Inferno, de Dan Brown
¿Cómo debe sentirse un libro que sabe, que desde el primer momento, se convertirá en uno de los más vendidos a nivel mundial? Tiene que producir vértigo, o al menos a mí me lo produciría. Y después, la pregunta que puede venir a la cabeza es, ¿si ya sabes que el libro va a ser un éxito de ventas, realmente vale todo a la hora de contarnos una historia? Quizá por eso yo, que siempre he querido poder disfrutar de una opinión contrastada, me decidí a leer Inferno porque quería saber cómo había cambiado el autor del mismo desde aquel primer éxito que nos llegó a todos hace unos años. Hay un montón de preguntas que la gente me hace cuando me pide opinión sobre él: ¿está bien escrito? ¿es una buena historia? ¿merece la pena? ¿me lo compro o elijo mejor otro tipo de libros? Como todo, supongo que cada persona tendrá una respuesta para cada una de estas preguntas, pero yo, después de su lectura, intentaré responderlas de la mejor forma posible, para que os podáis hacer una idea de lo que, en esta ocasión, nos ofrece Dan Brown en esta historia de intriga y ciencia ficción a partes iguales.
Robert Langdon se despierta en la cama de un hospital, sin recordar por qué se encuentra allí. Es entonces cuando, perseguido por todos los frentes, intentará desentrañar los misterios que encierra su amnesia y que le llevarán a visitar el mismísimo infierno que reprodujera Dante en su gran obra “La Divina Comedia”. Un viaje que llevará, una vez más, a salvar a la humanidad de su extinción.
Partiendo de la base más esencial, y es que a mí no me gustó El código Da Vinci, me enfrentaba en este caso a una doble misión: reconciliarme con el autor y encontrarme una historia que encerraba en su interior alusiones a una de mis obras preferidas. No sé muy bien si las siguientes historias del autor fueron mucho mejores que la que ya he comentado, pero una de las cosas que puedo deducir de mi lectura es que, en cuanto a su escritura, ha mejorado, y bastante. Siendo una historia que, por sus elementos simbólicos, puede llegar a parecer más una novela de ciencia ficción que algo completamente real, las tramas y subtramas que encierra Inferno es, desde mi opinión más humilde, una historia bien escrita, bien llevada, y que mantiene la atención del lector a través de los capítulos breves que nos hacen recorren ciudades tan importantes, culturalmente hablando, como Florencia, Venecia o Estambul. Lo segundo, y quizá lo más importante de esta historia, es la implicación ética que subyace en la historia: ¿qué haríais vosotros si os dijeran que, con un mínimo gesto, podríais eliminar a la mitad de la población y así salvar a la humanidad? Es una pregunta dura y casi diría que interesante. Una vez planteada, uno se para a pensar de qué lado está en esta historia de buenos y malos. Lo tercero, y poniendo como salvedad alguna excepción, no hay que obviar que Dan Brown sabe documentarse para sus historias (no en vano, ser uno de los autores más exitosos del mercado literario, te permite viajar a los sitios que reproduces en tu historia, y eso ayuda una barbaridad), y nos propone algunas descripciones de ciudades que, siento si a alguno de vosotros os duele en las retinas al leerlo, a mí me han hecho querer visitarlas a toda costa.
Pero si tuviera que decir si Inferno es una lectura que merece la pena, podría decir que sí, podría decir que es una de esas novelas que se leen rápido, que se leen de una sentada y que mantienen la atención del espectador, intentando descifrar lo que está por llegar. Y además, no se puede discutir que Dan Brown es uno de esos autores que saben, como nadie, crear giros de guión inesperados que te demuestran que lo que pensabas en un principio ya no lo es, y que habías estado equivocado desde que comenzaste a leer su novela. ¿Una trampa o ingenio? No lo sé, en cualquier caso, es algo importante para que, por enésima vez, esta sea una de esas novelas que se cogen sin pensar (a veces, sin pensar demasiado, todo hay que decirlo) y que amenizan las lecturas veraniegas o las invernales, ya que es una historia para cualquier época del año. ¿Entonces, qué? ¿Recomiendo su lectura? Sí, la recomiendo, quizá no de una forma enfervorecida, porque no suele ser el tipo de lecturas que me echo a las manos, pero sí que, de alguna forma, esta nueva novela me ha reconciliado con el autor, y lo que me parece más importante, me ha hecho reflexionar sobre qué estamos haciendo en esta humanidad que crece sin control alguno. Quizá sea una razón muy pobre, pero hay muchas lecturas de las que, a lo largo de este tiempo, no puedo decir lo mismo, y puede que sólo por eso ya merezca la pena echarle un vistazo, aunque sea pequeño.
Estoy bastante de acuerdo con tu reseña. La verdad es que es un libro bien construido (exceptuando algún que otro desliz perdonable) y que a mi modo de ver supera con creces lo que Dan Brown había escrito anteriormente. A mí este género de conspiraciones y demás no me apasiona, pero el hecho de girar alrededor de Dante Alighieri y desarrollarse en Florencia fueron las razones que me llevaron a comprarlo.
Lo que no me esperaba era una crítica tan dura al problema de la superpoblación, algo en lo que estoy de acuerdo desde hace años. Al igual que tú, creo que el libro puede incluso llegar a ayudar bastante a concienciarse un poco más sobre el tema, porque el asunto es más serio de lo que parece.
En resumen… un libro muy entretenido y frenético, además de interesante. A mí me sentó genial. Mucho mejor que otras publicaciones por el estilo que no recibirán ni la mitad de críticas de este, pese a merecerse el doble (“El maestro del Prado”, sin ir más lejos).
Saludos!
Me alegra que estemos de acuerdo Vert. La verdad es que creo poder decir, sin ninguna duda, que es lo mejor que ha escrito Dan Brown.
A mí me pasó lo mismo con el tema de la superpoblación. Me esperaba unos planteamientos más superfluos, pero da qué pensar.
Saludos!
Vaya, pensé que ibas a decir que el libro era malísimo y me sorprendo. Lo tengo en la lista de posibles sin decidirme aún. Quizá lo lea.
Un saludo!
Aunque no sea uno de los mejores libros del mundo, no hay que quitarle ese lado de disfrute perfecto de lectura, y lo que es mejor para mí, y que pongo en la reseña, es la parte de debate ético que produce en su lectura.
Un saludo!