Jardín sombrío – saga Dollanganger 5 -, de V. C. Andrews

Jardín sombríoEl ser humano es de por sí curioso, lo que le lleva a preguntarse siempre el porqué de todo. Las cosas no pueden pasar porque sí, es necesario hallar respuestas. Pero hay ciertas incógnitas a las que difícilmente les podemos encontrar un por qué: la muerte, principalmente. Las personas mueren a diario, pero ¿a dónde van? ¿por qué ha tenido que morir esa persona y no otra? ¿por qué ha muerto alguien tan joven? Preguntas y más preguntas. Y por eso surgió la religión, para dar respuesta a cuestiones irresolubles. Y hay soluciones para todo tipo de gustos: se ha reencarnado, ha ascendido al cielo, se ha transformado en energía… En el momento en el que todas estas preguntas tengan una solución científica, al traste la religión. Mientras tanto, solo nos queda creer que esas respuestas nos satisfacen. Así dormimos más tranquilos. Así le tenemos menos miedo a la muerte.

Porque está claro que saber la respuesta de alguna incógnita es algo que nos produce alivio y bienestar. Me he presentado a más exámenes de los que puedo recordar y el tema era el mismo siempre: encontrar una solución a la pregunta. A veces era de librillo, de memorieta o de carrerilla. Otras veces no quedaba otro remedio que dejar fluir un lenguaje extremadamente técnico y enrevesado para que no se pudiese percatar el profesor de tu falta de conocimiento de la materia en cuestión. A veces colaba. Pero en realidad yo siempre he necesitado saber la respuesta de todo. No me valen placebos ni hipótesis, tengo que saber el por qué, cuándo, cómo y dónde. No hay más. Así que al leer, sobre todo, el primer ejemplar de la saga Dollanganger, Flores en el ático, mi cabeza se fue llenando de preguntas sin respuesta. ¿Qué hace que una abuela permita que sus cuatro nietos pequeños estén encerrados en un ático durante más de tres años? ¿Qué le ha tenido que pasar en su vida, ¡qué trauma!, para que fuera tan fría y tan gris?

V. C. Andrews fue consciente de que dejaba unos cuantos cabos sin atar desde que comenzara a escribir la saga, así que recompensó a los lectores con una quinta y última entrega donde se resolvían algunas de las incógnitas más importantes de la historia. En realidad no es que sea una quinta parte, sino que Jardín sombrío es una precuela, algo que sucedió muchísimo tiempo atrás, antes de que existiera un ático, una herencia o incluso una madre malvada y loca llamada Corrine. Este libro nos cuenta la historia de los abuelos, Olivia y Malcolm. De cómo se conocieron y cómo se enamoraron. Pero también cómo sufrieron y cómo él tuvo sus idas y venidas con otras mujeres. Es una historia desgarradora que hace que nos pongamos en la piel de Olivia. Hace que entendamos su forma de ser, comprender por qué es tan cruel y tan fría. Y el lector tendrá que verse en la tesitura de elegir entre compadecer a Olivia u odiarla todavía más si cabe.

Ya conté en la primera reseña de esta saga que yo leí estos libros cuando apenas tenía once años. Tenía pocos recuerdos de la historia, a decir verdad. Había algunas cosas que sí que me resultaban familiares pero la mayoría del cuerpo de la trama lo había olvidado por completo. Pero hay una cosa que en todos estos años no se ha ido de mi cabeza: el pánico que me daba Olivia. Por suerte yo he tenido —y tengo— dos abuelas maravillosas, que son una parte muy importante de mi vida. Así que no podía entender cómo una abuela podía tener la sangre fría de hacer las barbaridades que hizo Olivia a sus nietos. Era algo incomprensible. Y, aunque después se revelase que la madre era la mala malísima en realidad, para mí Olivia siguió y sigue siendo uno de los personajes más odiosos que he tenido el placer de conocer mediante mis lecturas. Y eso, queridos míos, es de las cosas que más me gusta a la hora de coger un libro. Encontrarme un personaje que me marque, para lo bueno y para lo malo.

Cierro para siempre —o no, ya veremos si dentro de diez años me da por revivir mi odio hacia Olivia y Corrine— esta increíble saga que tanto me ha hecho disfrutar y también sufrir. Gracias, V. C. Andrews, gracias, gracias, gracias de verdad, por escribir esta maravilla. Gracias.

4 comentarios en «Jardín sombrío – saga Dollanganger 5 -, de V. C. Andrews»

  1. ME PARECE MUY PRE JUICIOSO DE MI PARTE ENJUICIAR A AQUELLA ABUELA QUE ENCERRÓ A SUS NIETOS EN EL ÁTICO POR VARIOS AÑOS, SIN EMBARGO SI PUDIERA EMPATIZAR CON ELLA LOS PROTEGIÓ CUAL LOBA PROTEJE A SUS CACHORROS.
    TRATARE DE LEER LA HISTORIA COMPLETA PARA SABER SUS RAZONES Y QUIZÁS CAMBIE DE OPINION, PERO A SIMPLE LECTURA LO MALO Y LO BUENO DE HOY YA NO ES COMO LO MALO Y LO BUENO DE ANTES, LA HUMANIDAD HA EVOLUCIONADO BASTANTE Y CREO COMO HAN HABIDO MUCHOS CAMBIOS POSITIVOS, TAMBIEN HAN AUMENTADO LOS CAMBIOS NEGATIVOS ( PELIGROS).
    AFECTUOSAMENTE SOLEDAD BAEZ

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    • ¡Hola, Soledad! Gracias por tu comentario. Sí… llega un momento en el que te tienes que replantear toda la historia y posicionarte. Entender a la abuela o no. Está claro que ella venía de otra época, con otra mentalidad y con vivencias que le hicieron ser así. Pero eso ¿justifica todo lo que hizo? Me encanta esta escritora porque hace que te plantees todas estas preguntas. ¿Quién es el bueno y quién el malo?

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    • Hola Merche. Sí, le destrozó la vida, de eso no hay duda. Pero yo creo que la mala era la madre, aunque después se volviera loquísima. Una historia dura, sí.

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