Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach
Hay dos tipos de personas en el mundo: los soñadores y los realistas. Y escúchame bien: ningún progreso, ningún avance científico, ningún descubrimiento ni ninguna nueva forma de hacer las cosas ha surgido JAMÁS de la mente de una persona realista. Solo los soñadores tenemos la capacidad de cambiar el mundo, de hacer las cosas de una forma distinta a la que los realistas nos imponen día a día, de imaginar nuevas formas de pensar, de actuar, de intentar traer a la realidad aquellas cosas que solo vemos en nuestros sueños.
Y Juan Salvador Gaviota es un soñador. Quizá pensabas que las gaviotas no podían soñar, y probablemente muchas de ellas estén totalmente cerradas a la imaginación. Solo piensan en la Ley de la Bandada, en alimentarse, reproducirse y morir. Pescar y mantener el status quo es una obsesión para la mayoría de ellas, y no pueden ni imaginarse las cosas que pasan por la cabeza de Juan Salvador Gaviota. Y es que nuestro protagonista no se preocupa en exceso por las mismas cosas que los demás, y se pasa el día pensando en el vuelo. ¿Te imaginas lo fantástico que tiene que ser tener alas y poder cabalgar el viento? Pues la mayoría de las gaviotas no se dan cuenta de la suerte que tienen pudiendo volar, y se limitan a hacerlo siempre de la misma forma tal y como vienen haciendo durante generaciones.
Pero Juan Salvador Gaviota necesita mucho más que simplemente batir las alas y alimentarse. Quiere conocer todos los detalles del vuelo. ¿Puede una gaviota suspenderse en el aire sin aletear manteniéndose solo con las corrientes de aire? ¿Puede una gaviota volar más rápido que un halcón, pese a tener unas largas alas que le impiden hacer un picado? ¿Puede una gaviota transportarse en el tiempo y el espacio? ¿Cuál es el límite?
Y ahora, una serie de preguntas que quiero lanzarte ¿Crees que Juan Salvador Gaviota encontrará la comprensión en la bandada? ¿Lo aceptarán como un líder o lo rechazaran como un paria? ¿Encontrará a otros como él o será la única gaviota que quiere aprender a volar? ¿Será alumno o maestro? ¿Conseguirá Juan Salvador Gaviota cambiar el mundo o quedará derrotado? Créeme, si te estás planteando estas preguntas, quieres leer el libro.
Si eres un soñador y a veces tienes dudas sobre tu estilo de vida, porque todos sabemos que los soñadores nos llevamos unos trompazos brutales cuando nos enfrentamos a la realidad y vemos que la mayoría de veces no conseguimos absolutamente nada o muy poco en comparación con lo que aspiramos, te recomiendo que leas Juan Salvador Gaviota: te dará ánimos para seguir siendo como eres, y te ayudará a reafirmarte en tu filosofía. Si por el contrario eres una persona realista, de las que creen que nada se puede cambiar en el mundo, que las cosas son como son y que no podemos hacer nada por evitarlo, hazme caso, necesitas más que nadie a un Juan Salvador Gaviota en tu próxima lectura.
¡Nos vemos en las nubes!
El libro me gusto mucho y Juan Salvador Gaviota fue un gran luchador ha pesar de los golpes que le dio la vida.. siguio luchando por sus sueños, los de el más no por demostrar qué si se puede. lo mismo pasa en la mayoria delas personas que luchamos por nuestros sueños ha pesar de mucha gente que le dicen ud que va ha poder sueña demaciado.hojala los chicos de ahora lucharan cómo Juan Salvador Gaviota, antes se leia mucho más ahora la técnología nos quito ese gusto. Juan era un poco de los dos también y triunfo por sus sueños y realidades para ser cada dia mejor.
Muy buena reseña, excelente libro, pero vaya idea la de traducir el nombre de la gaviota al español, me suena rarísimo…
Una buena reseña para un libro tan entrañable. Me ha encantado recordarlo!!
¡Gracias Susana! Es un libro de esos que ha marcado a miles de personas, y ya te imaginas que pega mucho con mi filosofía de vida 😉 ¡Seguimos!
Soy un devoto de Juan Salvador Gaviota y escribí un par de cuentos bajo el título de “El Tao de las Olas”, inspirados en el maravilloso cuento de Richard.
Los invito a leerlos y a disfrutarlos tanto como yo al escribirlos.
Abrazo grande
Rafa