Estas navidades pasadas tuve la inmensa suerte de reencontrarme con una película de mi infancia. A medida que la visionaba fueron rescatándose recuerdos de las brumas del olvido hasta que poco a poco se fue formando al completo todo el metraje de la cinta en mi cabeza. Así que, no solo estaba viendo una película antigua, también estaba evocando al niño que una vez fui. La película en cuestión era una producción de Disney titulada De vuelta a casa, un viaje increíble. Dos perros y una gata eran los protagonistas de la película de aventuras que se prestaba a ser disfrutada en familia. Básicamente el trío era dejado por sus amos en una granja al cuidado de una amiga de la familia. Eran solo unos días, pero los pobres animales tenían la sensación de haber sido abandonados y emprendían un largo viaje en busca de sus amigos humanos. Aventuras, humor, un toque de drama, mucha amistad y toneladas de ñoñería es lo que ofrece la película y, que queréis que os diga, a mí me sigue gustando. La balada de Max y Amelie es un libro que se asemeja en muchos aspectos al film de Disney pero también tiene marcadas diferencias que lo convierten en una historia más intensa y cruda que la vivida por los dos perros y la gata.
Para empezar, en el relato de David Safier los protagonistas son dos perros y un tercer personaje, alguien con ansias de venganza que va tras los dos canes. Pero prefiero envolver en un velo de misterio a ese tercer personaje ya que así la historia funciona mejor y seguir hablando de los perros. Cicatriz vive en un vertedero junto a sus hermanos, la vida de perro salvaje es dura, buscando siempre las migajas que dejan otros animales y hasta luchando con sus propios hermanos por llevarse algo a la boca. Y entonces un buen día se topa con Max: un perro grande que parece estar bien alimentado y que a tenor por cómo se desenvuelve en el vertedero está claro que no pertenece a ese ambiente. Tras ese primer encuentro, y aunque al principio intenta resistirse por todos los medios, Cicatriz decide acompañar a Max en la peligrosa aventura de hallar a su familia de humanos. Esta unión parece no haber sido fruto de la casualidad cuando ambos empiezan a tener sueños extraños que les trasportan en el tiempo. Y luego está ese ser misterioso que les persigue y que parece no tener buenas intenciones.
Del autor David Safier siempre se espera una novela ligera, divertida y con mucho cachondeo, no en vano se ha ganado esa fama con títulos tan conocidos como Maldito Karma , Jesús me quiere o ¡Muuu! La cuestión es que la novela que hoy nos ocupa cumple dos de las tres reglas y rompe, destrozándola del todo, la tercera. En La balada de Max y Amelie hay situaciones humorísticas, pero no son más que pequeños descansos repletos de humor blanco para aliviar la carga dramática, género al que realmente pertenece la novela; con permiso de esos pequeños toques de fantasía.
La prosa que nos ofrece el autor natural de Bremen evoca a esos cuentos de fantasía (con un estilo que en algún momento me ha llegado a recordar a la obra de Tad Williams La canción de Cazarrabo) al incluir canciones que los protagonistas cantan alegremente o leyendas que hablan de ancestros y que se relatan con temor reverencial. Por otro lado, la influencia ejercida por Disney en la historia creada por David Safier es más que evidente, más sutil en algunos momentos (la mayoría de personajes tienen un defecto que deben superar, es imposible no asociar este hecho con Buscando a Nemo) y con admiración en forma de sentido homenaje en otras (algunos títulos como Toy Story o Brave tienen su cuota de protagonismo). Pero a diferencia de Disney La balada de Max y Amelie llega a mostrarnos escenas desgarradoras o momentos de una tensión dramática que consiguen que olvidemos esos mundos de color de rosa repletos de piruletas y nos enfrentemos a la pura realidad, en ocasiones casi al borde de las lágrimas.
Cabe solo añadir que el libro La balada de Max y Amelie, publicado por Seix Barral, es una historia escrita por alguien que ama enormemente la naturaleza (algo que consigue transmitir con gran facilidad al lector), además, mediante dos perros, logra emocionar y hacernos creer en ese destino caprichoso que en ocasiones se empecina en unir a dos seres muy diferentes para que tengan la oportunidad de amarse.
“Nuestro amor es más fuerte que el olvido.”
Desde que leí su primera novela, no he parado de leer todo lo que publica. Así que me voy de cabeza a este nuevo título de David Safier. Gracias por la sugerencia.
Un abrazo.
Hola Rebeca, si te gusta David Safier esta novela te encantará, aunque, como he comentado en la reseña, esta historia es bastante más dramática de lo que nos tiene acostumbrados; algo que me ha sorprendido gratamente.
Saludos y encantado de que te haya gustado la reseña.