“Prohibido inmiscuirse en la vida de los hombres”
Esta frase, aparecida en la película Superman (1978) y dicha por un níveo y, como la Cospedal, en diferido, Marlon Brando (Jor-El) a su hijo, Kal-El, me ha venido a la cabeza varias veces durante la lectura de este tomazo impresionante. Porque es justo lo contrario de lo que el bueno de Supes, desoyendo a su padre, va a hacer.
En Injustice: Gods among us: Año uno. Integral, por primera vez vamos a ver a un Superman que no se contiene, un dios sin freno al que poco va a importar matar a alguien si con ello se salva a muchos. Vamos a asistir a un acontecimiento que va demoler los cimientos del boy scout y de la propia DC. Algo que ni el todo previsor Batman, con todos sus planes B, C y el abecedario completo, podrá impedir.
¿Y por qué? Por culpa del Joker. De un Joker, que, aburrido de que Batman siempre le derrote, decide probar suerte en Metrópolis y jugar con el hijo de Krypton. Todo lo que se nos cuenta aquí, en este primer tomo (y en los que vendrán), es un gran flashback y a la vez una precuela del famoso y alabado videojuego de mismo título.
Vemos al inicio a un Superman feliz, viviendo en pecado con Lois y recibiendo la estupenda noticia de que van a ser papás de un ser mitad humano, mitad aliencito. Poquísimo después, Lois desaparece y no la encuentran por ninguna parte. Supes pide ayuda a Batman y este a su vez a toda la Liga de la Justicia. Finalmente, y no hago ningún espoiler porque pasa al principio de todo, el Joker se carga todo todito Metrópolis con sus miles y miles de habitantes, y Superman, víctima de un engaño del payaso, mata a Lois y con ella también al hijo que lleva en su vientre. Nunca hemos visto a Superman tan cabreado, tan letal, tan furioso y desenfrenado como el momento en el que toma venganza ante la sorpresa e incredulidad de su amigo Batman (su cara es un poema. Por cierto, he borrado algo que dudaba si era o no espoiler. Qué blando soy, copón).
A partir de este momento, Superman cae en picado. Adiós al santurrón. Hola al justiciero. Comenzará una etapa de tolerancia cero con delincuentes e incluso presidentes de países en guerra. Ante la ONU suelta este discurso:
“No me importan vuestros países ni vuestras creencias. No me importan vuestras míseras rencillas. No me importa si sois locos o terroristas, reyes o presidentes. [..] Todas las hostilidades cesarán de inmediato… o yo les pondré fin”
Y eso será Superman inmiscuyéndose en la vida de los mortales de todo el mundo. Muchos héroes le apoyarán y otros, encabezados por Batman, se opondrán. Así tendremos poco a poco un equivalente a la Civil War de Marvel. Una guerra que todavía no está abierta, aunque sí veremos pequeños frentes. Este tomo es simplemente un asentamiento de las bases del conflicto en el que el kriptoniano se convertirá en un dictador.
Mola mucho ver cómo y porque unos se alinean a favor y otros en contra, estos dudan y algunos incluso cambian de bando. Las motivaciones y puntos de vista de todos los superhéroes están muy bien expuestos y el ritmo narrativo es tan ágil y rápido que lees sin darte cuenta. Y además, algunos capítulos tienen un cierre apoteósico, inesperado, de esos famosos giros de guion.
Tengo que advertir que no es un cómic de supermamporros. Los hay, y muchos y muy bien llevados, pero lo que prima es lo que he comentado en el párrafo anterior: política, tácticas, estrategias, amistades, reflexiones sobre actos y consecuencias, e incluso filosofía.
Aparecen una gran cantidad de personajes, de algunos de ellos tan solo conocía su nombre, pero ello no es obstáculo para seguir la lectura.
El guion es increíble, no me cansaré de decirlo; no es fácil sacar a los protas de sus roles habituales, y todos los dibujantes, que son varios, demuestran un gran nivel.
Son 432 páginas de diversión. No hace falta haber jugado al videojuego, faltaría más. Injustice: Gods among us: Año uno. Integral, es uno de los cómics con los que más he disfrutado y de los que espero con ansías locas y frenéticas el siguiente recopilatorio. Fijaos bien en lo que os digo…
Si os gustan los héroes de DC y todavía no lo habéis leído, no sé a qué estáis esperando. ¿Tal vez a Navidad o a Reyes? Si es así, es tanto un buen regalo como un buen autorregalo.
PD: por favor, si alguien lo ha leído ya, ¿puede aclararme la situación entre Luthor y Superman?