la reseña aunque si te hice enojar!!! jajajaja!!
Un saludo!!!
No me aburriste para nada jajajaja! hasta el próximo enojo!!! ^^
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Lo leí y me preocupe mucho por como estamos acá en Latinoamerica el primer capítulo de verdad hace pensar todos deberíamos tomar conciencia sobre esto y mejorar nuestros niveles de educación
Iván P. Alvarado:
Muchas gracias por tu comentario.
Coincido en que la educación es uno de los temas pendientes de Latinoamérica. Si mejora la educación, significa que futuras generaciones estarán mejor preparadas para enfrentar los avatares.