Reseña del manga “Killer Queen”, de Aguri Ohue
Desde que vengo leyendo mangas, jamás me había leído uno que fuese tan extraño como Killer Queen, y mira que casi he terminado la colección Parasyte de Hitoshi Iwaaki y soy fiel lectora de Junji Ito y su universo oscuro de espirales… pero estos relatos me han descolocado completamente.
Ocho historias independientes entre sí, que tienen una cosa en común, un personaje femenino sobre el que gira todo. Los dibujos y el guión corren a cargo de Aguri Ohue, autor que llega por primera vez a nuestro país de la mano de Fandogamia, por lo que estamos de enhorabuena.
Todas las viñetas tienen vida propia y son fiel reflejo de la violencia y la bondad que van intercalándose en cada una de ellas; porque Killer Queen bebe de ambas.
Originalmente publicadas en la revista japonesa Hata Cómix, estas historias, en alguna ocasión demasiados cortas, leídas una a la semana deben tener su magia, pero leídas así, de corrido, pueden resultar agolpadas con demasiada fuerza.
Leer Killer Queen en modo “leo novela” no es buen procedimiento. Este sí que hay que leerlo despacio, sin maratones de por medio. Uno cada 24 horas, como los tratamientos a largo plazo. Porque de lo contrario, podemos correr el riesgo de mezclar las historias unas con otras o de querer encontrarles un sentido como un todo. Eso sería un error.
Las historias que lo componen nos llevan a mundo parecidos a los que ya conocemos, como el oeste americano (sin llegar a serlo realmente) y a un país que recuerda a aquél que perseguía judíos y los llevaba a campos de concentración, aunque en este caso las esvásticas sean diferentes y lo que se persiguen son brujas. Sus títulos son:
- Hexenhammer
- Little mafia
- Tallboy
- MEDIC!!
- Superdry
- Dodoitsu
- Killer Queen P1. Y Killer Queen P2.
- Pre-Spring
Me han llamado especialmente la atención Hexenhammer y Little Mafia, que son los que nos llevan a esos lugares antes comentados y donde contra todo pronóstico, existe una mezcla genial entre pasado inventado y futurismo, con escobas de brujas voladoras fabricadas con restos de motos y coches y un niño que se viste de niña y que sabe disparar mejor y más rápido que el mejor de los pistoleros del antiguo oeste americano.
Luego me he quedado un poco perdida con Tallboy, al que aún le sigo dando vueltas porque no he llegado a entender del todo su propósito.
Killer Queen es un compendio de historias sueltas en formato manga que tratan de enviar un mensaje sobre lo innecesario de la violencia sin sentido y en el hecho de que ningún tipo de violencia lo tenga. La tecnología y sus avances, los progresos que traen a la humanidad y el mal uso que de ellas puede llegar a hacerse, también son temas que se tratan en estos relatos. Incluso la redención tras robar a un crío sus posesiones tiene cabida entre sus páginas.
Una rareza que llega a España por primera vez que no hay que dejar pasar sin probar a ver qué tipo de sensaciones nos transmiten a cada uno de nosotros.