Creo que solo he leído alguna tira de Moderna de Pueblo cuando he ido a la peluquería y he abierto la revista Cuore para hacer tiempo. Aunque el nombre del personaje de Raquel Córcoles, Moderna de Pueblo, me parece genial (dice tanto con tan poco), pensaba que sus historietas explotaban los tópicos de hombres y mujeres, salpicándolos con efectivas referencias a la cultura millennial, en las que toda una generación nos podemos ver reflejados en mayor o menor medida. El título de su primer cómic en solitario, Los capullos no regalan flores, me confirmaba esa imagen, y por eso no me llamaba la atención.
Sin embargo, su nuevo cómic, Idiotizadas, captó mi interés de inmediato, sobre todo por su subtítulo: «Un cuento de empoderhadas». Y la sinopsis de su contraportada me conquistó: «Moderna de Pueblo ha crecido escuchando frases como “Eso no es propio de una señorita”, “Esa es una zorra” o “El día de tu boda será el más feliz de tu vida”. Pero tras mudarse a la ciudad y conocer a Zorricienta (“A las 12 en casa estarás o el zorrón del pueblo serás”), Gordinieves (“En el espejo te mirarás y tu cuerpo siempre odiarás”) y la Sirenita Pescada (“El anzuelo del amor morderás y tu mundo por él dejarás”), va despertando de esas y muchas otras idiotizaciones y emprende un largo camino para desaprender lo que nunca deberían habernos enseñado».
Raquel Córcoles reescribe los cuentos de hadas para convertirlos en cuentos de empoderhadas, a través de las vidas de Moderna de Pueblo y sus amigas. Quizá hubo un tiempo en el que las historietas de este personaje fueron machistas, incluso su autora lo reconoce en su blog, haciendo un repaso a las viñetas que se arrepiente de haber publicado. Pero en Idiotizadas revisa todos esos pensamientos que nos han inculcado desde la infancia (para que reproduzcamos los estereotipos y así cumplamos con las expectativas que la sociedad nos impone) y los desmonta. Moderna de Pueblo y sus amigas nos dejan claro que las mujeres pueden practicar sexo con quien quieran, como quieran y cuantas veces quieran; el atractivo no se mide por la talla del pantalón; pasar por el altar no nos soluciona la vida y tener hijos es una elección y no una obligación. Cosas que parecen tan evidentes y que, sin embargo, continúan obsesionando a tantas mujeres. Todas estamos o hemos estado idiotizadas y todas tenemos mujeres a nuestro alrededor que lo están y seguirán estándolo. Y por eso es tan fácil que nos veamos reflejadas en este cómic de Moderna de Pueblo, identificándonos con sus protagonistas para bien y para mal, según nuestro nivel de idiotización actual.
No sé si Idiotizadas será autobiográfica, pero lo que está claro es que las anécdotas que retrata tienen mucha verdad. Es un cómic de humor, desenfadado y descarado, pero también una reflexión que todas deberíamos hacer, incluidos los hombres, que no se libran de los hechizos que idiotizan. Pero, por encima de todo, Idiotizadas es un homenaje a las amigas, a esas mujeres que rescatan a otras despertándolas del letargo del que dirán para que vivan su vida como quieran. Porque como bien demuestran Moderna de pueblo, Zorricienta, Gordinieves y la Sirena Pescada, aunque de pequeñas solo nos contaron un final feliz, existen muchos otros. Y todas podemos alcanzarlos si desaprendemos lo que nunca deberíamos haber aprendido.